Graves irregularidades en millonaria licitación  del Registro Civil
  
 ¿QUE DIRAN LAS OTRAS EMPRESAS  EXCLUIDAS DE LICITACIONES ?
  
 Por Cristóbal Peña y Mónica González,  CIPER
 Poco  antes de suspender una rueda de prensa y de partir el martes 11 de marzo a un  repentino viaje a Estados Unidos, Guillermo Arenas (PPD), director del Registro  Civil, firmó la resolución que confirma la adjudicación de un contrato por más  de US$ 80 millones con la empresa TATA Consultancy Services BPO Chile S.A. La  licitación, impugnada por Contraloría en enero, implica proveer la plataforma  tecnológica, comunicaciones e informática para, entre otras cosas, administrar  la base de datos de todos los chilenos. CIPER se adentró en la trama de este  millonario negocio y descubrió -entre otras irregularidades- la existencia de un  asesor clave de Arenas, que elaboró bases y evaluó técnicamente las propuestas  al tiempo que trabajaba para la empresa que resultó beneficiada. De las  denuncias de ofrecimientos de coimas en esta licitación ya estaba alertado el  Ministerio de Justicia. 
 En junio de 2007, tras dos intentos  previos, el Servicio de Registro Civil e Identificación llamó a  licitación pública para que una empresa privada proveyera la plataforma  tecnológica, las comunicaciones y la información que permiten, entre muchas  otras cosas, la administración de la base de datos de todos los chilenos. El  contrato involucra montos superiores a los US$ 80 millones e importa un asunto  de seguridad nacional: lo que está en juego es la información más esencial de  todos los ciudadanos, desde registros de actas de nacimientos, matrimonios,  nulidades, defunciones, antecedentes penales y de ADN hasta catastro de  vehículos motorizados, de conductores, aprehensiones y posesiones efectivas.  Prácticamente el historial completo de los habitantes de este país.
 La licitación siguió cauces de aparente normalidad hasta que en enero último,  tras la solicitud de impugnación de una de las empresas concursantes, la  Contraloría declaró la nulidad del proceso que favoreció en octubre a la empresa  de origen indio TATA Consultancy Services BPO Chile S.A. Los argumentos  apuntaron a aspectos de índole formal.
 "Los criterios de evaluación, los puntajes a asignar y sus ponderaciones  debieron explicitarse en las bases y no en un documento posterior", se lee en  parte del dictamen con que la Contraloría invalidó la  licitación y obligó a volver a la etapa de evaluación.
  El lunes  de la semana pasada, a un mes y medio de dicho dictamen, el Registro Civil  emitió una nueva resolución en que confirmó la adjudicación del contrato a la  empresa TATA Consultancy Services. La resolución N° 796 fue anunciada en  el portal ChileCompra y no tuvo más publicidad que ésa. Incluso, el director  nacional del Registro Civil, Guillermo Arenas Escudero, suspendió la  reunión-almuerzo con la prensa que tenía programada para el día siguiente, en la  que comunicaría las novedades del caso, y partió a un repentino viaje a Estados  Unidos.
El lunes  de la semana pasada, a un mes y medio de dicho dictamen, el Registro Civil  emitió una nueva resolución en que confirmó la adjudicación del contrato a la  empresa TATA Consultancy Services. La resolución N° 796 fue anunciada en  el portal ChileCompra y no tuvo más publicidad que ésa. Incluso, el director  nacional del Registro Civil, Guillermo Arenas Escudero, suspendió la  reunión-almuerzo con la prensa que tenía programada para el día siguiente, en la  que comunicaría las novedades del caso, y partió a un repentino viaje a Estados  Unidos.
 Hay razones fundadas para que uno de los proyectos estrella del servicio, que  se enmarca en lo que se ha denominada "la segunda etapa del proceso de  modernización", se maneje con bajo perfil.
 CIPER se adentró en este millonario negocio y descubrió -entre otras  irregularidades- que el principal asesor en la materia del director nacional del  Registro Civil también ha venido trabajando en paralelo con la empresa que se  adjudicó la licitación. Se trata de Andrés Ruperto Contardo Santibáñez, un  experto en informática que participó activamente en todo el proceso de  licitación, desde la elaboración de las bases hasta la adjudicación de la misma,  al tiempo que realizaba asesorías para TATA Consultancy Services en el  extranjero.
 Ex alumno de la antigua carrera de Ingeniería de Ejecución en Procesamiento  de la Información de la Universidad de Chile, aunque no alcanzó a obtener  títulos ni grados en esa casa de estudios, Andrés Contardo es pieza clave de una  trama que ha llegado a oídos de la Contraloría y del Ministerio de Justicia, del  cual depende el Registro Civil. La propia Asociación Chilena de Empresas de  Tecnologías de Información, ACTI, se ha hecho eco de lo que a estas alturas es  un secreto a voces en la industria: el proceso de licitación para administrar la  base de datos personales de todos los chilenos ha estado marcada por  procedimientos confusos e irregulares. En los próximos días la Contraloría  deberá volver a evaluar la adjudicación teniendo ahora bajo la lupa los  antecedentes de esta investigación. Lo propio hará el Tribunal de Contratación  Pública, que tramita una demanda al respecto. 
 La modernización
 Desde abril de 2006, cuando fue designado en el puesto por su amigo, colega y  ex correligionario del Partido Radical (PR) Isidro Solís, entonces ministro de  Justicia, el abogado y actual militante del Partido por la Democracia (PPD),  Guillermo Arenas Escudero, se empeñó en sacar adelante el Proyecto de  Integración de Plataforma Tecnológica, Comunicaciones e Informática. La tarea  forma parte de la segunda etapa del proceso de modernización del servicio que  además contempla una licitación en curso para la confección de los nuevos  pasaportes y cédulas de identidad- y cuenta con un referente exigente: la  primera modernización emprendida a comienzos de los '90 por la entonces  directora nacional Berta Belmar (PPD), significó que el Registro Civil  digitalizara la totalidad de sus datos, además de mejorar notoriamente el  servicio y generar ingresos significativos. Hoy aporta al fisco US$ 18 millones  anuales.
 Así las cosas, frente al vencimiento del contrato con la empresa ADEXUS, que  desde 1993 y por dos periodos contractuales ha suministrado la plataforma  informática, resultó natural que Guillermo Arenas llamara a Belmar para que lo  asesorara en la tarea.
 Junto a Rodolfo Acha y René Mellado, antiguos ingenieros jefes del servicio,  Berta Belmar trabajó durante un semestre en la elaboración de las bases de  licitación. El proceso fue supervisado de manera activa por Arenas, quien se  reunía semanalmente con el equipo para evaluar y discutir propuestas. Lo extraño  fue que, una vez que el equipo concluyó su trabajo a comienzos de 2007, los tres  asesores nunca más fueron convocados, ni siquiera para la etapa de consultas y  evaluación, como suele ocurrir en estos procesos.
 No fue lo único extraño del proceso inicial. Cuando fueron informadas las  bases que salieron a concurso público, éstas presentaban variaciones importantes  en relación a las que el trío de expertos elaboró. Uno de los cambios más  sustantivos dice relación con la exclusión de los criterios de evaluación del  documento original, precisamente uno de los puntos que llevó a la Contraloría a  objetar un aspecto esencial de la adjudicación: "Tanto los criterios de  evaluación, los puntajes a asignar y sus ponderaciones debieron explicitarse en  tales bases y no en un documento posterior, como ocurrió en la especie".
 Patricio Poblete, director de NIC Chile y de la Escuela de Ingeniería y  Ciencias de la Universidad de Chile, fue uno de los expertos de esa casa de  estudios convocados para la licitación anterior. El ingeniero recuerda que en  ese entonces, por la complejidad de la tarea y lo sensible del tema,  participaron varios equipos de trabajo. "Hubo un equipo bastante amplio que  participó en todo el proceso de evaluación, no fue una sola persona, sino un  equipo de asesores en el que había gente de la Universidad de Chile, del  Ministerio de Justicia y del mismo Registro Civil. Se trató de armar equipos muy  calificados, personas con grados de doctor y magíster en el área", dice  Poblete.
 Una década después, a la hora de decidir la adjudicación del proyecto  informático, el actual director del Registro Civil requirió los servicios de un  solo asesor externo: Andrés Contardo Santibáñez, de 56 años. La misma persona  con quien Arenas partió el martes 11 de marzo a Estados Unidos, tras suspender  la reunión-almuerzo con la prensa convocada para ese mismo día y luego de  adjudicar la millonaria propuesta al grupo TATA Consultancy Services. En Estados  Unidos, Arenas asistió a una conferencia del Banco Interamericano de Desarrollo,  BID, donde expuso sobre la modernización del Registro Civil. 
 Doble militancia
 El asesor informático de Guillermo Arenas Escudero publicó su perfil en la página de contactos profesionales XING.  Ahí se lee que hasta mediados de 2005 fue asesor de la gerencia general de  COMICROM, empresa chilena líder en externalización de procesos tecnológicos que  por esa misma fecha fue adquirida en US$ 23 millones por el grupo TATA. Desde  entonces Contardo seguirá vinculado al gigante de origen indio.
  Según  consta en el mismo currículo laboral, de febrero de 2005 a mayo de 2007 Andrés  Contardo fue asesor del Banco del Pichincha de Ecuador para un proyecto de  modernización tecnológica. La labor de consultoría fue desarrollada por medio  del grupo TATA, que a contar de enero de 2007 incrementó sus intereses en el  principal banco ecuatoriano. La firma de una alianza estratégica a cinco años  por US$ 140 millones significó el desembarco masivo de técnicos y ejecutivos  chilenos dependientes de TATA, que en la práctica pasó a integrar la propiedad  del Banco del Pichincha.
Según  consta en el mismo currículo laboral, de febrero de 2005 a mayo de 2007 Andrés  Contardo fue asesor del Banco del Pichincha de Ecuador para un proyecto de  modernización tecnológica. La labor de consultoría fue desarrollada por medio  del grupo TATA, que a contar de enero de 2007 incrementó sus intereses en el  principal banco ecuatoriano. La firma de una alianza estratégica a cinco años  por US$ 140 millones significó el desembarco masivo de técnicos y ejecutivos  chilenos dependientes de TATA, que en la práctica pasó a integrar la propiedad  del Banco del Pichincha.
 No será el único trabajo que Contardo realizará en el extranjero para la  multinacional con sede en Chile.
 Durante gran parte de 2007, en paralelo a su labor de asesor para el Registro  Civil, Contardo viajó frecuentemente a Perú para trabajar por encargo de TATA  Chile en el proyecto de modernización operativa y tecnológica del Banco  Financiero del mismo país. El Banco Financiero está vinculado al Banco del  Pichincha y, según confirman en la gerencia de Operaciones y Tecnología del  primero, Andrés Contardo trabajó ahí por intermedio de TATA Chile hasta fines  del año pasado. Exactamente hasta el momento en que el mismo asesor recomendó  adjudicar el millonario contrato del Registro Civil al consorcio de origen  indio.
 Al respecto, el punto 4.1 de las Bases Administrativas de la licitación  señala que "estará prohibido tanto a las empresas como a las entidades que hayan  obtenido estas Bases como a los PROPONENTES, subcontratistas, su personal  directo o indirecto, establecer contactos formales o informales con otros  funcionarios del SERVICIO (
) De presentarse este tipo de situaciones, el  PROPONENTE involucrado quedará excluido del presente Proceso de Licitación,  cualquiera sea la fase en que éste se encuentre".
 La relación laboral con el asesor del Registro Civil es reconocida por el  gerente general de la filial chilena de TATA Consultancy Services, Pablo  Cisternas (ver entrevista). Desde las oficinas de la empresa en  Santiago, Cisternas sostiene que Andrés Contardo "ha prestado asesorías para  nosotros como ha prestado para tantas otras empresas". Aunque dice no tener  claridad de las fechas en que lo hizo por última vez para ellos en Perú y  Ecuador, concede que "es probable" que el consultor haya trabajado en paralelo  para TATA y el Registro Civil.
 -A Andrés Contardo nosotros lo conocemos hace mucho, mucho tiempo (
) Es un  hombre muy conocido en la industria y de hecho él está haciendo asesorías a  muchas empresas en este minuto. Finalmente todas las consultoras, desde  personales a grandes empresas, en este mercado nos topamos. Y estoy seguro de  que Andrés, en el rol que haya tenido en el Registro Civil, debe haber dado  buenas referencias de nosotros, porque también conoce cómo trabajamos.
 En el Registro Civil indican que el único autorizado para hablar del tema es  su director nacional, Guillermo Arenas. Éste había comprometido una entrevista  con CIPER, la que quedó postergada con el viaje relámpago a Estados Unidos. El  ministro de Justicia, Carlos Maldonado, a quien se le solicitó una entrevista  sobre el tema, también declinó pronunciarse. 
 Los evaluadores
 De acuerdo con la planilla de funcionarios contratados a honorarios del  Registro Civil, Andrés Contardo comenzó a trabajar en el servicio a comienzos de  diciembre de 2006 y su función, además de "asesorar en la elaboración de las  bases de licitación de los Servicios Integrales de Computación en conjunto con  el Departamento de Informática", consistió en la "evaluación de ofertas". Su  papel en esta última etapa quedó documentado en las actas de la sesión del 4 de  octubre de 2007 de la Comisión Evaluadora, designada por el director nacional un  mes antes.
 En las actas de esa instancia, previa a la asignación de puntajes de los  proponentes, se lee que el asesor Contardo realizó ante la Comisión Evaluadora  "una presentación conceptual del proceso de licitación, una metodología para la  evaluación y los conceptos básicos a considerar". La introducción de esta  "metodología para la evaluación", que más tarde impugnó la Contraloría por no  estar estipulada previamente en las bases, será decisiva para favorecer a la  empresa de origen indio. Tan decisiva como el Informe Técnico Cualitativo de Análisis de  Propuestas que elaboró el Departamento de Informática del servicio,  además de las matrices de evaluación. En ambas instancias también habría  participado Contardo.
  El Informe  Técnico Cualitativo y las matrices de evaluación favorecen notoriamente a TATA  Consultancy Services por sobre las propuestas de los otros dos oferentes, Sonda  S.A. y Quintec Soluciones Informáticas S.A. En esta última empresa sostienen que  el informe adolece de serias inconsistencias, sobre las que no se pronunció  Contraloría, además de presentar contradicciones entre lo que dice el informe y  los correspondientes puntajes asignados en las matrices de evaluación.
El Informe  Técnico Cualitativo y las matrices de evaluación favorecen notoriamente a TATA  Consultancy Services por sobre las propuestas de los otros dos oferentes, Sonda  S.A. y Quintec Soluciones Informáticas S.A. En esta última empresa sostienen que  el informe adolece de serias inconsistencias, sobre las que no se pronunció  Contraloría, además de presentar contradicciones entre lo que dice el informe y  los correspondientes puntajes asignados en las matrices de evaluación.
 De partida, aunque las bases exigían de las empresas participantes una  certificación Nivel 3 de su Modelo de Madurez de la Capacidad de Desarrollo, el  hecho de que TATA presentara una calificación superior a la de los otros  participantes se tradujo en que obtuviera al respecto una mayor valorización que  Sonda y Quintec.
 En lo referido a la Plataforma Tecnológica, el informe repara en los riesgos  de la estrategia de implantación propuesta por TATA, "pues presenta un esquema  de implantación tipo BIG BANG, lo que evidentemente el SERVICIO no debería  adoptar por los riesgos que ésta conlleva (
) Pondría en serio riesgo la  interoperabilidad con otras instituciones y entre sistemas".
 Al respecto hay un caso muy cercano y traumático: el esquema que se utilizó  para la implementación del Transantiago no fue por fases, sino del tipo big  bang, con las consecuencias ya sabidas.
 No obstante lo anterior, el informe concluye que, debido a que la propuesta  de TATA incluye "un análisis de ventajas y desventajas de la modalidad de  implementación (
), se ve claramente que es factible ejecutar lo solicitado por  el SERVICIO". En este mismo punto, aunque también habrá cuestionamientos al  equipo de trabajo de TATA y a las aplicaciones propuestas (cuestionamientos que  se justifican con suposiciones como "es posible que haya influido la diversidad  de idiomas"), la empresa india obtiene el máximo puntaje. Algo similar ocurre  con la capacitación técnica para el personal y la prueba del prototipo o  benchmark, que pese a presentar reparos en el informe, no fueron sancionados en  las matrices de evaluación.
 El Informe Técnico Cualitativo, unido a la "metodología de evaluación" que  Andrés Contardo realizó ante la Comisión Evaluadora, terminará por favorecer a  TATA. Las bases indicaban que los aspectos técnicos de las propuestas ponderaban  un 80% frente al 20% de los aspectos económicos. Esto último no es un tema  menor.
 Si bien las bases establecían que el precio de los oferentes debía bordear  las 14.950 UF mensuales (sin IVA) durante ocho años, la propuesta elegida tiene  un valor de 16.440 UF mensuales. Vale decir, cerca de un 10% superior a las  bases y a lo ofertado por los otros dos competidores.
 No obstante esto, al ponderar las propuestas económicas de las tres empresas,  se estableció una tabla que castigaba con un porcentaje insignificante a los  oferentes que excedieran el precio referencial. De este modo, mientras Quintec y  Sonda fueron calificadas con el máximo puntaje (20 puntos) por ceñirse al valor  estipulado en las bases, la oferta económica de TATA obtuvo 18 puntos. 
 Si bien el Informe Técnico Cualitativo y las pautas del asesor informático  fueron decisivos, formalmente la asignación de puntajes fue responsabilidad de  la Comisión Evaluadora. Ésta fue designada por el director nacional del Registro  Civil, Guillermo Arenas Escudero, guardando un estricto equilibrio político de  la coalición gobernante.
 Al margen del propio Arenas (militante PPD), en ella aparecen Enzo  Pistaccchio Sassarini (DC), subdirector de Operaciones; Luis Mella Castro (PS),  subdirector de Administración y Finanzas; y José Andrés Moreno Guillén (PRSD),  subdirector de Estudios y Desarrollo. A ellos se suman Jorge Lobos Díaz, jefe de  gabinete del director nacional a quien éste conoció en su paso de mediados de  los '90 por la máxima jefatura de la Dirección General del Crédito Prendario,  DICREP; y las funcionarias de carrera María Isabel Moya Vergara, jefa del  Departamento de Informática, y Gabriela Huarcaya Bode, subdirectora  Jurídica.
 Esta última, según consta en las actas de la quinta y última sesión de la  Comisión Evaluadora, no firmó el acta decisiva: designó en esa instancia de  puntajes a un funcionario subrogante, Patricio Mizón Friedmann, "por encontrarse  con licencia médica".
 Antes de que Contraloría anulara todo y obligara al Registro Civil a volver a  la etapa de evaluación, esta primera etapa se cerró con la rúbrica del director  nacional del servicio, Guillermo Arenas. La resolución exenta Nº 2806 destaca,  entre otros aspectos, que "la Propuesta de la Empresa TATA Consultancy Services  BPO Chile S.A. cumple por sobre lo requerido en las Bases de Licitación ya  citadas, caracterizándose esta Propuesta, especialmente, en cuanto ofrece al  Servicio una alternativa de solución robusta, confiable, flexible y  compatible".
 Lo anterior llevó a que la empresa Quintec, unida a INDECS Ltda., su socia en  este proyecto, presentara a fines de octubre de 2007 una dura reclamación ante  Contraloría. Las "inexplicables situaciones que hacen presumir posibles graves  irregularidades" señaladas en el escrito apuntan ya no sólo a "un perjuicio al  Estado de Chile no menor a US$ 5.000.000", sino también, como lo sugieren  algunos párrafos, a actos de corrupción al interior del Registro Civil.
 Si bien el tema central es el sobreprecio que accedió a pagar el servicio, el  escrito pide a Contraloría una investigación al Registro Civil en la que se  soliciten actas y documentos originales elaborados por técnicos y políticos que  participaron del proceso de evaluación, además de entrevistas a los mismos. 
 El escrito de denuncia está fechado el 26 de octubre de 2007, a tres semanas  de que el grupo TATA se adjudicara el contrato. La tercera semana de enero  último, casi tres meses después, Contraloría anulaba lo obrado por el Registro  Civil.
 Denuncias de coimas
 En diciembre último, al celebrarse en Casa Piedra el almuerzo anual de la  Asociación de Empresas de Tecnologías de Información, ACTI, lo ocurrido en el  Registro Civil fue uno de los temas que estuvo presente. Ya no sólo se hablaba  de irregularidades en el proceso de evaluación, sino del ofrecimiento de coimas  a cambio de la adjudicación de la propuesta.
 Marcos Lima, ex presidente ejecutivo de Codelco y actual director de ACTI,  recuerda que en su mesa "el presidente de una empresa dice que es un escándalo  que le hayan pedido una coima. Varios en la mesa sabían del tema y me quedé muy  preocupado. Entonces propuse hacer una denuncia y me ofrecí a llamar a las  autoridades".
 La denuncia se concretó unos días después.
  La  entonces subsecretaria de Justicia, Verónica Barahona (hoy subsecretaria de  Minería), corrobora haber sido informada por Marcos Lima de la denuncia de un  ofrecimiento de coimas en esta licitación del Registro Civil. Y agrega que la  misma denuncia la había recibido pocos días antes de un político  concertacionista. Éste le advirtió que, previo al proceso de apertura de las  bases, representantes de la dirección del Registro Civil habían visitado a  ejecutivos de empresas de tecnología para sugerir pagos a cambio de la  adjudicación del contrato.
La  entonces subsecretaria de Justicia, Verónica Barahona (hoy subsecretaria de  Minería), corrobora haber sido informada por Marcos Lima de la denuncia de un  ofrecimiento de coimas en esta licitación del Registro Civil. Y agrega que la  misma denuncia la había recibido pocos días antes de un político  concertacionista. Éste le advirtió que, previo al proceso de apertura de las  bases, representantes de la dirección del Registro Civil habían visitado a  ejecutivos de empresas de tecnología para sugerir pagos a cambio de la  adjudicación del contrato.
 -Le informé al ministro (de Justicia, Carlos Maldonado) de la situación y le  pedí autorización para iniciar una auditoría interna en el Registro Civil, lo  que fue aceptado. Poco después me reuní con Guillermo Arenas para informarle del  inicio de la auditoría relata Barahona a CIPER.
 La investigación ordenada por el Ministerio de Justicia en el Registro Civil  fue realizada en enero último, poco antes de la resolución de Contraloría.  Cuando ésta terminó, Barahona ya había cambiado de cargo, pasando a la  subsecretaría de Minería. En esa auditoría no se detectaron irregularidades en  el proceso de licitación. No se investigó más al respecto.
 Barahona cuenta también que ella insistió en que se le entregara una denuncia  por escrito sobre la petición de coimas, pero que ello no ocurrió. Aldo  Signorelli, gerente general de ACTI, dice que nunca realizaron una denuncia  formal al respecto ante el Ministerio o la Contraloría, porque a su vez la  directiva de ACTI sólo recibió comentarios informales de empresas asociadas que  apuntaban a lo mismo.
 Hubo un nuevo hecho que acentuó en el mercado los rumores de irregularidades  en esta licitación: la súbita retirada de la empresa ADEXUS del proceso a pesar  de haber participado de la primera fase. Nadie encontró explicación para la  decisión adoptada por la empresa que había llevado a cabo ese vital servicio  para el Registro Civil desde comienzos de los '90 y sin fallas conocidas.
 Consultado el ingeniero informático Carlos Lauterbach, asesor externo de  ADEXUS y quien llevó a cabo la primera modernización en el rubro del Registro  Civil en 1982, siendo entonces director del Centro de Ciencias de la Computación  de la Universidad Católica, y que continuó el proceso en 1990 con Berta Belmar,  dice: "ADEXUS decidió no presentarse debido al elevado monto del valor de la  boleta de garantía (US$5.000.000 contra US$ 350.000 durante los 15 últimos  años), y porque las condiciones de competencia y evaluación no estaban claras y  las bases estaban confusas, faltando de ellas partes fundamentales".
 En los próximos días, Contraloría deberá entregar el resultado de una  auditoría selectiva iniciada a comienzos de este año a cinco organismos  públicos, entre los cuales está el Registro Civil. Y también deberá pronunciarse  sobre la nueva adjudicación que firmó Guillermo Arenas a la empresa TATA  Consultancy Services BPO Chile S.A.
 Aunque las actas del nuevo proceso de evaluación aún no son públicas, como  tampoco sus integrantes, un simple vistazo a la nueva asignación de puntajes  permite adelantar un complejo panorama para el Registro Civil. Esta vez, a  diferencia de la primera evaluación, las tres empresas figuran con el máximo  puntaje en la ponderación del factor económico. Lo anterior, y considerando que  la propuesta de TATA es un 10% más cara, resulta reñido de toda lógica.
 Lo que es claro -de acuerdo con fuentes gubernamentales- es que las  autoridades del Ejecutivo están al tanto del tema y vigilan de cerca lo que  ocurre en la dirección del Registro Civil, más aún considerando que en estos  días se encuentra abierta una licitación que podría llegar a los US $  295.000.000 para la producción de los nuevos carné de identidad y pasaportes de  todos los chilenos.
  Pablo Cisternas, gerente general de TATA:  
 "La relación con Andrés Contardo no la desconocemos en absoluto".  
 El martes  11 de marzo, un día después de que el Servicio de Registro Civil e  Identificación ratificó la adjudicación del Proyecto de Integración de  Plataforma Tecnológica, Comunicaciones e Informática a la empresa TATA  Consultancy Services (TCS), CIPER habló con el gerente general de la firma  multinacional, Pablo Cisternas.
El martes  11 de marzo, un día después de que el Servicio de Registro Civil e  Identificación ratificó la adjudicación del Proyecto de Integración de  Plataforma Tecnológica, Comunicaciones e Informática a la empresa TATA  Consultancy Services (TCS), CIPER habló con el gerente general de la firma  multinacional, Pablo Cisternas. 
 ¿Cómo se resolvieron en esta nueva adjudicación los problemas que  llevaron a Contraloría a anular el proceso anterior?
Ahí ha habido  un malentendido en general. A lo menos lo que ha salido en la prensa no es  demasiado exacto. Hasta donde entiendo, los documentos que ha emitido  Contraloría sí son públicos, y finalmente lo que objetó Contraloría es que la  pauta de evaluación que se implementó, y que en definitiva nos adjudicó el  contrato a nosotros, no era exactamente la misma que estaba pauteada en las  bases de licitación. 
 ¿Cómo se explica que la oferta de TATA sea la más cara de las  tres?
Porque efectivamente este es un proyecto de alto riesgo y hay  un dicho bastante antiguo y cierto que dice "lo barato cuesta caro". Y hay  algunas experiencias, incluso en este minuto en el ministerio de Educación, que  hablan de las consecuencias que tiene no tener sistemas de gestión.  Efectivamente el Registro Civil maneja información súper sensible, muy  importante, digamos, para el funcionamiento del país y sus instituciones, y por  lo tanto el que se privilegie la calidad sobre puramente el precio, yo creo que  es una práctica país importante, valiosa, y ojalá fuera mucho más frecuente. El  criterio de que las cosas se definen sólo por precio es un mal criterio en  general. 
 Uno de los puntos que desliza la presentación de Quintec a  Contraloría tiene que ver con el tema del prototipo. Se pone en duda que la  prueba del prototipo de TATA haya funcionado correctamente frente a la Comisión  Evaluadora y los técnicos del Registro Civil.
Eso no es  efectivo.
Se lo pregunto además porque el Informe Técnico  Cualitativo dice que "en términos generales la presentación del prototipo (de  TATA) cumplió con la funcionalidad solicitada, sin embargo, no se pudo apreciar  requerimientos especificados como: la arquitectura, el equipo de trabajo, la  gestión de cambio"
Lo que pasa es que aquí efectivamente hay muchos  componentes. Estoy seguro de que probablemente en alguna cosa la solución de  Sonda era mejor que la nuestra, y en otras la solución de Quintec era mejor que  la nuestra, pero finalmente en el conjunto que termina por estructurar una  solución técnica completa, bueno, hay una que claramente es la suma de todas las  cosas. Porque aquí hay experiencia, equipos profesionales, certificaciones,  metodología
 Yo no me quiero hacer cargo de frases aisladas de una evaluación.  
 El asesor
 Hay un asesor que ha cumplido un papel importante en todo este  proceso, Andrés Contardo. Entiendo que él trabaja y ha tenido colaboraciones y  asesorías para TATA.
Andrés Contardo ha trabajado en prácticamente  toda la industria. Es un ingeniero importante. Trabajó con nosotros no en Chile,  en un proyecto en Perú. Andrés Contardo es de los hombres que sabe de  arquitectura tecnológica en Chile, efectivamente. 
 ¿Hasta cuándo trabajó Andrés Contardo en TATA?
Nuestra  relación con él es esporádica y en proyectos específicos. Su trabajo más bien  tuvo que ver con una asesoría en Perú. De hecho, estuvo radicado en Perú.  Teníamos un proyecto con un banco en Perú que terminó de su parte, porque  después siguió otro camino. 
 ¿Cuándo terminó esa labor?
Andrés Contardo debe haber  terminado ahí hace un par de años, puedo no estar exacto. Y también ha  participado como consultor nuestro, pero principalmente en el origen de  COMICROM. Andrés, de hecho, está haciendo muchas asesorías a muchas empresas en  este minuto. 
 En el Banco Financiero de Perú indican que trabajó ahí, por  intermedio de TATA, hasta fines de 2007.
A ver, puede haber tenido  alguna participación, él tiene una empresa consultora y está en varios negocios
  Andrés fue gerente del Banco Edwards, de tal manera que nosotros hemos trabajado  con bancos y a Andrés Contardo nosotros lo conocemos hace mucho mucho-mucho  tiempo. Es un hombre muy conocido en la industria, trabajó en Oracle y tiene una  empresa de desarrollo, está metido con e-learning, y en ese sentido nosotros  trabajamos con muchas empresas en esa línea. Finalmente todas las consultoras,  desde personales a grandes empresas, en este mercado nos topamos. Y estoy seguro  de que Andrés, en el rol que haya tenido en el Registro Civil, debe haber dado  buenas referencias de nosotros, porque también conoce cómo  trabajamos.
Andrés Contardo también trabajó para TATA en el Banco  del Pichincha de Ecuador hasta mayo del 2007. O sea, menos de un año  atrás.
Puede ser. Acá trabajan 2600 personas, y en particular con  Andrés hemos trabajando en dos proyectos. En la versión 1 del Transantiago, que  se declaró desierta, donde estuvo a cargo de la cuestión de infraestructura como  contraparte, porque al final nosotros teníamos nuestros equipos y él hacía el  rol de revisor. Y luego trabajó en el Banco Financiero como consecuencia del  Banco del Pichincha, banco en el cual estamos trabajando hace mucho tiempo. En  fin, este es un mercado pequeño, la relación es tal y no la desconocemos en  absoluto. 
 Se lo pregunto porque resulta cuestionable que un asesor clave del  Registro Civil en el tema de una licitación trabaje a la vez en una de las  empresas que gana esa licitación.
Es que no trabaja en esta empresa.  El ha prestado servicios de asesorías, como ha prestado a tantas otras. Sí sé  que tiene que trabajar con más empresas que con nosotros, porque efectivamente  el trabajo que tuvo Andrés hace bastante rato ya no está. 
 Pero entre los años 2006 y 2007, en los que asesoró al director del  Registro Civil, a la vez trabajó para TATA como asesor.
Es probable.  
 Por eso se lo pregunto.
No, si lo entiendo, lo que pasa  es que no puedo aceptarlo como argumento. Te digo más, aquí trabaja cualquier  cantidad de personas que están súper ligadas a nuestros clientes, entonces, por  ejemplo, yo no podría hacer negocios con la gente del banco Itaú, porque se ha  llevado gente nuestra, o con la gente del Banco Santander. 
 Pero estamos hablando de licitaciones estatales que son públicas y no  de relaciones entre privados.
Son públicas en todos sus aspectos, y  por lo tanto los informes de evaluación son públicos y auditables, entonces  nada. Nosotros como empresa no funcionamos en función de quién va a evaluar,  nosotros funcionamos en función de qué solución somos capaces de proveer y a qué  precio. Esa es nuestra política, y además ganamos licitaciones y perdemos  licitaciones. Y si tú te pones en esa lógica, entonces yo no participo en nada  que haya tenido alguna relación con nosotros. En un mercado que es de este porte  (junta sus dedos índice y pulgar), estamos inhibidos de participar en casi nada,  y ninguna empresa podría participar en casi nada.
 El fantasma del Transantiago
 
En términos prácticos, ¿que cambios habrá con este proyecto? ¿En  qué lo notará el usuario común?
Lo esencial de este proyecto es  dotar al servicio de una plataforma de comunicaciones que no tiene, de última  generación, y dotar a los sistemas de información de la tecnología actual que  permita, en el fondo, ampliar el ámbito de servicios que tiene hoy día el  Registro Civil, de conectividad, de uso de la información para muchos fines.  Nosotros básicamente lo que estamos haciendo es dotarla de una infraestructura  de comunicaciones que le permite hacer cosas que hoy día no puede hacer,  dotarlos de una plataforma de seguridad y de manejo de base de datos y hacer la  migración, y eso lo abre para miles de otras funcionalidades, muchas de las  cuales son producto de ley. Aquí no hay contrapartes, hoy día el sistema que hay  que migrar no está documentado, o sea, hay un riesgo muy grande, por lo tanto la  metodología con que se está enfrentado el proyecto garantiza que en definitiva  el proceso de migración va a ser absolutamente confiable, sin errores. 
 En ese sentido, la metodología propuesta por TATA para la  implementación propone el modelo de big bang, y no por fases, como pedía el  Registro Civil.
Lo que pasa que eso también es medio mito,  porque por un lado hay un tema de delivery y, por otro, un tema de puesta en  marcha. Aquí no va a ocurrir que de la noche a la mañana funcionamos de una  manera distinta, no va a ocurrir el big bang del Transantiago. Aquí se van a ir  liberando cada uno de los registros de acuerdo a un programa súper establecido,  se van a hacer los test de aceptación de usuarios, paralelamente se va haciendo  la capacitación y, finalmente, se levanta la aplicación y se baja la otra. Este  es un proyecto de dos años de implantación, entonces el big bang es un big bang  de dos años, es un biiiiiiig baaaang, por ponerle un nombre. 
 ¿Participarán de la licitación para elaborar pasaportes y carnés de  identidad?
Lo estamos evaluando. Estamos trabajando seriamente.  Ahora, nosotros participamos en aquellas cosas que creemos poder aportar valor,  que estratégicamente están alineadas con la compañía y que efectivamente podemos  ser competitivos. De hecho, acabamos de perder una licitación con el Servicio  Médico Legal frente a Quintec. 
 ¿Y no los van a impugnar ustedes a ellos ahora?
Nosotros  tenemos una filosofía. Yo no me pronuncio respecto a lo que hace la competencia  o no hace, yo me pronuncio respecto a lo que hacemos nosotros. Nosotros cuando  ganamos una licitación nos alegramos, celebramos un poco y trabajamos para  cumplir exactamente lo que dijimos hacer. Cuando perdemos una licitación  evaluamos por qué la perdimos y tratamos de hacerlo mejor la vez  siguiente.
   Los contratos de TATA con el Estado
 En mayo de 2006 el gigante transnacional TATA Consultancy Services logró  entrar a las ligas mayores de los negocios chilenos. El 16 de ese mes se  adjudicó en alianza con otras empresas- una de las licitaciones más jugosas del  Transantiago: la del Sistema de Información y Atención al Usuario (Siaut). Unas  633 mil UF, cerca de US$ 22 millones, le acarreó al consorcio encabezado por  TATA -y compuesto también por los consultores comunicacionales de Crisis y la  agencia de publicidad 180 Grados- el haber llegado primero en esa carrera.
 Fue un triunfo emblemático, porque en el camino habían quedado gigantes como  Entel, Telefónica, Synapsis y Quintec.
  Tata Consultancy  Services (TSC) desembarcó en Chile en 2002. Venía precedida de un currículo que  destacaba su presencia en 47 países, con más de 100 mil empleados y su condición  de miembro del mayor grupo industrial de la India. En 2005, por ejemplo, el  grupo TATA facturó sobre los 22 mil millones de dólares. Según información  proporcionada por la filial en Chile, "Tata Consultancy Services es una empresa  de servicios de IT, soluciones de negocios y outsourcing que ofrece resultados  reales a los negocios globales, garantizando un nivel de certidumbre que ninguna  otra firma puede igualar".
Tata Consultancy  Services (TSC) desembarcó en Chile en 2002. Venía precedida de un currículo que  destacaba su presencia en 47 países, con más de 100 mil empleados y su condición  de miembro del mayor grupo industrial de la India. En 2005, por ejemplo, el  grupo TATA facturó sobre los 22 mil millones de dólares. Según información  proporcionada por la filial en Chile, "Tata Consultancy Services es una empresa  de servicios de IT, soluciones de negocios y outsourcing que ofrece resultados  reales a los negocios globales, garantizando un nivel de certidumbre que ninguna  otra firma puede igualar".
 En 2005 TATA adquirió en Chile la empresa COMICROM, una firma especializada  en externalización de procesos de negocios. Con el mayor perfil público que le  dio esa integración, al año siguiente ganó la batalla del Transantiago y hoy  ostenta entre sus clientes a ING, Banco Penta, Ripley, Grupo Santander, BCI,  BBVA y Banmédica.
 Al margen de la licitación que ganó asociada a Crisis y 180 Grados, TATA  también ha incursionado de manera independiente en concursos por fondos  públicos. Entre 2006 y 2008 ha conseguido contratos por $ 726. 440.894 al  adjudicarse 18 licitaciones de organismos gubernamentales, de acuerdo a la  información contenida en el portal ChileCompra.
 Ocho licitaciones las ha ganado bajo el nombre de Tata Consultancy Services,  RUT 73.385.060-9, por un total de $ 274.681.283. Las otras 10 las conquistó como  Tata Consultancy Services BPO, RUT 86.345.600-2, por una suma total de $  451.759.656.
 De las licitaciones que ha ganado en estos dos años de manera independiente,  las más significativas son las relacionadas con la "operación logística" de la  prueba Simce del Ministerio de Educación. En 2006 obtuvo $ 355.880.555 por esta  vía. Y en 2007 se adjudicó otros 110.406.452 por un servicio similar.
  Ver documentos
 Resolución del Registro Civil que adjudica  licitación a TATA Consultancy Services
Denuncia de Quintec ante la  Contraloría
Resolución de la Contraloría que anula  adjudicación a TATA Consultancy Services
Segunda resolución del Registro Civil que  confirma adjudicación a TATA Consultancy Services
Informe Técnico Cualitativo del Departamento  de Informática del Registro  Civil
 Además:
Nuevas denuncias refuerzan tesis de coimas en licitación  anulada
 Cae la cúpula del Registro Civil tras denuncia de irregularidades  en licitación