EE.UU. avanza en su plan de rescate financiero y considera medidas adicionales
Se intenta coordinar una respuesta internacional, pero es dudoso que sea unificada
Por Andrzej Zwaniecki
Redactor
Washington - El gobierno de EE.UU. y los funcionarios del banco central han prometido aplicar medidas audaces e innovadoras para estabilizar los mercados financieros, que hasta la fecha no han respondido a las medidas internacionales y de EE.UU.
El 8 de octubre el secretario de Hacienda, Henry Paulson, dijo en declaraciones preparadas que su departamento había logrado progresos en la aplicación del plan de rescate financiero valorado en 700.000 millones de dólares, que otorga al gobierno amplios poderes para intervenir en los mercados. Sin embargo, pasarán varias semanas antes de que el departamento haga su primera compra de valores problemáticos, dijo.
"Vamos a aplicar nuestra nueva autoridad con un objetivo simple: restablecer el flujo de capital a los consumidores y las empresas que conforman el núcleo de nuestra economía", dijo Paulson.
Por ejemplo, Hacienda está considerando la posibilidad de inyectar dinero en efectivo directamente a los bancos, a cambio de convertirse en propietario parcial de los mismos para persuadir a las instituciones financieras a que reanuden los préstamos, según fuentes informativas.
Sin embargo, Paulson advirtió que más bancos desaparecerán antes de que el programa de rescate sea implantado.
Dijo que algunas acciones anteriores ya habían dado resultados positivos. Por ejemplo, la adquisición en septiembre de las dos grandes empresas hipotecarias por el gobierno ha provocado una reducción en las tasas de interés sobre los préstamos para la vivienda.
Sin embargo, el secretario del Tesoro advirtió que es "demasiado pronto para buscar signos alentadores en los mercados de crédito" e instó a la paciencia: "La agitación no terminará rápidamente y sigue habiendo desafíos importantes".
Paulson dijo que el gobierno federal no dudará en utilizar "todos los recursos a su disposición" para hacer frente a los problemas del sistema y mitigar sus repercusiones en la economía.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que Estados Unidos entrará en una recesión en 2008. La desaceleración se espera que tarde "un tiempo considerable" en resolverse, según el último informe del fondo emitido en octubre.
El gobierno de EE.UU. y los bancos centrales han adoptado una serie de medidas poco comunes en las últimas semanas, entre estas una garantía de carácter temporal de los depósitos en fondos de mercado y una oferta de compra a corto plazo de deuda denominada papel comercial. En una medida de emergencia que tomó el 8 de octubre la Reserva Federal redujo su tasa de interés clave en medio punto porcentual hasta su actual valor del 1,5 por ciento.
No obstante, las medidas no han logrado influir en los mercados, ya que la crisis se ha extendido a Europa y a mercados emergentes. Los mercados de valores se han derrumbado en todo el mundo.
Adam Posen, subdirector del Instituto Peterson de Economía Internacional, dijo que la crisis del mercado de valores se deriva de la actitud de los inversores de "esperar a ver qué pasa".
"Ya había bastante pánico latente [antes de la promulgación del plan de rescate financiero], con lo cual la gente ahora piensa: "a ver, muéstrame", dijo a America.gov.
Posen espera que se calmen los mercados y que los mercados de crédito se descongelen hasta cierto punto una vez que los programas en el marco del plan comiencen a funcionar, probablemente un par de semanas después de su lanzamiento.
SE BUSCA UNA RESPUESTA INTERNACIONAL COORDINADA
Funcionarios de Hacienda han hecho un llamamiento para una mayor cooperación internacional para hacer frente a la crisis y los ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales de todo el mundo se han dado cita en Washington del 10 al 12 de octubre con motivo de las reuniones del Grupo de los Siete países industrializados, del FMI y del Banco Mundial.
"Se necesita ahora más que nunca reforzar la colaboración internacional", dijo el subsecretario de Hacienda David McCormick el 8 de octubre.
Algunos países que al principio consideraban que la crisis financiera era un fenómeno limitado a los mercados de Estados Unidos han tomado medidas en los últimos días al darse cuenta de que los bancos fuera de Estados Unidos, en particular en Europa, han resultado ser más vulnerables a los activos problemáticos de lo que se pensaba.
Los gobiernos de varios países europeos han inyectado dinero a los bancos o los han nacionalizado. El Reino Unido ha propuesto un fondo de rescate para las instituciones financieras que atraviesan dificultades en ese país, mientras que la Unión Europea (UE) ha fortalecido la protección de los depósitos bancarios en los países miembros.
Sin embargo, la UE no logró llegar a un acuerdo más amplio sobre un plan común para hacer frente a la crisis, una indicación de las dificultades futuras con respecto a la elaboración de medidas coordinadas a nivel internacional.
Hasta ahora, los bancos centrales han consultado y trabajado decididamente en la inyección de dinero a los mercados financieros. El recorte de los tipos de interés que la Reserva Federa efectuó en fechas recientes se coordinó junto con otros cinco bancos centrales, que también tomaron la misma medida, y con el apoyo de las autoridades monetarias en otros países.
Encontrar un enfoque común más allá de las políticas monetarias sin embargo no será fácil, si es que resulta posible. Los sistemas financieros, los reglamentos, las prioridades nacionales y otros aspectos varían entre los países, dijo McCormick, por lo que no hay una estrategia de talla única para hacer frente a los actuales retos financieros y económicos.
En lugar de ello, dijo, los países tienen que desarrollar "un marco mundial" que permita la elaboración de estrategias y colaboración globales.
Posen dijo que una respuesta mundial es poco probable debido a la falta de una institución destinada a coordinar medidas de este tipo.
"Podemos fantasear con que el FMI pueda hacerlo, pero no va a suceder", dijo.
Paulson dijo que, en lugar de una respuesta global, lo que se necesita son "medidas estrechamente coordinadas y comunicadas" para garantizar que "la acción de un país no venga a expensas de los demás o de la estabilidad del sistema en su conjunto".
Por ejemplo, la medida que tomó Irlanda para garantizar todos los depósitos, bonos y otras deudas a las seis instituciones financieras irlandesas ha sido duramente criticada, ya que se espera que atraiga a los depositantes de otros países, perjudicando de esta forma a los bancos en esos países, quienes perderán depósitos.
Los textos completos de las declaraciones de Paulson ( http://www.treas.gov/press/releases/hp1189.htm ) y de McCormick ( http://www.treas.gov/press/releases/hp1190.htm ) están disponibles, en inglés, en la página web del Departamento del Tesoro.
(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://www.america.gov/es
Se intenta coordinar una respuesta internacional, pero es dudoso que sea unificada
Por Andrzej Zwaniecki
Redactor
Washington - El gobierno de EE.UU. y los funcionarios del banco central han prometido aplicar medidas audaces e innovadoras para estabilizar los mercados financieros, que hasta la fecha no han respondido a las medidas internacionales y de EE.UU.
El 8 de octubre el secretario de Hacienda, Henry Paulson, dijo en declaraciones preparadas que su departamento había logrado progresos en la aplicación del plan de rescate financiero valorado en 700.000 millones de dólares, que otorga al gobierno amplios poderes para intervenir en los mercados. Sin embargo, pasarán varias semanas antes de que el departamento haga su primera compra de valores problemáticos, dijo.
"Vamos a aplicar nuestra nueva autoridad con un objetivo simple: restablecer el flujo de capital a los consumidores y las empresas que conforman el núcleo de nuestra economía", dijo Paulson.
Por ejemplo, Hacienda está considerando la posibilidad de inyectar dinero en efectivo directamente a los bancos, a cambio de convertirse en propietario parcial de los mismos para persuadir a las instituciones financieras a que reanuden los préstamos, según fuentes informativas.
Sin embargo, Paulson advirtió que más bancos desaparecerán antes de que el programa de rescate sea implantado.
Dijo que algunas acciones anteriores ya habían dado resultados positivos. Por ejemplo, la adquisición en septiembre de las dos grandes empresas hipotecarias por el gobierno ha provocado una reducción en las tasas de interés sobre los préstamos para la vivienda.
Sin embargo, el secretario del Tesoro advirtió que es "demasiado pronto para buscar signos alentadores en los mercados de crédito" e instó a la paciencia: "La agitación no terminará rápidamente y sigue habiendo desafíos importantes".
Paulson dijo que el gobierno federal no dudará en utilizar "todos los recursos a su disposición" para hacer frente a los problemas del sistema y mitigar sus repercusiones en la economía.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que Estados Unidos entrará en una recesión en 2008. La desaceleración se espera que tarde "un tiempo considerable" en resolverse, según el último informe del fondo emitido en octubre.
El gobierno de EE.UU. y los bancos centrales han adoptado una serie de medidas poco comunes en las últimas semanas, entre estas una garantía de carácter temporal de los depósitos en fondos de mercado y una oferta de compra a corto plazo de deuda denominada papel comercial. En una medida de emergencia que tomó el 8 de octubre la Reserva Federal redujo su tasa de interés clave en medio punto porcentual hasta su actual valor del 1,5 por ciento.
No obstante, las medidas no han logrado influir en los mercados, ya que la crisis se ha extendido a Europa y a mercados emergentes. Los mercados de valores se han derrumbado en todo el mundo.
Adam Posen, subdirector del Instituto Peterson de Economía Internacional, dijo que la crisis del mercado de valores se deriva de la actitud de los inversores de "esperar a ver qué pasa".
"Ya había bastante pánico latente [antes de la promulgación del plan de rescate financiero], con lo cual la gente ahora piensa: "a ver, muéstrame", dijo a America.gov.
Posen espera que se calmen los mercados y que los mercados de crédito se descongelen hasta cierto punto una vez que los programas en el marco del plan comiencen a funcionar, probablemente un par de semanas después de su lanzamiento.
SE BUSCA UNA RESPUESTA INTERNACIONAL COORDINADA
Funcionarios de Hacienda han hecho un llamamiento para una mayor cooperación internacional para hacer frente a la crisis y los ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales de todo el mundo se han dado cita en Washington del 10 al 12 de octubre con motivo de las reuniones del Grupo de los Siete países industrializados, del FMI y del Banco Mundial.
"Se necesita ahora más que nunca reforzar la colaboración internacional", dijo el subsecretario de Hacienda David McCormick el 8 de octubre.
Algunos países que al principio consideraban que la crisis financiera era un fenómeno limitado a los mercados de Estados Unidos han tomado medidas en los últimos días al darse cuenta de que los bancos fuera de Estados Unidos, en particular en Europa, han resultado ser más vulnerables a los activos problemáticos de lo que se pensaba.
Los gobiernos de varios países europeos han inyectado dinero a los bancos o los han nacionalizado. El Reino Unido ha propuesto un fondo de rescate para las instituciones financieras que atraviesan dificultades en ese país, mientras que la Unión Europea (UE) ha fortalecido la protección de los depósitos bancarios en los países miembros.
Sin embargo, la UE no logró llegar a un acuerdo más amplio sobre un plan común para hacer frente a la crisis, una indicación de las dificultades futuras con respecto a la elaboración de medidas coordinadas a nivel internacional.
Hasta ahora, los bancos centrales han consultado y trabajado decididamente en la inyección de dinero a los mercados financieros. El recorte de los tipos de interés que la Reserva Federa efectuó en fechas recientes se coordinó junto con otros cinco bancos centrales, que también tomaron la misma medida, y con el apoyo de las autoridades monetarias en otros países.
Encontrar un enfoque común más allá de las políticas monetarias sin embargo no será fácil, si es que resulta posible. Los sistemas financieros, los reglamentos, las prioridades nacionales y otros aspectos varían entre los países, dijo McCormick, por lo que no hay una estrategia de talla única para hacer frente a los actuales retos financieros y económicos.
En lugar de ello, dijo, los países tienen que desarrollar "un marco mundial" que permita la elaboración de estrategias y colaboración globales.
Posen dijo que una respuesta mundial es poco probable debido a la falta de una institución destinada a coordinar medidas de este tipo.
"Podemos fantasear con que el FMI pueda hacerlo, pero no va a suceder", dijo.
Paulson dijo que, en lugar de una respuesta global, lo que se necesita son "medidas estrechamente coordinadas y comunicadas" para garantizar que "la acción de un país no venga a expensas de los demás o de la estabilidad del sistema en su conjunto".
Por ejemplo, la medida que tomó Irlanda para garantizar todos los depósitos, bonos y otras deudas a las seis instituciones financieras irlandesas ha sido duramente criticada, ya que se espera que atraiga a los depositantes de otros países, perjudicando de esta forma a los bancos en esos países, quienes perderán depósitos.
Los textos completos de las declaraciones de Paulson ( http://www.treas.gov/press/releases/hp1189.htm ) y de McCormick ( http://www.treas.gov/press/releases/hp1190.htm ) están disponibles, en inglés, en la página web del Departamento del Tesoro.
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Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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Renato Sánchez 3586 of.10
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