Solo unas horas de alivio, sobrevinieron a la tormenta, los restos de la hipócrita dirigencia kircherista se amontonaron desesperadamente detrás de una presidente de cotillón, que solo representa a un desequilibrado personaje con el que comparte almohadas y sabanas. No pudiendo asumir que en política se pierde y se gana los Kirchner, no solo buscaran la continuidad de sus planes nefastos, si no que trataran de imponer la ley de la selva, para vengarse de los que hoy consideran sus enemigos. La cabeza de Cobos como símbolo de guerra se ha convertido en punta de lanza, pero detrás de ella se encuentran la mayoría de los argentinos que serán objetivo de depredación para el matrimonio, que califica de traidores a los que no estén dispuestos a abrir los cerebros, como repite la señora en sus alocuciones a ese "pensamiento único" que los ciudadanos le demostraron no aceptar.
La venganza será terrible, esa parece ser la única formula que tiene bien aprendida la pareja inoperante. Su historia no es precisamente una concentración de éxitos, si no un paquete de traiciones, odios, apremios y corrupción con el que se abrieron camino para adueñarse de los destinos del país. Es difícil de digerir que de un día para el otro los Kirchner, pudieran entrar en razón y adecuarse a las exigencias de esa mayoría de argentinos que siempre estuvo al margen de los planes del matrimonio.
Después de la derrota política ocurrida en el Senado, en el que privó la lógica ante la demagogia propuesta por el régimen, era de entender que se debía disponer un cambio, sin embargo esto no ocurrió. Las diferencias surgidas entre la Presidente y el Vice Presidente lejos de haber recibido un tratamiento conciliador, aumentaron las tensiones, en el entorno de los Presidentes Kirchner, que como todos sabemos es capaz de arrastrarse para no perder los privilegios logrados. Estos nuevos ricos y famosos abroquelados por conveniencia al aparato maquiavélico, se encuentran dispuestos a toda "operación clamor "como se ha podido comprobar en estos días.
El acto con que se coroló la reestatización de Aerolineas, como una conquista del matrimonio reinante contó con la presencia multitudinaria de personajes de las más diversas corporaciones, cada cual representando sus intereses, congregados para aplaudir este nuevo espectáculo montado para la Presidente. Una locura que pagaremos todos, como en casos anteriores en que el Estado ha tomando a su cargo otras empresas parcial ó totalmente. Como consecuencia de los dislates Presidenciales, que se han venido soportando durante estos cinco años, lo único aportado fue el aumento desmedido del gasto público y un presupuesto cuyo destino incierto no llega precisamente a esas obras de infraestructura, las que en su mayoría solo quedaron en el recuerdo de las promesas de campaña.
Generalmente los anuncios del gobierno, solo benefician a los amigos ó al dueño del poder, sin tomar en cuenta el daño que se esta haciendo a la credibilidad del país. Una Presidente que no respeta la Seguridad Jurídica e indignamente se vanagloria de éxitos que no son tales, haciendo caso omiso a los acuerdos internacionales, no merece ningún tipo de acompañamiento de la ciudadania.
Sin ningún tipo de reparo, la señora, no cesa de recitar las mentiras dictadas por su esposo y un consejo de descerebrados que todavía refrenda los argumentos psicopáticos del extorsionador compulsivo.
La debilidad que por estos momentos acompaña a una Primer Mandataria que no parece querer asumir la crisis política desencadenada en su gobierno ó no se da cuenta que en cada una de sus apariciones, el discurso totalmente desarticulado enerva más a los argentinos, que no pueden creer que después de los acontecimientos que dejaron a descubierto, a ese pueblo que mayoritariamente había dicho basta a esa forma totalitaria de gobernar, la señora insista con el mismo argumento y defienda el modelo que está llevando al caos al país.
No se puede borrar con el codo lo que se escribió con la mano y que todo siga igual, por más que la Presidente recurra al atril varias veces por día, no podrá nunca más convencer a la audiencia que por medio de su maravillosa gestión la Argentina, ha conseguido el mayor crecimiento económico, que en los pasados 200 años de historia. ¿Quién le habrá contado a esta mujer la historia que refrenda? ¿Qué pensará esta señora de la intelectualidad de los argentinos, con que vara la medirá, tal vez, con la suya?
Todo se pospone, nada queda resulto, de cierta cosas no se habla, mientras los ciudadanos exigen saber de que se trata, la Presidente se dirige a la opinión pública con la misma retórica, en la que la inseguridad creciente no se contempla, la inflación solamente fue motivo de de las arengas polémicas contra el campo y ahora se tratará de disimular con los acuerdos con sindicalistas y empresarios, que por cifras irrisorias sellaran los pactos, que no alcanzaran para cubrir los aumentos anunciados en las tarifas.
Con el campo tampoco está todo dicho y nuevamente la mesa de enlace se reune para acordar, los reclamos que presentarán a el gobierno, por los temas pendientes. Se le ha pedido a la señora Kirchner, que de muestras de idoneidad, que dedique su tiempo a recomponer el espacio del consenso, pero por lo que se ha podido ver y escuchar durante estos días no parece posible que esto siquiera pase por la mente del matrimonio presidencial
Según Napoleón, "De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso" y este paso es el que ha venido ensayando la Presidente.
Autor: Susana Sechi
Directora de La Historia Paralela
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