Bolt pone alas a la imaginación
La gente se preguntaba por los límites de Usain Bolt tras los Juegos Olímpicos de Pekín el año pasado. En Berlín se acercó a ellos. Contestó a todos los que elucubraban sobre el próximo récord del mundo. Esta vez se puso serio. Habrá aficionados que digan que Bolt se dejó ir en los últimos metros, pero yo creo que fue al máximo de punta a punta. Las piernas le funcionaron hasta la última zancada.
Bolt hizo la carrera de Pekín, pero corriendo de verdad. Sorprende la marca (9.58) porque nadie se imaginaba que el hombre correría los 100 metros en 9.5. Lo curioso es que con Bolt no sólo te lo crees, sino que esperas algo nuevo para la próxima vez. Imaginemos por un momento una competición exigente, con calor y un viento favorable cercano a los 2m/s. ¿Dónde pondría el récord en esa carrera? Cada uno que ponga su imaginación a volar. Lo más probable es que Bolt no le decepcione.
Esperaba un poco más de Asafa Powell. Le he visto en la pista de calentamiento y parecía más relajado que nunca, como si le hubieran dicho: "Oye tío, hasta ahora no te ha valido de nada estar tan serio y tan tenso. Rélajate y disfruta un poco". Lo cierto es que ha logrado su mejor marca (9,84) en una gran competición y ha sido tercero. Visto así, es una mejora considerable para un atleta que iba de fracaso en fracaso en las grandes competiciones. De hecho, su imagen de ayer contrastaba con el atelta sudoroso que se encaminó a los tacos de salida en los anteriores mundiales de Osaka. Cada gota denotaba su nerviosismo y así se vio reflejado luego.
Tyson Gay ha respondido como esperaba. Es un supremo competidor. Le duele todo, pero continúa dando zarpazos en la pista. Tampoco tiene que ser muy agradable competir con Bolt, porque estás condenado a perder. Lo que me gusta del norteamericano es que no le importan los obstáculos que encuentra. Compite, ofrece lo mejor de sí mismo y regresa a la batalla. Hizo 9,71 segundos. Es su mejor marca personal y récord estadounidense. Ha hecho una gran carrera. Suena raro que el récord de Estados Unidos de 100 metros no sea récord mundial, o que no esté a un milímetro.
Puede que Gay baje de 9.70 segundos. No creo que recorte mucho su marca, pero lo único que puede hacer es despertar a la bestia. Si corre con Bolt y le exige un poco, el jamaicano responderá con otra marca estratosférica. En estos momentos se siente invulnerable. Durante el calentamiento parece que está parado. Hace todo con mucha tranquilidad y se lo toma con calma: un par de ejercicios de técnica de carrera, una recta de 80 metros, un poco de charla y cara de no inmutarse por nada. Parece feliz.
Las cámaras le buscaban desesperadamente en la pista. Bolt vende. Lo saben las cadenas de televisión y la Federación Internacional de Atletismo (IAAF). Es su mejor producto y él responde. Quienes se quejan de su comportamiento no entienden que el negocio se lo pide. El atletismo necesita una estrella. Afortunadamente ha surgido Bolt.
Usain Bolt, en primer término, en un momento de la final de los 100 metros lisos del Mundial de Berlín.
FOTO: AFPDifunde , comenta libremente este artículo
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Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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