|                   El cuidado del cuerpo y        de la salud ya no es cosa sólo de mujeres. Cada vez más hombres se apuntan        a estar más guapos y cuidar más su cuerpo, acudiendo a centros de estética        y belleza. Tratamientos de diverso tipo, depilación y los productos de        belleza han dejado de ser de uso exclusivo para las mujeres, gracias a un        buen número de franquicias especializadas en este mercado, que han        apostado por un sector en crecimiento.           |                                                |  |                   | Cada                    vez más franquicias de estética y belleza centran su atención                    en el cuidado del hombre. |  |             |  |  A pesar del momento económico actual y la pérdida de poder adquisitivo        de los consumidores, el sector de la salud y el bienestar sigue en pie y        parece que las circunstancias económicas no están haciendo mella en el        sector. La sociedad de hoy en día ha incluido entre sus prioridades la        salud y la belleza, sobreponiéndolas por encima de otras opciones de        inversión y gastos, y cada vez son más personas las que se apuntan a este        interés por cuidar su cuerpo. Y los hombres no son menos que las        mujeres. El estereotipo de que es sólo la mujer la que consume este tipo de        productos de estos establecimientos está desapareciendo progresivamente.        El público que acude a las firmas de estética va siendo cada vez más        amplio, dejando éstas de ser territorio exclusivo del sexo femenino para        pasar a ser, también, del hombre. Además son tratamientos dirigidos a        todas las edades, servicios totalmente diversificados y especializados en        lo que el cliente necesita. Con este boom de la belleza masculina, los        centros de estética han tenido que renovar sus ofertas y ajustar sus        cabinas y tratamientos a los nuevos clientes, puesto que el cuerpo del        hombre es diferente al de la mujer. De hecho, las franquicias que ofrecen productos y servicios        relacionados con la salud y la belleza han experimentado en los últimos        años un gran crecimiento, tanto a nivel de creación de nuevas enseñas y        establecimientos, como de facturación. Las causas de este crecimiento se        centran en el avance de la tecnología, los precios cada vez más asequibles        al alcance de cualquiera y, sobre todo, en la actual sociedad preocupada        por la imagen y por obtener una mayor        calidad de vida. La franquicia ha seguido esta tendencia de la demanda de consumir        productos para sentirse bien, cuidarse, existiendo así una cultura del        bienestar. Este año hay 222 centros de estética y belleza más que en 2007.        En cuanto a los establecimientos de cuidado personal también han        aumentado: de 338 centros abiertos en 2007 a 436 que lo están este año. Y        los locales de las enseñas de dietética, herboristería y parafarmacia        también han crecido en un año. Si en 2007 estaban operativos 1.518        establecimientos, este año lo están 1.820. Con el alto número de enseñas        en el mercado y la demanda que tienen, la captación y fidelización de los        clientes se convierte en algo prioritario para las franquicias        especializadas en servicios de estética y belleza. Sin embargo, hay que distinguir entre los tipos de tratamientos que        ofrecen las franquicias de este sector. El público es más generalista en        cuanto a los tratamientos médicos, mientras que en el sector de la        estética y belleza, las mujeres se llevan la palma. Este simple dato está        cambiando con los años, ya que el hombre cada vez más se interesa por el        cuidado de su físico. La demanda de las mujeres sigue superando a la de        hombres en un 90% en los tratamientos médicos y en un 10% en el de        estética y belleza, aunque en los últimos años, las mujeres se han        estancado en cuanto a consumo, y los varones han propiciado una subida de tres        puntos porcentuales        en el uso de este tipo de servicios. Por lo tanto, que los hombres se cuiden igual que cualquier mujer ya no        es ningún secreto. Antes invadían las estanterías del baño con los        productos de belleza para la mujer. Ahora, tienen que compartir esos        lugares con las cremas para ellos. Pero su afán por cuidarse no acaba ahí.        Son más fuertes que nosotras, y eso también se demuestra en el ámbito de        la belleza. Y si no, solamente hay que mirar en el campo de la depilación.        Las mujeres llevan sufriendo desde hace años el calvario de la depilación        que socialmente se les exige, y los hombres, por el contrario, aguantan el        dolor por pura coquetería. Encontramos así franquicias como Bottega        Verde, especializada en cosmética natural y accesorios de belleza, que        también centra su mirada en el sector masculino. "Constantemente lanzamos        novedades al mercado, en concreto, más de 100 productos anualmente. Todas        estas novedades están cuidadosamente seleccionadas, estudiadas y testadas        antes de salir al mercado. La demanda masculina ha crecido en los últimos        años y, por ello, cada vez ampliamos la gama de productos específicos para        hombre. De hecho, tenemos 26 referencias dedicadas para el hombre", señala        Andrea Antola, director de Bottega Verde en España. Asimismo, esta red de        franquicias "goza de gran aceptación por parte del público en general y de        nuestros clientes más fieles", añade su director, gracias a la destacada        calidad de sus productos. "Antes, la mujer era quien compraba para        el hombre. Hoy nos encontramos con un público masculino que se compra        directamente sus productos", asegura Andrea Antola. Bottega Verde cada vez        tiene más notoriedad de marca y presencia en España, que ya cuenta con 36        establecimientos, 33 de ellos bajo el modelo de franquicia. "Por ello, la        demanda de estos productos aumenta y cuenta con éxito actualmente", afirma        el director de Bottega Verde eb España. Otras franquicias como Benestar, enseña        que cuenta con una larga experiencia en el sector de la belleza y la        cosmética y conoce la evolución del mercado y la demanda de los mismos,        también conoce de primera mano las necesidades de los clientes, incluidos        los hombres. Con su línea de cosmética propia y los tratamientos        específicos que ofrecen en sus tres centros de Barcelona, trabajan por        ofrecer día a día más y mejores productos y servicios a los clientes. "En        los últimos años ha crecido el público masculino debido a que cada vez son        más los que se preocupan por su aspecto y bienestar", asegura Heidi Rosich        Nossol, gerente de Benestar. "Además, adaptamos los cosméticos y los        tratamientos que tenemos para satisfacer las necesidades de los hombres.        Los servicios que los clientes del sexo masculino solicitan con más        frecuencia son masajes, depilaciones, manicuras e higienes", señala la        gerente de Benestar. Ahora, la mujer no es conquistada, sino que es quien conquista.        Volvemos la vista atrás y antes era impensable el que un hombre se cuidara        tanto como lo hace actualmente. Los roles han ido cambiando y lo más        probable es que cambien todavía más. El hombre comenzó tatuando su cuerpo,        se hizo pendientes, siguieron quitándose el vello del pecho para pasar a        las piernas, los brazos y, finalmente, se quitan el pelo de todo el        cuerpo. A esto, hay que sumarle los tratamientos como la manicura, la        pedicura o las cremas para las líneas de expresión, que también pertenecen        al cupo de tratamientos que más solicita el sexo masculino, junto con la        fotodepilación. Sin embargo, en centros como el de Logic Men,        franquicia especializada en servicios de estética y belleza para el        hombre, uno de los servicios estrella actualmente es el de vientre plano.        "Para la acumulación de grasa localizada en las zonas menos estéticas,        tenemos una combinación de aparatología y tratamientos específicos, como        la termoterapia, ideal para bajar volumen, mediante bandas de calor por        medio de infrarrojo; o la lipoescultura mecánica, la cual estimula la        microcirculación, remueve grasas, y efectúa drenaje linfático, esculpiendo        con ello el cuerpo", señala Eulalia Díaz Villena, gerente de Logic Men.        "La profesionalidad y, sobre todo, la especialización solamente ofrecen        servicios para el hombre son nuestros elementos diferenciadores", afirma        Eulalia Díaz, quien tiene prevista la apertura de un nuevo centro de        estética en Barcelona. Además, para esta red de franquicias, los malos        tiempos que corren económicamente hablando parece que no les está        afectando. "Logic Men ha tenido un aumento de facturación de un 30%",        destaca Eulalia Díaz. Otra causa de esta demanda por parte del sexo masculino es que muchos        gimnasios, a los que los hombres acuden para esculpir su cuerpo, han        tenido que habilitar una zona para el cuidado de la belleza de sus        clientes. Esto se debe a que los hombres aún no han superado el miedo a        que les vean entrar en un centro de estética, inicialmente creado para        mujeres. "El hombre todavía tiene un poco de intimidad, y la        especialización de nuestro centro de belleza exclusivamente para el hombre        quizá es el motivo de éxito de Logic Men", subraya la gerente de esta        franquicia. A un gimnasio acuden decenas de hombres todos los días, pero        no sólo en verano: ellos no dejan para última hora el cuidado de su        cuerpo. Los hombres tienen más claro que las dietas milagro y el acudir al        gimnasio sólo un mes antes de querer lucir palmito en la playa no da        resultados. Por ello, asisten al gimnasio casi diariamente durante años.        "el hombre es más constante en este sentido, por su filosofia de vida",        sentencia Eulalia Díaz, gerente de Logic Men. El sexo masculino se ha        convertido así en un público objetivo para las marcas de cosméticos y para        los centros de estética, porque ellos se gastan casi el mismo dinero que        cualquier mujer en el cuidado de su belleza. |