Subcontratación y el paro de los trabajadores de la cuprífera estatal
La falta de capacitacion en torno a la ley de subcontratacion va costando a CODELCO varios millones de dolares. Poner a la estatal compáñía como una socialmente irresponsable.A cuanta gente pude capacitar en materia de subcontratación con los más de 60 millones de dolares que Codelco se da el lujo de perder. Si es que son de todos los Chileno, yo como uno de ellos reclamo mi parte. Puro cuento: Codelco la maneja la Concertación gobernate a su arbitrio y ha sido además "caja pagadora" por lo que seguirá el deroche de millones de dolares. A nadie le impriota....
Nuevamente las dos almas de la Concertación se enfrentan ante la difícil ecuación de profundizar hacia un Estado de bienestar y mantener la estabilidad económica. Pero ahora la disputa se da con "el sueldo de Chile" y los trabajadores tercerizados de la cuprífera.
Por Soraya Rodríguez
Las dos almas nacionales respecto de las fórmulas de desarrollo, que tienen sus correspondencias en la Concertación, han quedado nuevamente en evidencia con el conflicto del cobre que mañana cumple una semana de nuevas movilizaciones.
Mientras, el mismo lunes 25 de junio cuando se iniciaron las acciones dirigidas por la Confederación de Trabajadores del Cobre (que agrupa a los asalariados de empresas contratistas de esa Gran Minería), desde Codelco se difundían fotografías con imágenes de la quema de buses en la ruta hacia El Teniente, desde La Moneda surgieron los primeros reclamos contra el mal manejo que habría tenido el vicepresidente ejecutivo de la cuprífera estatal, José Pablo Arellano, al no evitar que se concretara la amenaza de los trabajadores tercerizados.
La propuesta de que más de 28 mil trabajadores de empresas contratistas de Codelco fueran a paro fue aprobada el 8 de junio último, en Machalí, junto con la constitución de la multisindical. Sin embargo, la idea del conflicto se remonta a casi un año, cuando los dirigentes de la entonces Coordinadora de Trabajadores Contratistas del Cobre estimaron que no se estaban cumpliendo los acuerdos alcanzados en febrero del 2006, luego del paro que duró más de 20 días y que se desarrolló a poco andar la campaña para la segunda vuelta de la elección presidencial.
En el Ejecutivo sostuvieron que desde entonces que se advertía el riesgo del actual conflicto y que Codelco, lejos de jugar las cartas adecuadas a lograr un acuerdo con los sindicalistas, sólo había mirado hacia el Gobierno solicitando más resguardo policial.
Arellano, en tanto, quien fue nombrado en la dirección de Codelco el 13 de marzo de 2006 por la Presidenta Michelle Bachelet, con el mandato de bajar los costos de la empresa, habría centrado en ese su objetivo principal y a pocos meses (octubre de 2006) debió enfrentar un tema complejo: la publicación de la nueva Ley de Subcontratación que entró en vigencia en enero de este año y con ello la posibilidad de tener que internalizar a un número indeterminado de trabajadores tercerizados.
El inminente conflicto con los asalariados de empresas contratistas se cruzó entonces, con diversas materias a tomar en cuenta, pero cuando se buscaba una salida negociada, la acción violentista de la quema de buses por parte de los trabajadores "movidos por la rabia de no tener respuesta" según el presidente de la Confederación, el ex socialista y hoy comunista Cristián Cuevas, llevó a poner el énfasis en los aspectos policiales, más que en los laborales.
Si bien la respuesta del Gobierno ante ese escenario fue una sola, con el vocero Ricardo Lagos Weber condenando los hechos y anunciando una querella, las diferencias sobre el fondo de lo que estaba ocurriendo se mantuvieron hasta que el miércoles La Moneda decidió intervenir y la Presidenta Bachelet dijo que instruyó a sus ministros a buscar una solución. Pero lo hizo, explícitamente citando los argumentos de los trabajadores.
"Repudiamos todo tipo de actos violentos y sin duda que la instrucción que yo le he dado a mis ministros es que podamos seguir buscando instancias de diálogo para resolver un problema que, de acuerdo a los trabajadores, no ha sido resuelto adecuadamente", dijo la Mandataria.
El ministro de Trabajo, Osvaldo Andrade. |
El Ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, en tanto, ante la instrucción de la Presidenta, anunció su disposición, "como siempre", a facilitar los espacios de diálogo necesarios para llegar a un acuerdo entre las partes. Arellano, a su vez, también recalcaba su disposición, desde siempre, al diálogo, pero ponía sus condiciones, en especial que no fuera con una mesa nacional, sino por división, lo que hasta ahora rechazan los dirigentes.
Intervino entonces el presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de Rancagua, Alejandro Goic, quien, a nombre de los prelados dijo: "Pedimos respetuosamente a los dirigentes sindicales, a los ejecutivos de Codelco y a las autoridades, que privilegien las instancias de encuentro y diálogo, por sobre toda tentación de la violencia".
"Seguramente muchas de las demandas de los trabajadores corresponden a necesidades reales que se traducen en clamores justos. Seguramente también Codelco está en condiciones de examinar esas demandas y ofrecer soluciones, con espíritu generoso, al menos a las peticiones más urgentes", añadió Goic, para luego mostrarse dispuesto también a mediar en el asunto.
La toma de instalaciones en la mina Radomiro Tomic repuso el tema en el ámbito policial y en el Gobierno hubo especial preocupación dada la existencia de explosivos en el lugar. Así, el jueves, el Presidente de la CUT, Arturo Martínez, quien ha mantenido fluido contacto con las autoridades de Palacio, llamó a los sindicalistas para tranquilizar los ánimos entre los trabajadores y éstos abandonaron el sitio al día siguiente. De inmediato, Arellano, verificó los daños en terreno y reiteró su disposición al diálogo, pero dijo que éste se contrapone con la violencia.
El vicepresidente ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano. |
A esas alturas el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, había contradicho a la Presidenta y aseguró que ésta le habría señalado que "es la compañía, junto con las empresas contratistas y los trabajadores, a quienes les corresponde buscar soluciones al tema". A punto de cumplirse una semana del inicio de esta nueva movilización de trabajadores contratistas y subcontratistas de Codelco, en La Moneda continúan en "gallito" las dos miradas y los trabajadores acusan a Arellano y Andrés Velasco de no hacer caso a la Presidenta. Mientras, en Trabajo y desde la Iglesia Católica siguen apostando al diálogo, a través de buscar un acuerdo vía bono y acercamientos respecto de lo pactado el 2006, pues la Ley de Subcontratación no está en cuestionamiento. LND