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domingo, agosto 12, 2007

Carlos Kinast Feliú

unas muy buenas y opotunas ideas:

Sebastián, la Democracia que defendemos es inmoral, abusa de los ciudadanos, trapea con éstos. Los somete a una burocracia asfixiante .

Hay que Jibarizar el Estado y evitar el Despilfarro y la Corrupción.

Hay que ordenar las cuentas fiscales de Mayor a Menor, como en cualquier empresa para revisarlos públicamente y tomar decisiones oportunas.
Hay que terminar con el Despilfarro y la Corrupción Institucionalizada.
Hay que racionalizar sobre la marcha o seguiremos viviendo en un mundo donde se abusa de la paciencia de los ciudadanos decentes. Una Democracia confundida que persigue a los ciudadanos decentes y protege a los delincuentes.
Resumiendo para utilizar óptimamente los recursos antes de que baje el cobre, vamos al grano
Suprimamos los Gobernadores están de más
Suprimamos los Diputados están de más ( Basta con los Senadores) Sistema Unicameral
Suprimamos las elecciones de senadores reemplazándolo por Senadores elegidos por los Alcaldes.
Transformemos las Sociedades Estatales en S.A. abiertas inicialmente con 51% de participación accionaria estatal. Esto permitiría que sean reguladas y fiscalizadas por Instituciones especializadas existentes
Empecemos con la redistribución del Ingreso tomando medidas que eliminen los impuestos regresivos.
Suprimamos el Impuesto Específico a los Combustibles
Bajemos el IVA 6 puntos en Provincias
Bajemos el IVA 3 puntos en Santiago
Concesionemos la Educación con 20% de profesores extranjeros. Sin educación no hay modernización, no hay ética ni justicia social.
En mérito de la trasparencia se debe informar al pueblo donde están depositados los millonarios excedentes productos Superávit Estructural. No es posible que un ambiente corrupto no se nos entregue esa vital información. Es una falta de seriedad.

Posteado por:
carlos kinast feliú (Agosto 12, 2007 12:06 PM)

más informacion

http://reportajesblog.elmercurio.com/archives/2007/08/chile_puede_der.asp

Saludos
Rodrigo González Fernández
Renato Sánchez 3586 of. 10
Telefono: 2084334- 5839786
santiago-Chile
www.consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.biocombustibles.blogspot.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Monseñor

INTRODUCCION I

Relato derechista, no buscar relaciones lugares, personajes, fechas ni hechos históricos, es solo imaginación.

Por ejemplo El hotel Bellagio de Las Vegas no existía en la época histórica del relato.

Cualquier alcance de nombre es una casualidad.

Muchas mentiras y algunas verdades

Muchas mentiras
Muchas mentiras
Muchas mentiras






Dedicatoria:

Este modesto e irreverente libro se lo dedico a mi familia, que me acompañado en tantos éxitos y fracasos en una vida entretenida pero tormentosa.

Muchas veces he estado en la cresta de la ola y muchas veces al borde del naufragio. Y siempre con la ayuda de Dios he logrado salir adelante.

Se lo dedico además:

A mi padre médico un apóstol de su profesión y a mi madre una mujer ejemplar que debió sufrir enormemente por una enfermedad dolorosa terminal con la que luchó durante diez años hasta el día de su muerte.

A mis amigos sacerdotes ya fallecidos, Monseñores Víctor Hugo Kinast De la Rosa, Alfonso Puelma Claro, Patricio Guerrero Yoacham, ejemplos entre sus pares, inteligentes, caballerosos, hombres santos, difíciles de imitar, que no tienen nada que ver con Monseñor Kyngston.

A los Almirantes Infantes de Marina Pablo Wunderlich y Ary Acuña, ejemplos de entrega, abnegación, sacrificio y heroísmo, a ellos mi más profunda admiración, mientras existan oficiales como ellos Chile podrá sentirse seguro.

Ah, y a San Expedito.

Se lo dedico a los enfermos graves. A los sin esperanza. Digo esto, dado que en el mes de Mayo del 2000, sufrí una extraña enfermedad que me mantuvo varios meses en la Unidad de Tratamiento Intensivo de una Clínica. Aparentemente una meningitis bacteriana complicada con una hidrocefalia, un infarto cerebral y una trombosis.

En muchas oportunidades el pulso llego a 20 y la temperatura se acercó a los 32 º C, según los médicos estuve a punto de morir.

Como dije en una oportunidad

"Ni el más optimista de mis amigos pensó en verme de pie, menos aun pudieron pensar que en menos de dos años escribiría un libro".

"No hay que perder la fe, Dios es inmensamente misericordioso".

Carlos Kinast










Hay un tiempo para nacer
Hay un tiempo para vivir,
No basta con respirar, eso no es vivir.
Hay un tiempo para sembrar
Hay un tiempo para cosechar
Hay un tiempo para sufrir
Hay un tiempo para disfrutar
Hay un tiempo para meditar
Hay un tiempo para orar.
Hay un tiempo para morir



¿QUIÉN ES MONSEÑOR?

Ya veremos




EL HERMANO PUTO


José Fernando Kyngston Trastamara, según él, era descendiente directo de Felipe II, el hijo de Juana La Loca y Felipe El Hermoso.

José Fernando aseguraba que Carlos V de Alemania y I de España, era Habsburgo Trastamara de la Cerda y remachaba con que las únicas familias nobles de Chile eran los Trastamara y los De la Cerda. Respecto de los Irarrázaval y los Pereira, José Fernando aseguraba que apenas eran Pajes de Felipe II.

Los de la Cerda, debían su apellido a una anomalía genética. Tenían pelos en la espalda, verdaderas cerdas. De ahí, el apellido y de ahí también el dicho “pelogrueso”, que después degeneraría en “palogrueso”. Palabra que se utiliza para nombrar a la gente adinerada o de alcurnia.

Los de la Cerda y los Trastamara eran los únicos descendientes chilenos de Carlos V de Alemania y Carlos I de España. Soberano de España y de Nápoles y además emperador de Alemania.

José Fernando, un par de años mayor que Monseñor, había estado primero en la Escuela Militar y posteriormente se fue a Oxford a hacer un doctorado en Arte y Filosofía.

En Londres se dedicó a las mujeres y a la equitación, que era su pasión. La verdad es que, más que Doctor en Arte y Filosofía y Equitador, era experto en mujeres y se dedicó principalmente a esa equitación.

Siempre andaba acompañado de estupendas mujeres, generalmente españolas o argentinas. También, al igual que monseñor, era un destacado polero.

Había heredado ciento cincuenta hectáreas en Maipú y mil trescientas entre Colina y la Dehesa. Además de dos mil trescientas hectáreas de bosques en Los Ángeles. Vivía de la venta de madera al pié, y siempre tenía la precaución de volver a plantar. Dado que esta había sido una cláusula del testamento del tío Hermógenes.

José Fernando se había casado con la española María Ester Romero San Esteban. Mujer elegante, sofisticada y culta. Según Charles, la única mujer que podía competir en belleza y prestancia con la Duquesa de Colón y Carvajal. Señora que había conocido casualmente en una recepción en Málaga.

María Ester era por sobre todo una santa mujer que se levantaba todos los días a las seis de la mañana, elegantemente vestida, preferentemente con modelos de Balenciaga o Channel, para llevar a los mellizos a los Padres Franceses. Luego, asistía a misa de ocho en la Capilla del colegio, donde comulgaba, luciendo una gargantilla de Cartier. Posteriormente salía de compras y volvía a la casa a las once para dar instrucciones a Diego respecto al jardín y al cotidiano lavado del Buick negro. Luego tenía que preocuparse de verificar que Diego cumpliera con el ritual diario de José Fernando.

Y este era el ritual: A las trece horas en punto, Diego despertaba a Don José Fernando. Le ayudaba a sacarse los calzoncillos largos, le pasaba la bata de seda italiana, y lo rasuraba cuidadosamente con navaja. José Fernando después de largos quejidos se metía al baño de tina caliente y con sales aromáticas.

A las trece cincuenta le traía la caja de puros Montecristo y un Martini seco, cuya copa había enfriado previamente, por siete minutos, en el refrigerador. Este aperitivo era una rigurosa tradición para José Fernando. Debía llevar una aceituna verde macerada el día anterior, siempre un buen gin ingles y como Martíni, Nollyprat.

De vez en cuando variaba y se toma un Orgasm, que consistía en:

2 Cl de Baileys
2 Cl de Amaretto
2Cl de Kahlua
y Befeeter a la piedra

A las quince horas se almorzaba. A las dieciséis treinta, Diego conectaba el teléfono para que Don José Fernando atendiera llamadas hasta las diecisiete treinta. Hora en que se vestía para ir al Club de la Unión en su Buick Rodmaster reluciente. Manejado por Esteban el antiguo chofer de la familia. Después de cumplir sagradamente con la tradición del “Five O´Clock Tea” con su infaltable rebanada de limón.

En el Club estaba hasta las diez de la noche. Luego se dirigía donde unas masajistas tailandesas, para regresar posteriormente a su casa, donde junto a un jerez Felipe II y un puro Corona Churchill o un cigarro puro Glorias Cubanas, leía el Mercurio. Subrayaba las ofertas de remate de bienes raíces y las últimas fluctuaciones de la Bolsa de Comercio. A las cero horas en punto pasaba a conversar con María Ester, respecto de las novedades del día y de los estudios de los mellizos. Esta charla duraba hasta la una y media de la madrugada. Hora en que resolvía hacer el amor.

A veces, en la noche leía las cartas del cuidador de la Villa Frascati, propiedad que poseía en la Lombardía junto al Lago Di Como, que según él, había sido construida por orden del emperador Adriano. Desde allí se veía la Villa Carlota, que lucía, ostentosamente, dos Palmas Chilenas traídas del mismísimo Cocalán.

Instruía, a Diego y a Esteban, a quienes los enviaba, con un mes de anticipación, para que se preocuparan de todos los detalles. De manera de tener una estadía sencilla pero, muy agradable.

A pesar de que políticamente era un conservador y derechista compulsivo, en el Lago Di Como era el único lugar en que se permitía la licencia de conversar con algún patriarca comunista de la Europa Oriental, saboreando un Wkisky etiqueta azul de 21 años Royal Salute. Además de un Montecristo o un Partagás gigante, que el contertuliano comunista de turno saboreaba con más entusiasmo.

Estos personajes también se sacrificaban y veraneaban junto al Lago Di Como.

Durante diecisiete años duró esta rutina anual que incluía sus fines de semana deportivos. José Fernando madrugaba, Sábados y Domingos, para estar a las ocho treinta en el tee de salida del hoyo uno del Club de Golf Los Leones.

A los diecisiete años de matrimonio, y un día en que José Fernando estudiaba la línea de su putting en el hoyo cuatro, María Ester se fugó con un piloto de La Panagra.

Famosa línea aérea de la época.

Ese día, José Fernando, llegó desconsolado al fundo de los Carvallo en quinta de Tilcoco, acompañado de una española espectacular, María Teresa Ortiz de Gaete Gómez de Almagro, la Teté.

María Teresa Ortiz de Gaete Gómez de Almagro, “La Teté” tenía un cuerpo de arquitectura moderna y lujuriosa. Se lució bailando flamenco como profesional y los derritió con la rumba, bailada con una gracia cercana a lo picante.

Subrayaba su coquetería con una flor en el cabello sobre la oreja y un manto que movía de lado a lado, con singular gracia, sobre sus hombros desnudos cuidadosamente tostados.

Sus hermosos pechos se movían al ritmo pegajoso de la melodía. Trastornando a toda la parentela masculina de los Carvallo y los Kyngston.

José Fernando sabía que desnuda era una poesía.

Gualo, el médico pariente de José Fernando, que no acostumbraba beber, había tomado un poco más de la cuenta y no halló nada mejor que coquetear con la Teté. La gracia duró un suspiro. Sin disimulo, su mujer lo obligó a retirarse a su habitación.

Los mellizos, de dieciséis años, hijos del único matrimonio de José Fernando, acostumbraban por bromear, hacer el papel de retardados mentales, lo que no era muy extraño, dado que al parecer no eran muy inteligentes.

La única herencia que recibieron de los Trastamara eran sus impresionantes penes.

A uno de ellos sus compañeros de universidad lo llamaban El Tres pies y al otro El Chicote Kyngston, ambos se habían entusiasmado con la Teté y la invitaron a salir a caballo.

La Teté que estaba lateada con tanto viejo lacho, aceptó y suspirando exclamó

“Que pena que estos jóvenes tan monos sean medio idiotas”.

Como la Teté era pésima jinete, los mellizos la ayudan a montar y al acomodarla, de pasada le pegan varios agarrones en sus suaves, intimas y húmedas partes privadas, haciéndose los imbéciles.

La Teté los mira y dice

“Que pena”.

La llevan al Río Claro que dividía La Hacienda Santa María del Estero, en dos partes, lo badéan y la cruzan a la Isla de Las Vírgenes, ahí le cuentan a la Teté que es en ese lugar donde los muchachos llevan a las jóvenes y las poseen por primera vez, le dicen compungidamente que ellos aún son vírgenes.

Luego le dicen “Tía vamos a hacer pipí” y al unísono sacan conjuntamente sus enormes penes y empiezan a orinar en la arena haciendo dibujos con la orina, VIVA CHILE Y VIVA ESPAÑA Y OLEEEEE , escriben mientras los sacuden fuertemente, la Teté los mira y exclama “ Que desperdicio”, y les promete hacerles perder la virginidad esa misma noche.

José Fernando ese día y por varios más, perdió de vista a los mellizos y a la Teté.

José Fernando tenía un corazón de oro, les pagaba las cuentas de colegios y universidades a los amigos que estaban en mala situación, les mandaba anónimamente pedidos de almacén para el mes, le abrió una cuenta a Monseñor en el Banco de Chile con una línea de crédito sin tope para que pagara los remedios y exámenes de los necesitados.

Siempre iba rezar a la Iglesia "Solo con Dios", como decía "Para que no me lo distraigan", siempre pedía por los demás, estaba convencido que Dios lo escuchaba y le concedía sus peticiones siempre que éstas fueran en beneficio de los otros, no para él.

La fuga de María Ester lo desintegró, a partir de ese día hizo lo imposible por recuperarla pero lamentablemente fracasó en sus innumerables tentativas.

María Ester nunca más volvió.

Su primo Monseñor decía que el epitafio de José Fernando sería:

"Aquí yace José Fernando, gentilhombre que nunca ha trabajado, que todo lo ha heredado y al que Dios por puto lo ha castigado"

José Fernando era un diestro jinete, cuando chico cabalgaba desde la casa patronal ubicada en lo que hoy es el estadio nacional, alforja en bandolera, galopaba hasta el portón de La Hacienda que salía a Santa Rosa, de ahí se iba caminando al Instituto Nacional donde estudiaba. Luego de vuelta rehacía el trayecto de veinte kilómetros, en otras oportunidades jugaba polo o taqueaba en los potreros con Charles y Víctor Hugo.

Ese día a las trece horas en punto lo había llamado Charles para decirle que venía llegando de Nueva York y para contarle de "La Negra".

"Tu sabes lo que me gustan las negras le había dicho, pero ésta era fenomenal, "La Cagó compadre ", "Fuera de serie", “Además de ser bonita, era superdotada Ñato.

Le ponían la Copa en el Culo viejo querido y no se le caía. Tenía un culo duro como roca y parado, como una repisa, compadre.

“Seis sin saque” Ñato

“Dos en la noche, Dos en la siesta, Dos en la mañana”

"Te diré Ñato que esa negra era un 4x4” "Esa negra tenía tracción " "Viejo Querido"

¿Qué mierda es eso de 4x4?

Preguntó José Fernando.

"Son unos vehículos que están sacando los gringos para la guerra, se agarran como las ladillas, como si tuvieran orugas Compadre"

“Los caballos cagaron Compadre, ahora puro 4x4”

Contestó Charles

Luego Charles agregó, “Además en Nueva York, está de moda el sexo oral”.

¿Qué es esa huevada Charles?

“Cuando te cuente no lo vas a creer”

“Los gringos tienen cara de huevones no más”

"Que pena no poder contárselo a Monseñor"

Lo del 4x4

No lo de la negra huevón

"Sería una falta de respeto"

"Confiésate entonces pues, tonto huevón" le dijo José Fernando.

"Lo voy a convencer que hagamos un viaje, nos debe uno a Manila"

"Me tinca que lo van a nombrar Obispo y ahí no lo vamos ver más"

"Le tienen echado el ojo en Roma"

"Te lo digo" "Viejo Querido"

“Vamos a quedar sin Monseñor”

El siniestro Club de los Seis

José Fernando pertenecía a un siniestro y misterioso Club. Sus seis miembros eran ciudadanos riquísimos, de un bajo perfil en lo que a política se refiere. Sin embargo, eran los que finalmente influían en los nombramientos de las más altas autoridades públicas y privadas.

El Presidente de la República, el Presidente de la Corte Suprema, los Presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, el Contralor General de la República, los Comandantes en Jefe de las Fuerzas
Armadas, los Presidentes de los más importantes partidos políticos, ya sea de izquierda o derecha, el Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura y el Presidente de la recién formada Confederación de la Producción y el Comercio, el Contralor general de la República, todos eran nombrados indirectamente por el Club de los Seis.

Podría pensarse que se trata de un pequeño país bananero pero, no.

Estamos hablando de Chile, nuestro país.

Para sus arbitrarios manejos recurrían a una secreta red de influencias que llegaba, larvadamente, cual babosa con sus poderosos tentáculos, a la Masonería, a las jerarquías eclesiásticas y a los grupúsculos del sectarismo político.

Cuando una autoridad no era de su agrado, se la involucraba en escándalos financieros o de faldas. Cuando esto fracasaba, recurrían a la última instancia.

El envenenamiento o la extorsión.

Tenían absoluto control sobre el Instituto Médico Legal. Las autopsias eran concluyentes: Pancreatitis, Aneurisma cerebral, Infarto al miocardio o Infarto cerebral.

Por último y en casos de menor importancia, el diagnóstico ponía punto final con "Yatrogenia".

Víctimas de este Club fueron dos respetados Presidentes de la República que interrumpieron los gobiernos de derecha.

Los Seis, decidían en definitiva, quienes serían los candidatos que llevarían los partidos políticos. Para esto, contaban con la colaboración de los más influyentes Senadores de la República. Sólo cuando era necesario convocaban, en un salón privado del elegante Hotel Crillón, el Salón Portales.

Los Seis se habían conjurado, solo se conocían entre ellos, ningún familiar estaba al tanto de quienes eran los misteriosos miembros de esta cofradía.

José Fernando temblaba, al pensar que su participación en el siniestro Club, se filtrara y llegara
a conocimiento de Monseñor.

Las Reuniones de Curso

Una o dos veces al año José Fernando se reunía en el Club de Golf Los Leones o en el Club de Polo y Equitación San Cristóbal, con un grupo de antiguos compañeros de colegio.

Estos almuerzos empezaban a las una y media y terminaban a las seis o siete de la tarde, después de una contundente comida y una tomatera que se iniciaba con un regado aperitivo, seguía con abundantes vinos tintos y blancos para acompañar los fricasé de filete o de criadillas, por último una tortilla al ron, unos buenos bajativos y para rematar un Irish Coffe.

Cuando se iniciaba el almuerzo todos estaban muy circunspectos.

Como en todos los grupos de este tipo, había algunos que estaban muy ricos o muy importantes y otros que les iba más o menos y otros francamente mal.

Generalmente se brindaba o se rendía homenaje a los que tenían o habían tenido cargos importantes, al que había sido Presidente de la República, Presidente del Senado, Senador, Rector Universitario, Notario, Conservador de Bienes Raíces, presidente de alguna entidad gremial o destacado empresario.

Después de unos buenos tragos la cosa cambiaba, algunos fracasados decían “Ahora vamos a rendir homenaje a los Corredores de Propiedades” así se llamaban los que estaban cesantes o no tenían nada que hacer, todos éstos se habían dedicado a corredores de propiedades, actividad muy lucrativa donde solo era necesario tener buenos contactos, ser bueno para conversar y contar cuentos.

En una ocasión se le rindió un homenaje a un ex Presidente de la República que después de terminar su mandato, había sido nombrado Presidente del Senado, después de las sentidas palabras del orador de turno, pidió la palabra el Churrasco Saavedra, Presidente de los Corredores de Propiedades o sea de los que no tenían nada que hacer, quién con algunos tragos de más le dijo al homenajeado

“Este huevón va para atrás, de Presidente de la República a Presidente del Senado, así como va, va a terminar de Intendente o Gobernador”

“Métete huevón, al grupo de los Corredores de Propiedades, será mejor”.

El homenajeado también con un poco de trago, respondió.

“Métete vos concha de tu madre, prefiero ser Gobernador que Corredor de Propiedades”.

El Churrasco contestó fuerte y golpeado

“Claro que preferís ser Gobernador, si siempre te hay tirado las huevas, los gobernadores y los intendentes son una manga de zánganos.

En cambio, nosotros los Corredores de Propiedades, para ganarnos la vida nos tenemos que sacar la cresta y liquidarnos el hígado tomando en el Club de la Unión o en el Club de Golf.

Tu tenís los pulmones vírgenes, nunca le has trabajado a nadie, además como Presidente fuiste como las Huevas”.

El ofendido respondió:

“Cállate huevón fracasado, no te da ni para Corredor de Propiedades. Yo en cambio me he sacado la cresta en el Palacio Cerro Castillo recibiendo a todos los pelotudos del partido, además he estado viajando como huevón por todo el mundo….".

"Por Uds., y por la patria, huevón de mierda”

A estas alturas el homenaje se había ido a la mierda, y el cura Ochagavía, pidió un minuto de silencio por el Mono Hudson, “Nuestro querido amigo y compañero de colegio que ayer despedimos en el Cementerio Católico”.

“El Mono soportó como un hombre de bien y un derechista de verdad su cruel y dolorosa enfermedad”.

“Cirrosis” gritó el Negro Claro.

“Se murió de puro curado” gritó el Flaco Cruchaga


El cura Ochagavía continuó

“El Mono se nos ha adelantado”, “Ahora disfruta de Dios, ha recibido su merecido premio, está en el Cielo”. “Está tranquilo y Feliz junto a los Angeles y los Arcángeles”

Lo interrumpe el Piojo Prado

“Que va estar feliz, huevón”, “Debe estar loco, lleva cuarenta y ocho horas sin tomar”

El cura Ochagavía continua, “Pido respeto por nuestro compañero Carlos Patricio Hudson Blomberg, quién alcanzó la cima de nuestro Poder Judicial, después de una brillante y sacrificada carrera, espejo de honestidad y profesionalismo ejemplar”.

Interrumpe el Flato Peña

“Ese huevón llegó a Ministro de la Corte Suprema por cueva” “Era un coimero y un corrupto”.

Luego el Memo Mackenna gritó

“Además era enfermo de minero”, “Andaba con puras Putas y Rotas además”, “Por eso la Pía se lo gorreaba”

“Bien muerto está ese hijo de Puta” gritó el Chico Santa María

“No sean hocicones” gritó el Pavo Carvallo

¡Salud!

A continuación grita el Talao Zañartu.

“El Pollo Wallace, que lo despidió con sentidas palabras en el cementerio, se tiraba a la viuda, Compadre”.

“Un salud por el finado Hudson” interrumpe el Pico Vial.

“Salud por el Cornudo Hudson”, gritó el Roto Sánchez

¡Salud! ¡Salud! ¡Salud! ¡Salud! ¡Salud! ¡Salud!



LA MUERTE DE JOSE FERNANDO, jamás contada

La muerte de José Fernando ocurre cuando éste, arruinado, se desmaya en una taberna en Londres y es trasladado por otro distinguido ebrio, a un lúgubre hospital del siglo XVI, con gigantescos y oscuros corredores pavimentados con frías baldosas, blancas y negras, como un sucio tablero de ajedrez. Parques y jardines descuidados, abandonados.

En fin, un antiguo hospital público para indigentes, donde los familiares y amigos de éstos, se agolpan en largas colas o permanecen sentados en destartaladas bancas a lo largo de los pasillos, bancas, que agrupan a picantes mal olientes o sujetos de la clase alta y media arruinados por los políticos de turno.

Ahí, en ese lúgubre ambiente, duerme, José Fernando, quién fuera un rico y respetado terrateniente. Conectado a un respirador artificial, respirando dificultosamente en medio de estertores.

Está en penumbras, en una gigantesca y fría sala, que parece un gimnasio abandonado. En el otro extremo como a 15 metros agoniza otro infeliz que, cada cierto rato, entre gritos y quejidos vomita un líquido negro y hediondo.

Infeliz que pide, en medio de guturales alaridos que Dios se apiade de él y se lo lleve.

José Fernando está con los ojos cerrados en medio de su larga y penosa agonía. Aparentemente inconsciente. Sin embargo, escucha todo lo que comentan médicos y enfermeras.

También observa calladamente cuando las enfermeras del turno de noche le levantan la sábana y juegan con su enorme pene. En medio de risotadas y exclamaciones obscenas. A veces logran una erección y en medio de gritos y quejidos van montando al enfermo por turnos.

Así, después de una de estas secretas y oscuras bacanales, José Fernando escucha a los médicos cuando comentan:

"El pulso está en veinte, el Sodio bajo 120, los signos vitales en uno, los riñones, pulmones e hígado, dañados y comprometidos en un setenta y cinco por ciento".

"Parece que se trata de un noble arruinado que no tiene familiares conocidos". "Lo trajo el vizconde Hudson", "Si, pero, ese no tiene ni una libra esterlina, está igualmente arruinado".

José Fernando observaba al jefe de cirujanos y piensa, "De donde habrá salido este picante, injerto de cartonero con gásfiter". "Mal afeitado, chascón, los dientes con sarro, las orejas con cerumen, las uñas negras, el aliento como un dragón de Cómodo".

"Este huevón, mata a los pacientes con el tufo”

En ese preciso momento, José Fernando, recupera el conocimiento, justo cuando llega James, el vizconde Hudson, que exclama, "Como estás Viejo Querido",

"Se le ve bastante bien".

"Bien como las huevas", responde José Fernando.

"Dígame Compadre, de donde salió este roto picante del jefe de Cirugía".

"Hecha garabatos en español y no deja de mirarme el Patex Philipe."

"Ese huevón es muy sucio, pero es un capo, es exiliado chileno, estamos llenos de esos huevones".

"Estamos cagados como diría UD. Mi Viejo querido".

"Mañana lo vengo a ver".

Nuevamente José Fernando, pierde el conocimiento, pero a pesar de estar nuevamente con los ojos cerrados, escucha claramente al Jefe de Cirugía:

"Desconectémoslo"

"Robémosle el Patex Philipe"

"Total, este Huevón nos va a clavar, no tiene un Cristo."

La decisión final está tomada.

No se consideran los llantos y los airados reclamos de las enfermeras del turno de noche.

José Fernando sonríe. Por fin se termina la agonía y el infierno.

Se siente, se siente, Monseñor está presente.

Ha ejercido su influencia en el Más Allá.

La felicidad está próxima.

Pronto entrará al Reino de los Cielos.

Lo hará por la puerta ancha.

Será recibido por los Ángeles y los Arcángeles.

Estará cerca de Dios.

Misteriosamente, el cadáver es retirado al amanecer, por seis elegantes caballeros, vestidos de riguroso negro, quienes lo llevan a velar a la catedral de San Pablo.

Luego se dirigen al último destino.

El antiguo Cementerio de Highgate, donde es enterrado en una misteriosa ceremonia, en el más absoluto silencio, en un elegante y antiguo mausoleo, rodeado de rododendros y añosos árboles.

La lápida recién esculpida, de mármol Portoro con un extraño número seis entre incrustaciones de Carrara y Verona extrañamente lleva el nombre de Sir Alex Forbes - Lackey.


La Pelu y el Cirujano

Petronila Lucrecia Kyngston Trastamara, era la más exótica de las Kyngston, de rasgos asiáticos muy marcados, de escultural cuerpo y cautivadora simpatía.

Se comentaba con mucha razón que era hija adoptiva del Coronel, en realidad éste la había adoptado cuando fue nombrado embajador en Tailandia, era hija de un príncipe tailandés y una bailarina inglesa, fue abandonada después de un desolador y destructivo tifón que costó la vida a miles de personas.

Cuando el Coronel la recogió, estaba temblando, azul de frio y aterrorizada.

Había sido victimas de unos comunistas desalmados que la violaron reiteradamente.

Esta situación afectó su equilibrio emocional de por vida.

Estaba controlada por fuerzas extrañas. Poseía ideas delirantes, extravagantes, con alteración de la percepción, afecto anormal sin relación con la situación y autismo repentino, entendido como profundo aislamiento.
No vivía en este mundo.
Estaba en otra dimensión.

De una gran personalidad, tenía una bipolaridad y esquizofrenia marcada que se manifestaba de vez en cuando, con una salvaje y violenta reacción.

Durante 12 años el Coronel la mantuvo escondida en Singapur, en un centro de artes marciales y de filosofía oriental, donde podía descargar su temperamento desequilibrado.

Era capaz de quebrar un grueso bambú con un violento salto y golpe de talón o con la punta del pie.

Cualidad que como veremos la inició en los asesinatos en serie que solo Monseñor conoció por el secreto de la Confesión.

En prácticamente todos estos asesinatos La Pelu contó con la participación de su fiel camarero, Mamerto “ El Cirujano”, quién también tenían síntomas y actitudes esquizofrenicas.

Cuando la Pelu cumplió los 16 años, el Coronel la mandó a internar en un colegio para señoritas en Madrid. Colegio de las Hermanas del Perpetuo Sagrario.

Dirigía el Colegio el Hermano Abraham Ignacio Servando Fernández Tuccase de Tabalís, severo, huesudo y musculoso ex jesuita, que a pesar de su aspecto ascético era un degenerado que seleccionaba entre las alumnas, a las más débiles y vulnerables para abusar de éstas.

Al poco tiempo de ingresar, Ignacio Servando escogió a la Pelu y la visitó a la medianoche totalmente desnudo bajo su sotana, inicialmente le conversó de sexo para prepararla cuando afrontara el mundo exterior.

Luego se levantó sorpresivamente la sotana, mostrándole su enorme aparato sexual, la acarició y trato de violarla.

Repentinamente la Pelu dio un gran salto golpeándole la traquea con el talón y simultáneamente destrozando su tabique nasal con una perfecta patada con la punta de los dedos del otro pie, las astillas de los huesos de la nariz se introdujeron como afiladas agujas en el cerebro de Ignacio Servando.

Ni un grito, solo un golpe seco contra el piso.

La muerte fue instantánea.

La Pelu lo arrastró hasta el salón de retiros, le cortó el aparato sexual con una tijera y se lo introdujo en la boca, dejándolo cuidadosamente asomado en una grotesca posición.

Luego limpió minuciosamente el escenario del crimen y retornó a su severa habitación.

A la mañana siguiente despertó en medio de los fuertes gritos de las hermanas de la Congregación.

Todas las alumnas debieron permanecer en sus habitaciones hasta la llegada de la Guardia Civil.

Todo el personal fue minuciosamente interrogado, dejando por prudencia y respeto para el final a las hermanas y a las alumnas.

El mayor general Ramón Ortiz del Salto, descartó inicialmente de inmediato a las alumnas y a las hermanas, dado la violencia de los golpes.

Buscaron intensamente un objeto contundente, interrogando a todos los presentes, respecto de una probable barra de hierro u otro objeto metálico afilado que pudiera haber sido utilizado en el salvaje y violento asesinato.

En la medida que fue interrogando a las hermanas y a las jóvenes alumnas se encontró con la sorpresa que algunas declararon haber sido sistemática mente abusadas por el siniestro Abraham Ignacio Servando.

Sin embargo esta escandalosa revelación no cambió su determinación

Descartó definitivamente a todas las alumnas entre las que estaba la alegre y exótica Pelu.

Conocido el macabro incidente el Coronel viajó a Madrid y alojó en su suite preferida del Ritz y pasó retirar a la Pelu, embarcándola en primera clase en el Agustus a Buenos Aires, para luego de un merecido descanso en el Alvear Palace, tomar el tren a Santiago.

En el lujoso trasatlántico se permitía que los pasajeros de primera clase, debidamente acompañados por marineros de servicio bajaran a las clases inferiores a ver los bailes típicos de los inmigrantes italianos y españoles que viajaban a América.

Así en una de estas visitas la Pelu conoció primeramente a un estudiante de medicina Mamerto Mendinacelli Torrechio, quién huía de la tiranía de Mussolini y a la Carmen Martínez Muñoz del Purto una joven ambiciosa y sin principios, que era la amante de Mamerto que a su vez huía de la represión franquista.

La Pelu les ofreció ser inicialmente sus sirvientes, mientras encontraran otro trabajo más adecuado.

Sin embargo el sueldo y las condiciones ofrecidas eran tan generosas que optaron por permanecer de por vida al servicio de la Pelu.

La Pelu vivía sola en un elegante departamento de la Calle Victoria Subercaseaux esquina de Rosal, frente al cerro Santa Lucía.

El sector destinado a los servicios contaba con cuatro amplias habitaciones, con una cómoda sala de estar y un gran baño a compartir.

Mamerto inmediatamente se contrató como mayordomo y chofer del Cadillac de Ville, el que mantenía siempre reluciente y la Carmen se integró al resto del personal de servicio como ama de llaves.

La Pelu le depositaba a Mamerto una importante mesada en una cuenta en Suiza.

Como se involucró Mamerto en los asesinatos en serie es y será un misterio.

Una vez a la semana la Pelu viajaba al Santuario de Macul a confesarse con su hermano Monseñor, de vez en cuando Mamerto, también se confesaba.

Así Monseñor conoció del primer crimen y la seguidilla que se sucederían a continuación.

La Pelu gran equitadora, esquiadora y golfista seleccionaba a sus víctimas entre la aristocracia local y la argentina.

Por su intensa actividad deportiva, tenía en los Centros de Esquí, los clubes de Golf, Polo y Equitación un campo extenso para sus safaris, elegía a sus víctimas entre aquellos galanes que se burlaban de las mujeres, que abusaban de éstas o bien las entre las que las engañaban y maltrataban.

Generalmente eran Play Boys de reconocida y despreciable trayectoria.

La Pelu los encandilaba con su belleza, elegancia y simpatía.

El modus operandi, era citarlos al bar La Cremallere del elegante Hotel Carrera, siempre a las 19 horas y luego después de mostrarles discretamente sus hermosas piernas, dejaba entrever que no llevaba ropa interior, luego se agachaba de manera de lucir sus espectaculares senos a través de su generoso escote.

Convenía juntarse a continuación en el Driven Charles un restorán donde se citaban las parejas para tener sexo en los automóviles, los que eran atendidos por discretos garzones.

Después de frenéticas y audaces caricias, las Pelu los incitaba para ir hacia el oscuro camino al Centro de Esquí de Farellones, a medida que se internaban en el camino, se empezaba a desnudar en medio de insinuantes movimientos y una hermosa e inocente sonrisa.

Los hacía detenerse en los alrededores del Cañaveral, lujosa propiedad que años después fuera una de las mansiones de Salvador Allende el presidente socialista que arruinaría Chile y que terminaría derrocado por una severa Junta Militar.

Una vez detenido el auto de la víctima, que era seguido discretamente por el fiel Mamerto en el Cadillac de la Pelu, ésta les ofrecía su último Martíni, el que contenía una fuerte dosis de narcótico que adormecía profundamente al ganoso galán.

La Pelu le dada un certero pinchazo en la carótida con una jeringa que contenía arsénico disuelto en perclorato de magnesio al 30%.

La muerte era instantánea, el diagnóstico, un infarto al corazón.

Una vez consumado el asesinato hacía las consabidas señales le luces. Se acercaba Mamerto con su maletín quirúrgico y su impecable delantal de cirujano.

La Pelu se vestía, se bajaba del auto de la víctima y se dirigía presta al Cadillac, mientras Mamerto abusaba sexualmente del cadáver, para luego cortarle magistralmente los testículos y el pene, que definitivamente introducía siniestramente en la boca de la víctima, dejándolos grotesca y ligeramente a la vista.

Entre las víctimas estaba el embajador de Francia, el de Haití, el primer Secretario de la Embajada Americana, dos Obispos, uno Luterano y otro católico izquierdista, un Ministro de la Corte, tres funcionarios internacionales, dos Generales de ejército, el ex Presidente del Partido Conservador y dos Ministros radicales, más una larga lista de galanes de la Sociedad, entre ellos un destacado jugador de Polo de la Selección argentina.

La Policía destacó a su mejor Comisario de Homicidios el conocido Comisario Inspector, Rojas y al detective primero Herman Aguirre Ayala de la Brigada de Delitos Sexuales, junto al Detective 2º José Fregoso de la Brigada de Narcóticos, un socialista compulsivo. La policía argentina destacó al Comisario Nestor Condottieri y su ayudante el detective 2º Onésimo Rozas, experto en delincuencia homosexual.

Condottieri y Rojas intercambiaban continuamente opiniones, ambos coincidían en que el asesino era un homosexual, presuntamente médico, dentista o enfermero.

Rojas después de las autopsias, buscaba afanosamente a un médico homosexual, miembro de la alta sociedad, por ahí estaba inscrito el asesino, ese era el perfil claramente definido.

Las muestras de semen en los intestinos de las víctimas y las crueles características de los asesinatos, sin violencia, eran una marca registrada.

Era un sádico, homosexual.

Cada vez que se cometía un asesinato, Rojas daba una conferencia de prensa en el bar del Hotel Oriente, donde insistía en su teoría, esperando que alguien le informara de algún sospechoso.

El asesinato del joven Ministro del Interior, un elegante, desatinado y corrupto democratacristiano, el delfín del nuevo partido, con siniestras relaciones comerciales en Cuba, cambió por única vez el lugar de la conferencia de prensa al lujoso Hotel Carrera frente al Palacio de Gobierno.

Terminada la conferencia, discretamente se le acercó un mozo que le dijo haber visto a la elegante Pelu Kyngston a las 19 horas, el día del crimen acompañado por la víctima.

Además le ratificó que también él recordaba que varias de las víctimas habían concurrido al Bar La Cremallere con la señorita Pelu Kingston.

El Comisario hizo jurar al mozo que guardaría silencio hasta nueva orden, en caso contrario lo inculparía, dado que además, era homosexual.

Con esta nueva pista se acercó de inmediato a Monseñor para notificarle respetuosamente que interrogaría su hermana la señora Petronila Lucrecia Kingston Trastamara dentro de 48 horas.

Monseñor, sin agregar comentario alguno, amable pero fríamente, aceptó.

Le dijo dígale señora Pelu o Pelu, comisario.

Monseñor conocía al detalle cada uno de los crímenes de su hermana protegidos por el secreto de la confesión, también conocía el modus operandis y el procedimiento empleado por Mamerto y la Pelu.

Sin demostración ni gesto alguno que lo delatara, pidió al Comisario la más absoluta reserva mientras hablaba con su hermana y se comprometió, a obtener una cita dentro del plazo.

Luego le extendió un generoso cheque al portador, del Banco de Chile para las obras del Servicio de Investigaciones, reiterándole que hiciera el uso que estimara conveniente y que mantuviera en secreto la identidad del donante.

Le pidió expresamente que no comentara con la prensa ni con sus superiores sus sospechas o conclusiones mientras no interrogara a su hermana. Rojas intentó protestar, luego insinuó devolver el generoso aporte, pero al leer el monto enmudeció y silenciosamente lo guardó.

Monseñor le dijo que si mantenía la reserva solicitada, volvería a recibir una donación similar, terminada la investigación.

Le reiteró la reserva total y le remachó que podía disponer del dinero a su antojo.

Monseñor en reiteradas oportunidades había solicitado a la Pelu que se recluyera en un Convento o que viajara definitivamente a Puerto Secreto o a la Cocotera en República Dominicana donde residían sus hermanas.

Con Mamerto había intentado algo similar, ofreciéndole además una suculenta renta de por vida para él y para la antipática, deshonesta e intrigante Carmen.

Monseñor tenía la sospecha que la Carmen fuera de serle infiel a Mamerto, le robaba a La Pelu, para esto contaba con la complicidad de una amiga judía, intrigante, conocida como la Veruska.

El secreto de la Confesión lo ataba y lo atormentaba.

El único factor justificable, era que las víctimas eran personajes despreciables que habían violentado o abusado de mujeres ingenuas.

Siempre había fracasado, sus propuestas eran irremediablemente rechazadas, ambos se escudaban en el secreto de Confesión.

En esta oportunidad Monseñor les solicitaría su confesión ante las autoridades, no había otra solución.

Monseñor alegaría por medio de sus abogados como causal, la demencia, para que fueran internados en un instituto psiquiátrico en Londres, cuyas comodidades él garantizaría.

Contactada la Pelu y Mamerto, convino una reunión con los inspectores dentro de las próximas 48 horas en el lujoso departamento de la Pelu.

A la mañana siguiente Mamerto compró una motosierra en la Ferretería Montero a nombre de Juan Castro Canales y cuatro grandes maletas de carpincho en Gath & Chaves, a nombre de Patricio Amigo Amenabar, las que retiró personalmente.

Antes de salir instruyó a la Carmen, informándola que la iría a dejar al aeropuerto, ya que saldría de inmediato para Buenos Aires en el avión de la Panagra, su misión, preocuparse como habitualmente lo hacía, de hacer las reservas en la mejores habitaciones de el Alvear Palace, comidas en el restaurant Lòrangerie, en Relais & Chateau, en el Restaurant Jean-Paul Bondoux, en el Club de Golf y en el Club de Polo de Buenos Aires , además debía reservar entradas para los mejores espectáculos de los próximos diez días, especialmente en el teatro Colón.

Más una secreta sesión privada con el afamado siquiatra argentino el Doctor Justo Alvear Ortiz de Zárate.

La instruyó, informándole, que la señora Pelu viajaría pasado mañana con él, en primera clase en el vuelo semanal de la British Airways.

Una vez confirmado el vuelo, la Carmen elegantemente vestida, partió a Buenos Aires a preparar la estadía de la señora Pelu.

Mientras en Santiago, a las 19 horas en punto La Pelu recibió a los detectives a media luz, en el Jardín de Invierno del Pent House, de su lujoso departamento, elegante, sugestiva y atrevidamente vestida para la ocasión, impresionándolos fuertemente .
Rojas, Fregoso y Aguirre Ayala llegaron puntualmente, elegantemente vestidos de negro, presumidos de anteojos oscuros de sol Ray Band.

Antes de entrar Mamerto, le dijo a la señora Pelu, sonriendo, “Anteojos oscuros en lugar oscuro, Roto Seguro”.

Luego los hizo pasar.

La Pelu los recibió sin brassier y con una cuidada reverencia dejó ver generosamente sus perfectos senos y sus duros pezones, luego les ofreció asiento en los sillones tapizados en legítima piel de leopardo.

Los detectives miraban por primera vez en su vida los lujosos muebles franceses e ingleses y los tapices flamencos españoles y franceses de mediados del siglo XVII, cuadros de Murillo, Goya y Sorolla, junto a otros clásicos que destacaban al lado de los del joven Picasso que adornaban las paredes del salón contiguo.

Inmediatamente calcularon que habían varios cientos de miles de dólares en especies escogidas.

Una vez sentados, La Pelu tomo asiento teniendo el cuidado de mostrar discretamente sus partes íntimas, especialmente, nuevamente se inclinó de manera tal que su generoso escote dejaba ver nuevamente sus magníficos y bien formados senos.

Luego llamó a Mamerto, quién ingresó con su impecable tenida de mayordomo y cuatro copas de Martíni sobre una elegante bandeja de Plata.

La Pelu les dijo, como se acostumbra, me imagino que los señores sabrán apreciar el Dry Martini de mi fiel Mamerto.

Los detectives se miraron y cogieron nerviosamente las elegantes copas, curiosamente observaron que se había caído una aceituna verde en el interior, pero al observar lo mismo, en la copa de la señora Pelu, optaron por guardar silencio.

Mientras degustaban los Martinis, Rojas le dijo, UD conoce a Máximo López , el mozo que habitualmente la atiende en el Carrera, luego remachó con severidad, mirándola fijamente a los ojos, señora Pelu, no sé, si Monseñor le habrá explicad.......... y cayó junto con Aguirre Ayala y Fregoso profundamente dormidos.

La Pelu prestamente les colocó uno por uno, la inyección a la carótida y Mamerto procedió a la ceremonia de violación y cirugía de los geniales agregando en este caso una cuidadosa mutilación de los cuerpos con la motosierra.

Diestramente introdujo cada cuerpo mutilado en las maletas de carpincho y la motosierra en la cuarta maleta.

Sin denotar la más mínima expresión de dolor o arrepentimiento, tomó la primera maleta y bajó al subterráneo por el ascensor de servicio, para introducirla cuidadosamente en el baúl del automóvil, mientras La Pelu terminaba de disfrutar su dry martini.

Luego hizo lo mismo con las otras dos maletas. Limpió cuidadosamente el recinto y subió al automóvil, en el que se dirigió a la chacra de Tobalaba de la odiosa y mal educada ,vieja Valdés donde echó las maletas al correntoso canal San Carlos.

Terminada la misión partió al Carrera, dejó a la señora Pelu en La Cremallere y procedió a invitar a Máximo López al Hipódromo.

Luego lo invitó a tomar un gin tonic y le ofreció una excelente recompensa si lo acompañaba a contactar a unos apostadores, dado que él no se atrevía a ir solo.

López se comprometió a bajar a las 22 horas y acompañarlo, luego le preguntó por la señora Pelu.

Mamerto le dijo que la recogerían a la vuelta.

Una vez camino al Hipódromo, Mamerto le comentó a Máximo, que tenía la impresión de que habían roto un neumático.

Cuando se bajaron a mirar, le dio un certero corte en la yugular, le arrancó el reloj y la billetera simulando un asalto, dejándolo botado en un oscuro callejón.

Cuando terminaba de ocultar el cadáver apareció un sujeto con un cuchillo que lo intimidó y le exigió entregara sus pertenencias.

Mamerto suplicó y lloró, le pasó su billetera y cuando el sujeto la observaba, le dio un fuerte golpe en la traquea y luego lo degolló y lo dejó junto al cadáver de López.

Luego volvió tranquilamente al Carrera a buscar a la señora Pelu.

A la mañana siguiente la Pelu llamó a Monseñor y le dijo que iría con Mamerto a confesarse antes de partir a Buenos Aires.

Invitó por supuesto a Monseñor a viajar juntos, pero éste se excusó, dado que tenía compromisos y debía recoger correspondencia reservada en la Nunciatura y en la residencia del Embajador de España.

Además el sábado debería bendecir un matrimonio de los Gandarillas en La Hacienda del Cajón del Maipo.

Monseñor escuchó muy perturbado la confesión, pero esta vez La Pelu y Mamerto aceptaron viajar definitivamente a Puerto Secreto y le juraron que sus vidas cambiarían para siempre, y que de no cumplir le liberaban del secreto de Confesión.

Aún más Mamerto le pidió que intercediera ante Sor Inés para que los ayudara a adoptar, junto con la Carmen un niño haitiano o dominicano.

Quince días después, los cuerpos de los detectives fueron encontrados dentro de las maletas en el Rió Mapocho.

La policía inició una frenética cacería de médicos y enfermeros homosexuales.





Lady Sara

Sara Kyngston Trastamara, era la menor de los Kyngston, al igual que todos sus hermanos habían heredado una considerable fortuna, hizo sus estudios primarios en París y los secundarios en Berlín, estudió y se recibió de Bachiller en Artes en la Universidad de Navarra, entregó su fortuna a Monseñor para que se la administrara, se radicó en república Dominicana en una hacienda de 1000 hectáreas con 50 kilómetros de hermosas playas de arenas blancas y extensas plantaciones de cocoteros llamada Puerto Secreto.

Su mayordomo, chofer, guardaespaldas y piloto era un fornido negro de 1,90 hijo de norteamericano y dominicana llamado Rocky,

Rocky estaba casado con Lucia González Del Estero, “La CHIA”, mujer de una inteligencia extraordinaria, hija de una humilde familia dominicana, con mucho esfuerzo había obtenido el titulo de Ingeniero Comercial. Posteriormente gracias a Lady Sara, se había doctorado en Finanzas en Harvard. Lucía se hizo cargo de manejar la fortuna de Lady Sara y de sor Inés siguiendo estrictamente las instrucciones de Monseñor una vez, que éstas últimas se radicaran en república Dominicana. Cada sesenta días viajaba a Nueva York para analizar las colocaciones en los fondos de inversión, tenía un poder amplio otorgado por Monseñor para operar ambas fortunas en la Bolsa de Nueva York

Rocky, su familia y el personal de la hacienda tenían derecho a usar una playa de un kilómetro de largo llamada Reñaca, los cuarenta y nueve kilómetros restantes llamados La Cocotera eran de uso exclusivo de Lady Sara y sus escasas visitas.

La rutina de Lady Sara consistía en galopar semidesnuda o desnuda por la playa montada en su potro árabe Centauro o en su yegua chilena negra azabache “La Noche”, seguida y celosamente custodiada por una familia de jaguares amaestrados que se comportaban como gatos juguetones junto a Lady Sara cuando ésta desmontaba. Le lengüeteaban los dedos de los píes, las piernas, las nalgas y los muslos, a veces Lady Sara los premiaba bajándose los calzones para que continuaran con su rito.

Luego se metía desnuda al mar en su catamarán de 33 pies llamado La Esmeralda en honor del glorioso barco que se hundiera en Iquique, navegaba hasta los arrecifes de coral, lugar donde hacía buceo con tanque a cuarenta metros de profundidad, siguiendo el sendero de Gaudí, como lo había bautizado Monseñor dado las extraordinarias figuras de coral semejantes a la Sagrada Familia y a la Casa Milá.

Después de disfrutar de ese espectacular lugar y sus maravillosos peces de fuertes colores, volvía a la playa donde dormitaba desnuda hasta el anochecer.

En otras oportunidades tomaba su avión DHC-6 Twin Otter fabricado especialmente a pedido por De Havilland con tapiz de legítimo leopardo, desarrollaba su plan de vuelo a La Habana, Puerto Príncipe o San Martin, lugares, donde se drogaba para terminar bailando Mambo o Rumba con las tetillas al aire, hasta agotarse.

En Puerto Príncipe se incorporaba a secretas ceremonias vudú, siempre protegida por su fiel Rocky. Este último había sido piloto de guerra de la fuerza aérea norteamericana donde participó en innumerables ataques en el Asia y África del Norte y generalmente mientras su ama dormía, debía hacerse cargo de los vuelos de regreso a Puerto Secreto.

Lady Sara, durante la revolución cubana, había aterrizado en múltiples oportunidades en la carretera de Pinar del Río o en pistas clandestinas, para descargar municiones punto 30 y punto 50, sulfas y antibiototicos, por este motivo se había ganado la amistad de Fidel, Raúl Castro y de Ernesto Che Guevara, de quién se comentaba que sería su amante, lo que no era efectivo, lo cierto es que Lady Sara le había financiado su desastrosa campaña en Bolivia, que terminó con su muerte hecho que fue duramente criticado y censurado por Monseñor.

Lady Sara de vez en cuando elegía sus hombres, los exprimía y los botaba cuando se aburría.

Lady Sara, era la oveja negra de la familia y además era la única izquierdista de los Kyngston, había adquirido esta fatal, lamentable y repugnante enfermedad en Navarra.

Políticamente según Monseñor era una encantadora guerrillera de salón.

Esta rutina solo se interrumpía parcialmente durante las visitas de sus hermanos, de Sor Inés o de Monseñor.

La Fiesta

Una vez al año lady Sara invitaba a una fiesta en la Cocotera. A la orilla del mar, sobre las arenas blancas se instalaban elegantes mesas, se encendían antorchas y braceros a lo largo de un tramo de doscientos metros, éstas se reflejaban en el mar calipso junto con la luna y las estrellas. Habitualmente tocaba una orquesta de negros traída desde Nueva York o desde Jamaica, otras veces actuaba la orquesta de mambo de Pérez Prado junto a las bailarinas del Tropicana que bailaban desenfrenadamente con los pechos al aire, luego actuaban los magos traídos desde el mismísimo Mirage de las Vegas.

Entre los invitados habituales estaba Fidel Castro, Raúl Castro, el Che Guevara, los gobernadores de Curazao, Aruba, San Martin y Jamaica, además de los presidentes de Haití y República Dominicana.

Asistían también todos los Kyngston Trastamara incluidos Sor Inés y el tío Charles.

Era la única oportunidad en que los Castro vestían de rigurosa etiqueta al igual que el resto de los invitados.
Obviamente siempre el invitado de honor era Monseñor.

En un par de ocasiones asistieron Winston Churchill y John Foster Dulles.

Todos lo invitados llegaban en hidroaviones o en lujosos yates y catamaranes, los que atracaban en la marina de la Cocotera. Solo los Castro llegaban en una cañonera LCP-3, escoltada por dos helicópteros Antoniov 334.

En gigantescas parrillas se asaban las langostas y los caracoles gigantes, mientras se servía abundantemente Piña Colada, Cuba Libre y vinos Montes y Tierra del Fuego, estos últimos, traídos especialmente de Chile por Olegario

El menú y la comida las preparaba personalmente Ramón Sotomayor, el mejor Chef de Pacífico.

De postre guayabas al Amaretto, mangos al oporto y papayas de la Serena en Cherry Brandy, todo dispuesto en elegantes mesas iluminadas con gigantescos candelabros y arreglos florales.

Cada invitado era atendido por un camarero o camarera de color, verdaderas esculturas de ébano, todos cuidadosamente entrenados. La mayoría eran oriundos de la Martinica o de La Española.



Fidel y Monseñor

En la fiesta estaba tácitamente prohibido hablar de política, sin embargo en un descuido de Lady Sara, Fidel se acercó a Monseñor y le dijo, “Monseñor le he traído de regalos unos cigarros hechos especialmente para UD, mantenidos en el humificador al 60%, le garantizo que si los fuma no podrá volver a fumar otra marca, olvídese de sus Partagás y Cohiba, de ahora en adelante solo Glorias Cubanas”.

“Gracias Fidel los probaré y disfrutaré en su nombre”.

Fidel luego agregó “Los políticos chilenos de derecha son unos boludos incapaces Monseñor” “Para ser más claro, son unos explotadores ignorantes e hijos de Puta”.

Monseñor le replicó, “Fidel tiene toda la razón”, “Me gustaría saber que opina UD. de los políticos de izquierda, me gustaría conocer su sabia, mesurada y respetable opinión,”

“Son igualmente unos hijos de Puta, Monseñor”, “Además son unos calzonudos y, unos guerrilleros de Chalet”

“Coincidimos plenamente Fidel”

“A propósito Fidel, que hay de cierto que Ud. llamará a elecciones libres en los próximos días”

“El día del Pene, Monseñor”.

“No pienso llamar a elecciones, imagínese si los políticos chilenos son unos picantes ignorantes, hijos de puta, que pasaría aquí con los Cubanos”.

“Nos llenaríamos de Comisiones”

“Nos iríamos a la mierda Monseñor”

Y luego de una pausa, Monseñor le agregó:

“Fidel, dejemos de lado la alta política y hablemos de cigarros y ron”. “Nosotros difícilmente nos vamos a poner de acuerdo en otros temas, además está amaneciendo y parece que la fiesta está terminando”.

“Monseñor, UD sabe que a pesar de ser un cura derechista, está gustosamente invitado a Cuba como huésped ilustre. Puede entrar a la Habana por la puerta ancha, además fuera de los puros, si se decide a pecar, le tengo reservado unas mulatas agnósticas, bocato di cardenale.”

“Gracias Fidel por sus buenas intenciones, los puros los acepto, las mulatas disfrútelas UD, yo tengo voto de castidad, y yo cumplo sagradamente mis compromisos, especialmente con Dios”

“Yo lo tenía por un comunista inteligente y corajudo, pero por su invitación, me parece que se está poniendo medio wevón como decimos en Chile”

“No se olvide de invitarme para las elecciones”

“Hasta pronto Fidel”


Sor Inés.

Era la mayor de las hermanas, de una belleza increíble, desde pequeña se encerraba a orar días enteros y a pedirle a Dios que la llamara cuanto antes, así a los dieciséis años ingresó al convento de la Santa Caridad, donde nunca pudo acostumbrarse a la rígida disciplina ni a la dura y sacrificada jornada de trabajo y oración,

Durante catorce años soportó estoicamente este gran sacrificio, la única de los Kyngston que respetó a su esposo, a Jesús, si, cuando se recluyó en el convento juró ser esposa de Jesús

Sor Inés entre sus labores confeccionaba las elegantes sotanas de Monseñor siguiendo las instrucciones de Barbiconi y todos los años conseguía que Monseñor la llevara a Roma en sus viajes habituales y de vuelta pasaba a Puerto Secreto a visitar a su hermana menor.

En esa oportunidad aprovechaba de nadar o cabalgar hasta el anochecer. Hacía clases de Religión, de Inglés y Francés en la escuela del lugar. Luego asistía a sesiones de Santería o Budú.

Siempre que podía trataba de alargar al máximo su estadía en La Cocotera, hasta que definitivamente opto por quedarse y no volver más al convento,

Monseñor debió obtener de SS la autorización respectiva. Sor Inés era lejos la más acaudalada de los Kyngston Trastamara dado que durante su estadía en el Convento, su fortuna había sido manejada por Monseñor y la Chia, fortuna que se había incrementado a pesar de las numerosas donaciones que Monseñor efectuaba a nombre de sor Inés.

Estaba considerada como la accionista privada sudamericana más importante de la General Motors

Con parte de esa fortuna adquirió una hacienda vecina a Puerto Secreto que denominó Puerto Misterio, esta hacienda tenía una reserva de manatíes, animales con los que sor Inés nadaba desnuda durante horas.

Al anochecer rezaba el Santo Rosario con los hijos de los campesinos del lugar, frente al mar turquesa y la arena blanca. Los alimentaba y los vestía con dignidad y mucho amor. Finalmente dirigía un coro de niños que todos los días al anochecer frente al mar invadían el espacio cantando el Ave María de Rosini o el Gloria de Vivaldi.

Quienes además con sus inocentes voces querían perdonar los pecados de la Isla.

Al revés de Lady Sara, sor Inés políticamente no se pronunciaba, en ese sentido era una agnóstica de derecha.

En contadas oportunidades acompañaba a Lady Sara en sus viajes a La Habana donde disfrutaba de las locuras de esta última, en uno de estos viajes como sabremos más adelante lamentablemente se perdieron en el triángulo de Las Bermudas, y nunca más se supo de ellas.

EL HERMANO ESPECIAL

José Vicente Kyngston Trastamara, cinco años mayor que José Fernando, al igual que éste había heredado ciento cincuenta hectáreas en Maipú y mil trescientas entre Colina y la Dehesa además de treinta dos mil trescientas hectáreas de bosques en Chiloé Continental, también vivía de la venta de madera al pié, y siempre al igual que José Fernando, tenía la precaución de volver a plantar, dado que esta había sido una cláusula del testamento del tío Hermógenes.

A José Vicente no le entusiasmaban fácilmente las hembras ganosas, al revés de José Fernando que no las perdonaba, siempre que encontraban alguna hembra ganosa, con Charles decían "Este huevo quiere sal" e inmediatamente se las servían.

José Vicente no participaba de esos deliciosos banquetes, prefería una buena conversación con una tía o un varón culto. Según Charles "Era maricón no declarado", Según José Fernando era medio amanerado porque se había educado gran parte de su vida con su tía la marquesa Del Santo Riego. José Vicente al igual que José Fernando era un deportista destacado, había estudiado Arte en La Royal Academy of Art en Londres, luego había estado un año en medicina en la Sorbona, de donde se retiró porque le daba asco la sangre, sobre todo cuando le tocó servir de ayudante del Doctor Alevi en Grecia y debió amputar con sierra y sin anestesia a numerosos soldados que se congelaban las extremidades en las montañas.

Desorientado estudió dos años arquitectura en Barcelona, fue un discípulo predilecto de Gaudí, participó como discípulo en práctica en la Pedrera, más conocida como La Casa Milá, finalmente no terminó ninguna carrera. Era superdotado en los idiomas, hablaba perfectamente latín, alemán, hebreo, caldeo, persa, francés e inglés y obviamente español.

Admirador acérrimo de Dalí y su existencialismo, peleó con el Maestro cuando en un lapsus en medio de una gigantesca bacanal, pretendió fornicarse a Gala.

Hizo estudios de piano en el Konservatorium de Berlín, donde se empapó del teatro decadente de la época.

En esos años el lesbianismo y la homosexualidad estaban a la orden del día. Las mujeres patinaban desnudas sobre el hielo, mientras en las noches el Nigth Club Femina se repletaba de travestís que junto al hot jazz cantaban y bailaban. Se derrochaba el dinero en forma inconsciente en lujosos bares donde de abría y se bebían miles de botellas de Champagne.

En esos ambientes José Vicente despilfarraba en compañía de Marlene Dietrich, una actriz de moda con quién viajaba habitualmente a Nueva York.

José Vicente comentaba que su amiga actriz era sensacional y que no usaba corpiños ni bombachas, lo que era muy atrevido para la época

Era un piloto de excepción, especialmente de los Hurricane y Spitfire había combatido contra la Lufhtwafe, en la campaña de África, curiosamente por error había atacado la Somalia Británica donde lo habían abatido, escapando ileso al saltar en paracaídas.

Posteriormente a este accidente, decidió vivir en Casablanca y dedicarse al arte, especialmente a la pintura.

Era un diseñador innato de un gusto exquisito, decorador por excelencia, podía diseñar un vestido o una ensalada, cualquier cosa que tocaba la transformaba en una exclusividad. El toque de José Vicente trastornaba a las mujeres, pero él no reaccionaba como su hermano y menos como Charles.

Su pasión eran las carreras de autos de Fórmula, en una oportunidad salió cuarto en el Gran Prix de Reims en un Maserati 250 F, detrás de las Mercedes de Fangio y Kling, pegado a la Ferrari de Monzón.

Según Monseñor, José Vicente era un varón especial, muy selectivo especialmente con las hembras, Monseñor se indignaba cuando se decía que era maricón.

Monseñor decía que José Vicente había hecho voto voluntario, selectivo y temporal de castidad.

Lo único sospechoso era que disfrutaba de los desfiles de modelos de Balenciaga, Dior, Chanel y Gaultier, para José Vicente el diseño de ropas era arquitectura pura.

Era medio hereje, para él los dioses eran como los hombres, sedientos de amor, odio, celos, envidia y debilidades, por eso admiraba a los griegos, los macedonios y los romanos.

A sus potros favoritos los llamaba Titán o Prometeo a quienes en algunas versiones de la mitología griega se les describe como los modeladores de la especie humana junto a Atenea, la diosa nacida de la mente de Zeus.

Si Atenea era su yegua preferida.

Era un estudioso del pensamiento de Aristóteles y Platón, decía que el hombre en su esencia era el pensamiento en sí mismo o era el pensamiento mismo, pasaba en la luna, siempre soñando, era un inventor de proyectos.

Repetía una y otra vez

“El cielo es estar con Dios, el Infierno es estar lejos de Dios”

Donó toda su fortuna a las obras de Monseñor, lamentablemente falleció espantosamente cuando la Noche del Año Nuevo, saltó en paracaídas desde la Torre de Eiffel con una botella de Champagne en la mano derecha y una copa en la mano izquierda, olvidando accionar la argolla del paracaídas y éste obviamente no se le abrió.

Monseñor gracias al legado de José Vicente pudo crear su escuela agrícola en Macul.

José Vicente tenía un pensamiento especial en política, se le podría clasificar como un anarquista de derecha. Decía que prefería un terrorista de izquierda o de derecha a un huevón de centro. Por eso no soportaba a los malditos democratacristianos ni a los radicales.

Curiosamente era amigo de Fidel Castro y disfrutaba cuando éste le contaba que al pendejo de Allende lo mató Patricio de la Guardia, porque Allende pensó entregarse a Pinochet, lo que constituía una traición a la Revolución.

Allende había llegado al poder por un descuido de los Demócratas chilenos. Allende con su ministro de economía intentaron destruir a la burguesía, destruyendo la economía del país lo que lograron en breve plazo.

Posteriormente Allende fue derrocado por una Junta Militar que sacó al país de la ruina pero con un alto costo para los marxistas entre ellos el propio Allende. Para intentar entender en parte la situación transcribo un artículo de un periódico británico.

Gran Bretaña recibió con beneplácito golpe de Pinochet en 1973
Por Gideon LongLONDRES (Reuters) - Gran Bretaña recibió con beneplácito el violento golpe de estado del general Augusto Pinochet en Chile en 1973 y consideró a sus oficiales militares como "profesionales decentes" que estaban "de nuestro lado," mostraron documentos dados a conocer el jueves.Aunque aceptó que los líderes del golpe adoptarían duras medidas contra sus opositores de izquierda, el embajador británico en Chile dijo que Pinochet era mejor para Gran Bretaña que el depuesto gobierno socialista del presidente Salvador Allende."El actual régimen tiene infinitamente más que ofrecer a los intereses británicos que el que le precedió," escribió el embajador Reginald Seconde, en un informe sobre el golpe tres semanas después de que Pinochet derrocó al gobierno de Allende el 11 de septiembre de 1973."Los nuevos líderes están sin lugar a dudas de nuestro lado y quiere hacer negocios, en su sentido más amplio, con nosotros."El informe es uno de cientos de documentos relacionados con el golpe de estado en Chile que fueron liberados por el archivo nacional británico, la Oficina de Registros Públicos.El gobierno, sin embargo, decidió mantener bajo secreto algunos archivos relativos al mismo día del golpe. Esos documentos, en teoría, podrían arrojar luz sobre el papel que varios gobiernos occidentales -encabezados por Estados Unidos- jugaron en el derrocamiento de Allende.En su informe, el embajador Seconde describió a los oficiales de Pinochet como "profesionales decentes, sin experiencia política, y poca delicadez o idea de las relaciones públicas.""Sus objetivos gemelos son eliminar el marxismo y restaurar el orden," escribió. "Su instinto será hacer esto por medios disciplinarios y es probable que tengan mano dura."Más de 3.000 personas desaparecieron durante el golpe y los días siguientes. Muchos eran izquierdistas que fueron torturados y cuyos cuerpos fueron arrojados en el Océano Pacífico desde helicópteros y aviones de la Fuerza Aérea o desde buques de la armada. El ejército se deshacía del cáncer marxista lanzándolos en los correntosos ríos del Sur o al infecto río Mapocho, en Santiago.Seconde dijo a sus superiores en Londres que "es improbable que los militares entreguen de vuelta el poder a los civiles pronto."El pronóstico del diplomático era correcto. Chile estuvo bajo una dictadura durante 17 años hasta que Pinochet cedió el poder en 1990 a un presidente civil electo pero escudado en un sistema dictatorial y esclavizante, peor que la dictadura, ahora los explotados y perseguidos no serían los terroristas de izquierda sino los ciudadanos comunes y corrientes víctimas de política concertacionista. El embajador británico tenía sentimientos encontrados respecto a Allende, un marxista que fue electo democráticamente y que según una versión se suicidó el día del golpe cuando la fuerza aérea bombardeó el Palacio de la Moneda, la sede del poder presidencial.Seconde describió a Allende como "sincero y decidido" en sus posturas marxistas y como un político "astuto.""Era un estratega brillante y manipulador pero tenía una amplitud de miras limitada," dijo el embajador.Los documentos también dan una idea de la atmósfera en Santiago en los meses antes del golpe y sugieren que la comunidad diplomática creía que el golpe militar era inevitable.Al escribir a la Oficina del Exterior en mayo de 1973, cuatro meses antes del golpe, Seconde parecía pesimista."Todo lo que he escuchado y visto hasta ahora me lleva a creer que el país se despeña cuesta abajo tanto política como económicamente," escribió."Allende está hecho un lío," afirmó un funcionario de la Oficina del Exterior en una carta de julio de 1973. "Lo triste es que Chile ahora a sido conducido a una situación en la que más chilenos aceptan la posibilidad de una solución violenta."


Según Fidel Castro y Carlos Vives, este último, agente secreto de la dictadura cubana, sobrino de Osvaldo Dorticós Torrado, el ex presidente cubano de principios del Castrismo, ambos comentaban que Allende el 11 de Septiembre de 1973 corría por los pasillos del segundo piso del palacio de La moneda asustado y sorprendido en medio del ensordecedor e inesperado bombardeo de los viejos aviones Hawker Hunter y el cañoneo de los antiguos tanques Sherman. Gritando, "¡Hay que rendirse!". Pero antes de que pudiera hacerlo, Patricio de la Guardia, el agente de Fidel Castro, hoy condenado a 30 años en las cárceles castristas, encargado directo de la seguridad del mandatario chileno, esperó que éste regresara a su escritorio y le disparó una ráfaga de ametralladora en la cabeza.

Luego, puso sobre el cuerpo de Allende un fusil ametralladora para hacer creer que éste había sido eliminado por los gorilas golpistas. Luego de ejecutarlo regresó al primer piso del edificio en llamas, donde lo esperaban los otros ciento cincuenta cubanos de la Fuerzas Especiales asignados en las Embajada de Cuba en Santiago, con quienes abandonó el país el 12 de Septiembre.

Posteriormente abandonó sin dificultades el palacio de la Moneda refugiándose en la embajada de Cuba, en el lujoso Barrio de Providencia.

Años después en una Purga, Patricio de la Guardia, fue juzgado por Fidel por traición a la Revolución. No fue fusilado junto con su hermano Tony, gracias a que previamente, durante el juicio al General Arnaldo Ochoa, éste habría confesado mediante tortura que Patricio de la Guardia habría dejado en un cofre de un banco panameño un documento comprometedor que implicaría a Castro directamente en la muerte de Salvador Allende, documento que sería desvelado en caso de muerte .

Cada vez que José Vicente visitaba la Habana, esta historia, le hacía reír. Le decía a Fidel que no era Allende el pendejo, que el pendejo era él, quién no se atrevía a decir la verdad a los marxistas chilenos porque estos se cagarían de rabia.

Además le decía que no entendía como un héroe como Castro que había luchado en la Sierra Maestra, arriesgando su vida día a día, se rebajaba y se desprestigiaba con su seudo amistad con Allende, un revolucionario de chalet y su camarilla de picantes resentidos, que nunca combatieron con nadie y que solo apretaron cachete el día del Golpe.

A José Vicente le calzaría el término Snob en su significado primitivo, esto es una persona culta sin título nobiliario. Sine nobilitate (Snob), palabras que antiguamente aparecían junto a los nombres de aquellos estudiantes de Oxford y Cambridge que no eran nobles.

Hoy día el término se identifica con aquellos que sin ser quieren aparentar.


El Tío Charles o El Banal Charles

El menor de once hermanos, primo de doña Rosa Gertrudis, el tío Charles, apodado "El Conde Charles", era un poco mayor que sus sobrinos. Era un borracho y enamorado empedernido, enfermo de mentiroso, correspondía a un personaje típico entre las familias numerosas, gran señor y raja diablos, derechista compulsivo.

Un "Puta Madre" como lo definían algunos envidiosos.

Políticamente se definía como un republicano de derecha.

En su juventud, había profitado de la excelente situación de los abuelos maternos de Timoteo, propietarios, entre otras cosas, de quince extensas propiedades agrícolas en San Carlos, San Fernando,
Quinta de Tilcoco, Constitución y en pleno Santiago, una de las cuales, se extendía desde Santa Rosa a Macul. También tenía casas de veraneo en Viña del Mar, Constitución, Pichilemu y la caleta de Zapallar, y una residencia de invierno en París en la Rue Víctor Hugo 96.

Charles había vivido en Londres en Hamilton Terrace 123, había estudiado comercio en la Universidad de Essex, doctorándose posteriormente en la Universidad de Navarra en España y luego en arte en Cambridge.

También, había tomado algunos años sabáticos en Marruecos y Túnez. Siempre repetía que él hablaba el inglés de Londres, "el inglés de Kensington", recalcaba.

Era un pintor autodidacta admirador del gran Nicolás Guzmán y de Goya, especialmente de este último en su época negra. Además, contaba que era muy amigo de Pablo Picasso, del que decía "me gusta su originalidad pero, no me mata su pintura", despreciaba a los artistas chilenos por comunistas e ineptos. Y remachaba con no poco desprecio:

"En Chile, para destacar en arte hay que ser comunista, izquierdista o exiliado"

Charles era experto en vino, en arte y en mujeres. Siempre comentaba sobre arte o filosofaba en presencia de alguna amiga desnuda.

Era un catador y un sommelier de hembras, lograba conocer a fondo lo que probaba "para recomendar con propiedad",

Sus conceptos sobre arte eran muy claros y los defendía a brazo partido:

"No siempre es necesario entender el arte, el arte es una expresión que puede gustar o no. De hecho los artistas de la edad de piedra, cuando pintaron sus bisontes, no concurrieron a las escuelas de arte
ni consideraron la opinión de los críticos, solamente pintaron lo que captaban y lo transmitieron maravillosamente a las futuras generaciones, Sus críticos eran sus iguales, de aquí que pensara que
la gente común y corriente se podía acercar al arte sin restricciones, temores ni conocimiento previo".

Charles contaba que, en cierta oportunidad, una admiradora de Picasso le manifestó que no entendía su pintura y el artista le contestó:

Solo basta que le guste, como las Ostras, no es necesario entenderla para que le guste.

"Igual que las mujeres mijita linda, a las que a veces es mejor no entenderlas!" agregaba Charles.

Como ya está dicho, era un catador de mujeres, las probaba y las botaba. Era un hombre de ardientes sueños y pasiones violentas.

Cuando se ponía grave comentaba como rezando:

"Bienaventurados los que pueden entender el arte y además perfeccionarse, están en una situación privilegiada, lo importante es que el arte llegue a todos".

Al "Conde Charles" le gustaban las negras piel canela, pelo liso o castaño dorado. Se las servía con un vino blanco chileno seco, igualmente dorado, a doce grados centígrados, Chardonnay Gran Reserva de las generosas viñas, vecinas del río Aconcagua. Y siempre que fuera cosecha de febrero, vino con aroma de vainilla, de piñas maduras y almendras rosadas de San Felipe.

Por eso siempre viajaba por el mundo con un Chardonnay en su equipaje.

Una negra así, era sin duda una "Obra Maestra", mucho mejor que "La Gioconda", para rosearla con chardonnay y luego disfrutarla completa e intensamente.

Comentaba que El David de Miguel Ángel era una escultura formidable pero, sin embargo, creía que el modelo había sido medio maricón.

Charles, no perdía tiempo ni palabras para defender su profundo conocimiento y respeto por el arte.

"Sin embargo, las obra de arte tiene autor, han sido engendrada por un ser creador y quien no estudie la causa nunca podrá comprender plenamente el efecto, solo podrán interpretar la plástica y fácilmente
caerán en el esnobismo".

"En el arte no hay que buscar alta estética, formal o cabalística, ni erudición, solo hay que buscar la belleza".

A decir verdad, también le fascinaban las mujeres con la piel bien blanca, pelirrojas o con pelo liso negro azabache. A esas se las servía con un buen vino rouge Carmenènere, rubí intenso, cuerpo medio y taninos suaves, servido a 19 ° C, "Bocatto di Cardenale".

Charles opinaba de todo:

"El blindaje de la humildad, de la grandeza y de las pequeñeces, es lo que hace al hombre único".

"Una mujer con un buen culo duro y parado, ojos bien separados, boca grande dientes albos, piel blanca o canela muy suave y cabello ondulado castaño, corto, máximo cinco centímetros bajo el lóbulo de la oreja, es manjar de los Dioses"

"No faltará el huevón que dice que prefiere El Moisés o El David de Miguel Ángel".

“Una mujer así merece un paréntesis”.

Un paréntesis para Charles era un período de hasta tres meses de amor intenso y apasionado, sin reuniones ni audiencias, sin hablar de negocios ni de carreras de caballos. Si, un paréntesis para Charles era amar sin condiciones, responsabilidades ni obligaciones.

Al respecto, comentaba:

"Un amor responsable no es amor, es una mierda. Es como un vino rouge…¡ frío!.

Charles, íntimamente, tenía miedo de las mujeres, porque hallaba que eran mucho más valientes e inteligentes que los hombres.

También cuando conversaba con algún amigo, le decía:

"Todas las mujeres son medio putas, menos tu señora, tus hijas, mi madre y la virgen María."

Y agregaba que las mujeres habían convencido a los hombres que ellas eran el sexo débil y que ellos eran el sexo fuerte para que las protegieran y las mantuvieran.

Otro de sus dichos célebres era:

"El hombre paga su grandeza con muchas pequeñeces, derrotas, múltiples fracasos y sueños abortados".

Siempre se burlaba de "algunos" supuestamente entendidos en arte que estaban de moda, que tenían una educación artística más frágil que su propio aliento y que dictaban cátedra.

Comentaba:

"Los únicos entendidos en arte en Chile son el pesado y petulante del "Chupo" y el depravado de José Fernando Kyngston".

De hecho, Charles conocía, a distancia, las múltiples y grotescas falsificaciones que vendían o remataban en Chile las prestigiosas Casas de Remate de la época, especialmente la de Dukase & Clinton, homosexuales expertos en falsificaciones y reproducciones. En el ambiente artístico estos maricas eran conocidos como "los reyes de los cheques sin fondo".

Charles no soportaba a los críticos

"Otra cosa es con guitarra compadre. Para hablar de arte hay que conocer primero el amor apasionado"

"Un crítico que no ha conocido el amor es como un roto suelto en un jardín con tijeras de podar, es como un comunista con poder, es como un ejecutivo joven que se cree inteligente"

Y remataba este rosario de descalificaciones:

"Es como maricón en un Harem"

Charles llamaba a Monseñor a las horas más inoportunas. Siempre a medio filo: desde El Carrera en Santiago, El Ritz de Madrid, El Milleniun Glousester en Kensington, El Danieli de Venecia, El Gran Hotel Firenze en Florencia o el Hotel Prince De Galles de Paris, "Aquí París, 33 Avenue George V ", decía del otro lado del teléfono, "llamada de cobro revertido para Monseñor".

Como siempre, bastante ebrio, sus llamadas eran muy informativas.

"Te diré, "Ñato" querido, que llevo siete u ocho días alojado en este magnífico Hotel con una hembra excepcional y no tengo dinero alguno para pagar".

"Es una humillación que se sepa que un Letelier de San Fernando, tío de Monseñor Kyngston se encuentre en esta vergonzosa situación".

Monseñor, a través de las embajadas, a regañadientes le solucionaba el problema. Le pagaba las cuentas de la gran pieza matrimonial del altillo del Hotel Montalembert, su suite preferida en París, 3 Rue
de Montalembert; o las cuentas del fabuloso restaurante La Cremallere, en la place Du Tetre en Montmartre, o del Café de la Paix y otras cuentas, siempre sin comentarios, para que Charles no fuera a meter la pata.

Charles lo extorsionaba porque conocía algunas aventuras de Monseñor, al menos, la increíble historia que protagonizó con una norteamericana llamada May Mac Iver, mujer despampanante.

De tal magnitud y relevancia fue esta aventura que, si hubiera llegado al conocimiento de los Obispos, sería un verdadero detonante que utilizarían los curas izquierdista para neutralizar y destruir a Monseñor, a quién temían tocar, por su poderosa y excelente relación con el Vaticano.


Pecado Mortal

Monseñor había conocido a May en el Club de Golf durante un partido modalidad cuartos Best Ball, donde él hacía pareja con el embajador de USA acompañados por el matrimonio Ballantine - Mc Iver. El, George Ballantine, acaudalado senador estadounidense y ella, May Mc Iver, su espectacular cónyuge. Esta le habría expresado durante la pasada por el hoyo nueve, que era católica y que le gustaría confesarse con él.

Monseñor le habría dicho que encantado la confesaría cuando ella quisiera. El, inmediatamente supo que hacerlo sería su perdición, cada mirada, cada movimiento imperceptible de May le hacía vibrar hasta lo más íntimo su instinto sexual y animal, dormido por años.

Sabía que eso terminaría mal, que la mano de Satanás estaba detrás de ellos.

Se allanó a confesarla, sin embargo, en el instante mismo de verla a solas en la Embajada, no pudieron contenerse y con la complicidad del embajador que era Luterano, se perdieron en una de las habitaciones de la lujosa residencia, donde hicieron el amor repetida y apasionadamente. Las manos acogedoras, cariñosas y a veces severas de Monseñor, que habían absuelto, acogido y consolado a tantos, esta vez, dirigidas por el Demonio, se deslizaron diestra y pecaminosamente por el maravilloso y tostado cuerpo de May.

Horas más tarde Charles, que estaba en la Embajada, lo encaró socarronamente, apenas abandonaron la habitación.

Después de esta lujuriosa pero, lamentable experiencia, el olor a hembra de May impregnado en sus manos pareció eternizarse aguijoneando su conciencia.

Monseñor solicitó permiso para ir a Roma a confesarse con su Director Espiritual, quién le ordenó quedarse en el Vaticano por un tiempo, de forma que olvidara y obtuviera perdón con oraciones y penitencias. Su eminencia le habría ayudado al repetirle aquello que había oído tantas veces: Dios no hace santos a los sacerdotes, "seguimos siendo hombres, miserables, egoístas, débiles, pecadores con múltiples defectos."

Por eso le recomendó con insistencia: "los sacerdotes deben orar intensamente y a diario. Satanás está atento y pendiente para invadir nuestras vidas asolándonos con múltiples tentaciones".

Al margen de su incalificable chantaje, cada vez que Charles visitaba a Monseñor, repetía una majadera promesa:

"Pagaré todo!!! Y es que entre caballeros "La Palabra es La Palabra ","Palabra de Caballero". Y, también como caballero, le había dado "su palabra" de no contar esa pícara aventura.

Todo lo pagaría, y con sus intereses respectivos, en cuanto recuperara alguno de los bienes perdidos.

Otras veces, recurriendo a eso de que pedir para otros es más fácil que pedir para uno, hacía llamar a su amante de turno y hablando en su idioma de origen: francés, inglés o español diciendo que el "Conde Charles" las había abandonado en tal o cual hotel o en un restaurante de lujo. Y explicaban que se había ausentado para ir a saludar a su amigo embajador o ministro plenipotenciario, pero había desaparecido definitivamente. La innegable caballerosidad del fugitivo había dejado a la desamparada compañía entre deliciosas langostas y caviar ruso, siempre con el infaltable Dom Perignon.

Charles, entre otras cosas, vivió como somelier en Dijon donde, además, preparaba y disfrutaba de la mejor cocina francesa.

Allí en Dijon había convivido con una francesa espectacular a quien él cariñosamente llamaba mademoiselle Chardonnay o simplemente como mi
Chardonnay.

Anette, la agraciada francesa, experta en la cocina del lugar, a decir de muchos la mejor cocina francesa, le enseñó a cocinar Escargot con salsa Bourguinonne, Magret de Pato, Papas Salardè, y de postre la famosa Terrier de Chocolat, le Croissant de Mascarpone o Gratin de Fruits a L'Orange, selección para reyes y entendidos, según Charles.

Siempre comentaba que los chilenos no sabían comer bien.

"Lo único bueno que se come en Chile es la Marraqueta con Mantequilla y Jamón acompañada de un buen Merlot rojo intenso, con aroma de humo
y café. Vino rouge chileno de cuerpo bien estructurado"

Y después de un silencio que busca una reacción que nadie nunca exterioriza, Charles tira al aire otra opinión gastronómica:

"Para que decir del maldito bife con papas fritas"

Otro silencio, más breve, y

" Los únicos que comen bien son el Guatón Rodríguez y el Guatón Loyola" Los demás comen pura mierda, compadre"

Charles consideraba de mal gusto los muebles de cocina con puertas.

No los toleraba. Simplemente no cocinaba o no podía cocinar. Para él eran como mujer con chalas, tampoco las soportaba. Decía que las prefería desnudas pero siempre de taco alto.

Volviendo a los muebles de cocina, decía:

"Las puertas solo ocultan la mugre y los desechos".

"Para cocinar y servir como los Dioses hay que tener a la vista los ingredientes, la loza, la cristalería y especialmente los utensilios.

Siempre que de cocina se trate, repetía, hay que acordarse de la fiesta de Babet".

"Es como estar en el quirófano" exclamaba y enredándose en una risa sonora, remachaba con uno de sus grotescas comparaciones:

"Los típicos muebles de cocina con puertas son equivalentes a tirarse una huevona con los calzones puestos, compadre"

Charles había conocido a Anette esquiando en Andorra, sorprendiéndola con sus arriesgadas piruetas y su esquí de alta velocidad, además con su gran educación y galantería.

La conquistó de inmediato.

La invitó a salir esa misma noche, pero tuvo una desagradable sorpresa al pasar a buscarla a su hotel, en su flamante Bugatti Royale Type 41 descapotable, negro, recién comprado en Andorra, que era un centro de esquí y una especie de puerto libre, ubicado en el Principado del mismo nombre en Los Pirineos, donde gobernaban alternativamente el Príncipe de Andorra y el Obispo de Seu D'Urgel.

Al preguntar por la señorita Anette, un gorila le dijo " La señorita Anette es la señora Anette y es la señora del Jefe", acto seguido lo zamarreó y lo lanzó lejos cual muñeco de trapo.

Charles se sintió vejado, reaccionó prestamente colocándose su Rolex de acero como manopla, y descargó un fuerte y sorpresivo golpe al gorila, provocándole una mayúscula herida en la cara y arrancó montando en su Bugatti a gran velocidad.

Cuando llegó, jadeante a su hotel, se encontró sorpresivamente en la puerta con sus amigos Juan Eduardo De Goyeneche y con Fernando Solminiac, pilares de su equipo de Rugby, que venían llegando de Chile, quienes al verlo tan agitado lo interrogaron.

Charles les contó lo que le había pasado, Juan Eduardo y Fernando le dijeron que "Estamos en gira con el equipo de la Universidad Católica", por lo tanto, cuenta con el Pack de mil doscientos kilos, para defenderte, "Para eso están los amigos", de inmediato acordaron volver al hotel de Anette para sacarle la cresta al gorila y al pelado de su jefe.

No encontraron al gorila, pero las emprendieron a puñetazos y patadas con un elegante pelado que encontraron en la barra del Bar del hotel.

Al lanzar una patada, Charles se dio cuenta que se habían equivocado de pelado y aún, sin alcanzar a reponerse, vio llegar a un grupo de policías fuertemente armados, guiados por los porteros del hotel que gritaban:

"Esos son los salvajes que están golpeando al príncipe Gaga Khan".

"Lo dejaron para la lápida" gritó un maricón.

Al escuchar los gritos y darse cuenta de su lamentable error, huyeron del lugar y convinieron en abandonar de inmediato Andorra, dirigiéndose a la frontera española para huir luego hacia Gerona y
Barcelona.

Sin embargo Charles se había enamorado perdidamente y pensaba que Anette bien merecía un paréntesis, volvió y se ocultó en los alrededores del hotel y en la noche a riesgo de su vida la convenció
que huyera con él.



Charles y las Finanzas

En los años setenta Charles viajó a Nueva York, para contratar unos créditos que ofrecía un grupo financiero que tenía sus oficinas en Wall Street y que supuestamente estaba vinculado a los Kennedy.

En la época que comentamos los dólares estaban muy escasos en Chile y para variar, estábamos en crisis, el crecimiento detenido, los empresarios estaban embargados o en quiebra, los bancos al borde del colapso y en general la gente sentía muy hondo la crisis. Para variar, una sociedad deprimida, amargada, frustrada, sin perspectivas y manejada por políticos corruptos, presuntuosos e ineptos.

En esas circunstancias apareció en el Club de Golf un elegante y simpático caballero de unos setenta años. bastón con empuñadura de plata, ternos de casimir ingleses de M&S, inmaculadas camisas blancas, y brillantes zapatos de charol. Este verdadero gentleman tomaba Whisky Johny Walker etiqueta negra. Pagaba todas sus cuentas en dólares.

Además, daba suculentas propinas en la misma moneda y siempre que necesitaba pesos chilenos los cambiaba de manera muy favorable para el vendedor.

De a poco se le fueron acercando algunos socios. Los primeros por natural curiosidad y luego, todos o casi todos, por interés natural y casi dramático.

Se corrió el rumor que Mr. Deroa era un prestigiado negociador y representante de empresas financieras que se dedicaba a conseguir créditos en dólares para las empresas que presentaran proyectos financieros viables.

Rápidamente se formó de una cartera de clientes, empresas constructoras, industriales, agrícolas, comerciales, mineras y de servicios.

Mr. Deroa, que tenía importantes familiares en Chile, explicaba que los créditos eran al Libor más uno por ciento y que la comisión flat era un cero cinco por ciento. En esos años no entraba ni un dólar a Chile, por lo que estos términos eran totalmente desconocidos e inexplicables, incluso para las autoridades del Banco Central.

La única exigencia consistía en tomar un seguro de vida endosable con colateral en dólares por el monto del crédito a nombre de cada socio, en el caso de sociedades limitadas y a nombre del gerente general en el caso de sociedades anónimas, también, después de consultar a sus inversionistas, aceptó que postularan personas naturales.

El elegido debía viajar a Nueva York para contratar la póliza respectiva, ahí era sometido a unos exámenes médicos que chequeaban y comprobaban el examen médico hecho en Santiago por un facultativo de confianza del señor de Deroa.

Algunos industriales textiles chilenos de origen árabe, viajaron y se instalaron en el Waldorf Astoria y otros hoteles de lujo, los que les hacían importantes descuentos a los clientes de Deroa, éstos se movilizaban en limousine y comían en lujosos restoranes para impresionar a Deroa, mientras esperaban la aprobación final de sus créditos.

Los clientes invitaban a Deroa a los más lujosos Restoranes del East Side y los más costosos Spa, dado que Deroa comentó que sufría de fuertes dolores de espalda. Además, le cancelaban la módica suma de trece mil quinientos dólares por persona para que se le tramitara el crédito.

En Chile un grupo de clientes un poco desconfiados de Deroa, acordó que Charles, que era uno de los interesados, viajara financiado entre todos y, una vez que cumpliera todas las exigencias y si le otorgaban
el crédito de tres millones de dólares, se embarcarían todos en una suerte de "charter".

Así, Charles con quince mil dólares, importante suma para la época, partió a Nueva York.

Deroa lo llevó a distintas reuniones en Wall Street. Le hizo tomar los exámenes médicos, le obtuvo la póliza respectiva en la Nacional Western, lo acompañó a ver las principales obras de teatro y a recorrer los mejores Bares y Restoranes del Low East Side. Después de unos días de espera, Deroa le dijo que tenía que viajar urgente a Chile por problemas personales, pero que volvería dentro de diez días.

Como Deroa se percató que Charles deliraba por las negras y morenas, le presentó a una morena estupenda.

Charles, con su irresponsabilidad habitual, se olvidó de su misión y se dedicó a disfrutar a esa diosa de la Martinica, María del Pilar Montecattinni San Román.

La admiraba cuando se desnudaba y se delineaba como una diosa de Ébano con los labios maravillosamente húmedos y sedientos de amor y de sexo. La observaba, extasiado, como brillaba su piel morena entre las inmaculadas sabanas blancas con el
monograma bordado del Plaza. Como música de fondo " El bolero de Rabel". Mientras disfrutaba del espectáculo, bebía lentamente un Champagne Henriot Brut a 4 Cº apoyado en el vano de acceso a la terraza de la Park Suite, con vista al Central Park en la intersección de la Octava con la Avenida Cincuenta y nueve.

Charles cual latino en cuarentena, fornicaba como un troglodita en veda, para luego asistir de etiqueta a la Opera o al Ballet con la diosa de ébano. Cada vez que la agarraba de las nalgas y la penetraba gritaba " Aléjate de mi Satanás”. Pensaba que si se lo comentaba a Monseñor cuando se estuviera confesando, éste le daría una penitencia menos estricta.

Charles, a pesar de " La Negra" y estar alojado a cuerpo rey en el hotel Plaza, decidió volver con Deroa y sólo regresar a Nueva York cuando fuera posible girar del crédito.

Los industriales textiles y un importante comerciante del rubro supermercados, decidieron seguir gastando en Nueva York y esperar a Deroa.

Murieron en bancarrota esperándolo.

Cuando Charles esperaba su turno en el salón Narita, en el Aeropuerto Kennedy, se encontró con Cirilo Rodríguez, quién lo llamó a un rincón y le dijo:

" Que estás haciendo con ese viejo culiado es un cuentero".

Luego le contó que Deroa vivía de esto, ofreciendo créditos en países subdesarrollados, haciendo picar incautos. Tenía comisiones de las compañías de seguros, de las agencias de viaje, de los hoteles, de las empresas de limousine y de los centros médicos de Nueva York y que las elegantes y equipadas oficinas de Wall Street las arrendaban por el día.

Sin burlarse, más bien con lástima remachó "Que esperara sentado", porque Deroa nunca le conseguiría un crédito.

Cuando estaban hablando apareció Deroa elegantemente vestido con un ternos de Brook & Brothers de la calle Madison, donde se vestían
todos los ejecutivos que se preciaran de tales.

Deroa saludó elegantemente y sin inmutarse a Cirilo Rodríguez.

"Cirilo, como está, le presento a Charles Letelier", luego dijo permiso voy al baño, y nunca más volvió.

CHARLES VALPARAISO Y LOS POLITICOS

Charles era un enamorado de Valparaíso, de sus cerros, de sus barrios, del American Bar donde habitualmente iba a ver bailar a "La Gacela de los Trópicos". A la que aplaudía a rabiar a pesar de las medias rotas y de los muslos machucados.

"A falta del Craisy Horse, "Ñato", bienvenidas son las chuscas"

Subía en los ascensores Barón y Larraín y se paseaba por el cerro Alegre o el Concepción, especialmente por el paseo Atkinson donde vivía la aristocracia Alemana e Inglesa del puerto. Tomaba hasta tarde
en el Turri, en El Emile Dubois o en El Cinzano, para terminar bailando con la Sandra o la Jannete en el lenocinio de "La Madame", hasta el amanecer.

Charles odiaba y despreciaba a los políticos. Los tachaba de "Minoría irresponsable que explota a los chilenos. Casta que se ampara en una institucionalidad hecha a su medida. El Presidente era un verdadero dictador Bananero que disponía desvergonzadamente de los llamados fondos reservados, un tonel sin fondo, un verdadero botín, para el gobernante y su camarilla".

Durante la última coalición de gobierno, a los tres últimos presidentes les habían robado bajo sus propias narices: en la Refinería de Con Con, en Codelco, La Corfo, en los Ministerios de Educación y de Obras Públicas, un robo mayúsculo a EFE de 1.450 millones de dólares. Los chilenos comentaban que los cabecillas con importantes vinculaciones familiares y políticas con los Socialistas y los Demócrata Cristianos, habían efectuado el Robo de Siglo, sin disparar un tiro.

En las diferentes reparticiones y empresas del Estado corrían los sobresueldos, las escandalosas indemnizaciones y las compras de chatarra y desperdicios comprados preferentemente a EFE y otras empresas españolas en miles de millones de dólares.

El Banco del Estado era el Botín de los políticos de turno, mientras los ciudadanos comunes y corrientes eran fiscalizados y perseguidos sin piedad por la Nueva Inquisición, “ El Servicio de Impuestos Internos”.

El Lumpen reinaba en las calles, amenazaba a los Jueces, testigos y víctimas desde los mismísimos tribunales.

Los ciudadanos comunes y corrientes, tras las rejas se atrincheraban en sus casas.

Los senadores de izquierda encabezaban a los enmascarados y terroristas en marchas contra la autoridad.

Los de derecha solidarizaban con su pares de izquierda, temerosos de perder votos. Las viejujas de los Derechos Humanos asesoradas por abogados inescrupulosos, demandaban al Estado y obtenían jugosas indemnizaciones.

En la Parada Militar, tradicional desfile militar, se habían incorporado comparsas de mapuches, payasos, bailarines, campesinos. huasos chupamedias, travestis y homosexuales.

Una verdadera Corte de los Milagros.

Un importante político de la coalición asqueado de los irregulares procedimientos y de las declaraciones estúpidas del último presidente, mal llamado “El Estadista” era en realidad un Estafista, todos los desfalcos los relacionaba con los famosos jarrones, ya que cada vez que se producía y se destapaba un robo cuantioso y escandaloso, generalmente denunciado por un picante disconforme con la repartija. ·

El Estadista” decía que se trataba solo de un jarroncito.

Un político denunció la Corrupción Institucionalizada, lo que provocó la ira de los partidarios del Gobierno, los que definitivamente resolvieron expulsar al traidor y soplón.

Cuando un importante funcionario era sorprendido con las manos en la masa, se le enviaba como embajador para bajar el nivel del escándalo.

El último presidente, repetía majaderamente:

"En chile las Instituciones funcionan", dejando siempre la frase trunca, solo los más cercanos la conocían, dado que socarronamente decía "Como las Pelotas". Si, la frase completa que el pueblo no conocía era "Las Instituciones funcionan como las Pelotas".

Sobre el Poder Judicial, Charles no tenía mejores opiniones, también eran corruptos. Al analizarlo ponía énfasis en que había sido objeto de una costosa reforma procesal y penal y sin embargo los estafadores, delincuentes, traficantes, pedófilos, asesinos y violadores continuaban utilizando lo que se llamaba "La puerta Giratoria".

Los fallos definitivamente se compraban

Los delincuentes, entraban a los juzgados, después de una riesgosa persecución y captura, que en muchas ocasiones causaba la muerte de abnegados detectives y carabineros, para que los jueces de garantía los soltaran al día siguiente ya sea por supuesta falta de mérito o utilizando una compleja madeja de terminología legal.

Con no poca rabia decía: "Los únicos cagados con la Reforma eran los ciudadanos comunes y corrientes, que iban a parar a la cárcel”.

Para el poder Legislativo tenía una especial descalificación.

Es una broma, un chiste. Los diputados y senadores con una cara dura impresionante, se auto fijaban suculentas dietas, las leyes se demoran una eternidad y, generalmente, quedan obsoletas cuando dictan su reglamentos. En otros casos, las leyes son abusivas y expropiatorias.

Como botón de muestra, la llamada Ley de la Renta. Ahí directamente a través de elevadas contribuciones se despojaba de sus propiedades a la clase media, a los jubilados y los ancianos, propiedades que habían adquirido con esfuerzo y sacrificio, se le aplica impuestos imposibles o muy difícil de pagar.

A los pobres se les daba como caja, a los alimentos y a los productos de primera necesidad el Estado les aplicaba un impuesto regresivo de un 19%, denominado IVA.

Un verdadero misil contra los pobres, los asalariados, los jubilados y la Clase Media

Los bosques milenarios se quemaban a vista y paciencia del poder político, la institución denominada CONAF no contaba con personal ni medios idóneos, incluso en algunos casos no había concurrido a apagar los incendios forestales aduciendo que están fuera de temporada y que no tenían presupuesto.

La ONEMÍ, Oficina Nacional de Emergencia, destinada a concurrir a socorrer a los ciudadanos en caso de Terremotos, Inundaciones, maremotos y desastres naturales estaba en manos de una funcionaria ineficiente, ignorante e irresponsable, designada por cuoteo.

Siempre al final se recurría a las Fuerzas Armadas.

Por qué entonces no son absorbidos por las FFAA, se preguntaban los ciudadanos, solo por que los puestos son para pagar favores políticos o para despilfarrar, son el Botín de la Corruptela.

Luego actuaba "La nueva Inquisición", compuesta por dos terroríficas instituciones del Estado.

El Servicio de Impuestos internos que tasaba los bienes al tufo, sin ningún criterio técnico, amparado en la legislación mal hecha. Luego la Tesorería General de la República procedía pomposamente al remate de los bienes de los ciudadanos decentes, víctimas de esta famosa Institucionalidad, para satisfacción de los comerciantes inescrupulosos y de los nuevos ricos, que cual aves de rapiña se adjudicaban los bienes, para luego amparados en la ley, lanzar a sus legítimos habitantes a la calle.

Duccasse era un experto que pasaba viendo los remates, luego mandaba a algún empleado o bien mandaba a su socio Clinton, más conocido como el Cafiche de Oro a el juzgado a rematar en una miseria las propiedades.

El Poder Ejecutivo y el Legislativo, tomaban palco irresponsablemente.

Pero el pueblo chileno era sorprendentemente pasivo, no reaccionaba, solo murmuraba.

Charles, compartía la definición de dos grandes pintores.

Picasso, con su exquisito sentido del color, ante una pregunta de una mecenas chilena, que le pidió una definición de sus compatriotas, éste los definió como sigue:

"Los chilenos son azules de huevones"

Definición que Charles compartía plenamente.

Cesar Marín de Rosas, un destacado pintor argentino tenía una definición más técnica más completa:

"Los Chilenos y Chilenas son un montón de boludos y boludas".

Esta definición era la preferida de Charles, dado que últimamente se había hablado mucho del concepto de "Paridad" entre hombres y mujeres.

Charles había decidido tirar la esponja, como se dice en Chile e irse del país. Estaba claro, los chilenos eran los esclavos modernos de la "Democracia".

Charles decía que los políticos se podían clasificar de tres maneras :

“Los sinvergüenzas”, “Los Irresponsables” y “Los Hijos de Puta”.

Charles en Madrid.

Tiempo después Monseñor con el fin de alejarlo del pecado y de la extorsión lo envió a vivir a Madrid.

Charles en sus momentos libres se iba a las tascas de la Plaza Mayor o al Bar Chicote, donde aprovechando su excelente inglés y español, discutía con Hemingway y Camilo José Cela. A veces con Barral.
Especialmente de tauromaquia tema que dominaba rigurosamente. Era un fanático espectador de las corridas, a las que concurría en la Plaza de Toros de Madrid. Especialmente era un admirador incondicional del Diestro Miguel Báez "El Litri", de Paco Camino, de Miguel Luís Dominguín y de Santiago Martín "El Viti".

Era un admirador de los toros Miura. Sobre esa ganadería, decía "Pende una inevitable leyenda negra".

Como se enumera en el apartado de víctimas del toreo, los toros Miura han dado muerte a tres matadores de toros, dos novilleros, un banderillero y un Puntillero.

"Es imposible coger estos Toros por los Cuernos".

"Es como si un derechista se jodiera ( fornicara) a la Gladys "

"Es como agarrar a un radical con las manos limpias"

"Un Miura es cosa seria, es como la mujer chilena, cuando se pone brava"

Como sus interlocutores eran medios izquierdistas más por esnobismo que por principios, les decía que no podía entender que siendo los españoles tan huevones, tuvieran un líder como Franco.

Comía con Dominguín y con la Ava Gardner. Charles era un virtuoso del piano y tenía una voz privilegiada, cantaba como los dioses, especialmente "Let me Try Again", o "My Way" y "El Toro enamorado de la Luna, Esta última canción lo trastornaba sobre todo si la cantaba la Lola Flores Ahí no le importaba el color de la piel ni los ojos, solo sentir el perfume de mujer.

Años después, el último gobierno derechista lo nombró Embajador en la ONU, donde dictó una conferencia que le costó el cargo, ésta se Titulaba:

"La Menstruación de La Rana y los Derechos Humanos"

Oportunidad en que fue ovacionado de pié durante más de treinta minutos por la fauna de funcionarios internacionales, que le gritaban:

¡¡Bravo!!, Brillante, ¡ Maestro!, ¡Doctor!, ¡Profesor!, ¡Único!,¡Grande!

Con los ingresos en dólares de esta conferencia volvió a Chile y abonó a Monseñor parte de su larga deuda.

A continuación parte de la conferencia ante la ONU

"Asomarse al mundo físico y contemplar sus inmensos espacios vacíos nos enfrenta a terribles paradojas de difícil comprensión.

Aceptamos con naturalidad que el cosmos, más allá de nuestra atmósfera, está vacío, pero nuestra mente se rebela a la hora de imaginar, por ejemplo, que "La Menstruación de la Rana" está llena de vacío, al nivel atómico. "La Menstruación de la Rana" no es más que un montón de núcleos alrededor de los cuales giran unos cuantos electrones, dejando entre ellos un espacio en el que no hay nada.

Por eso el hombre tuvo que inventar el símbolo de la vacuidad".

"El cero absoluto".

"La aportación de este número por los matemáticos indios y su incorporación al sistema decimal en Europa a partir del siglo XV revolucionó la forma de contar.

Gracias al cero, hoy podemos calcular con cifras gigantescas sin grandes esfuerzos y diseñar programas binarios. Gracias al cero podemos pagar y calcular los "sueldos de los funcionarios internacionales".

"Nunca la manifestación de la nada sirvió para tanto"

"He dicho"

Se puso su sombrero Borsalino, que había pedido prestado al embajador argentino y que obviamente nunca devolvería, y luego se retiró en medio de felicitaciones, exclamaciones y aplausos.

Charles nunca se pudo conformar con que hubiera llegado a los cincuenta años sin madurar.

¡Cincuenta años... Qué barbaridad, cómo pasa el tiempo, qué desastre!

La frase, cargada de sarcasmo, como queriendo mostrar una displicencia que no siente ni consigue transmitir.

¡Que descoordinación sexual!

¡Malditas ciáticas "

" Se me empieza a parar blando"

" A la mierda con el colesterol"

" Las mujeres se ponen guatonas, gritonas jodidas y mañosas "

" Hay que cambiarlas"

"Pelos en la espalda, en las orejas y en la nariz"

" Que desastre "

Charles admiraba a su sobrino Monseñor quién siempre disfrutaba de sus dichos y múltiples aventuras.

Las Uvas Envenenadas y la CIA

El único hecho relevante en que participa Charles es el denominado affaire de las Uvas envenenadas. Al igual que otros socialités, Charles durante la Dictadura participaba los días 4 de Julio en las recepciones en la residencia del Embajador de USA ubicada al costado del Club de Golf Los Leones, en el elegante barrio del Golf de la comuna de Las Condes. Era el único lugar en Santiago donde se podía disfrutar del Whisky Etiqueta Negra de 12 años, del Etiqueta Verde de 15 años o del Royal salute de Etiqueta Azul de 18 años. Charles había conocido esquiando en Portillo, lujoso y exclusivo centro de esquí ubicado en la Cordillera de Los Andes, a Jonathan Smits, agregado de prensa de la embajada, que era un experto esquiador uno de los iniciadores del esquí extremo, pero que en realidad era un siniestro agente de la CIA.

Charles participa con Smits junto con políticos de distintas tendencias y gente de la televisión, en numerosas orgías y bacanales en una elegante residencia de San Damián, en medio de enormes cantidades de whisky, festines de cocaína, heroína y marihuana que les proporcionaba el inspector Carlos Herrera Nakin de la Brigada de Antinarcóticos.

En una de estas bacanales y bajo los efectos de las drogas y el alcohol, en presencia del Agregado Comercial, también de la CIA, Smits se jacta de que él envenenó las uvas con arsénico, con el objeto de desestabilizar a la Dictadura.

Al día siguiente Charles visitó a su amigo Ministro de Relaciones Exteriores a quién le confidenció el asunto, lo que consecuentemente enrareció las relaciones diplomáticas con el país del norte. Smits debió abandonar apresuradamente el país, al día siguiente, con destino a Argentina, dado que su mujer era de esa nacionalidad. A los pocos días se le ordena ir a esquiar al lujoso centro de Esquí Las Leñas en la Cordillera de Los Andes donde muere, sorpresivamente, en un accidente de esquí, con la inconfundible participación de la CIA. De esta forma se cortaba el eslabón de la cadena y se sepultaba el asunto, del que nunca más se habló.

LA BACANAL Y EL SAQUEO

Mientras Charles esperaba que Monseñor terminara de hablar con el Canciller y el Embajador chileno en la Santa Sede, para coordinar la visita de su Excelencia al Vaticano, empezó a intrusear un novedoso computador portátil que Monseñor había recibido como una primicia del Presidente de IBM, así inesperadamente escribió Ego te Absolbo , y apareció una planilla financiera con varias hojas con colocaciones en bonos del tesoro en países Asiaticos, Europeos, USA y algunos Centros Financieros del Caribe. En la primera hoja estaban las colocaciones del Vaticano, en las siguientes las de los Kyngston, las de Castro y otros conspicuos empresarios, políticos y miembros de los poderes judiciales y legislativo de Chile y Argentina .

Ahora entendió Charles, las gigantescas donaciones que recibía regularmente la Congregación en la cuenta personal de Monseñor.

Eran los dividendos correspondientes a las utilidades cuantiosas de estas exitosas colocaciones.

Charles como buen egresado de ingeniería comercial, copió la documentación y se la reenvió a su correo secreto.

Luego de salirse de la Planilla, esperó pacientemente a Monseñor para confesarse y así evitar que cambiase la contraseña, al saber que la información había sido recibida bajo el secreto de la Confesión.

Con estos valiosos antecedentes empezó a ofrecer con gran aceptación sus servicios como captador e intermediario financiero, así se contactó con la mafia política que había institucionalizado la Corrupción y que había robado miles de millones de dólares, cifras nunca vistas en toda la historia de la república..

Un importante político de la Coalición de gobierno le hizo entrega de documentos financieros por 1.500 millones de dólares, obtenidos de una estafa al Ferrocarril al Sur, fraguada inteligentemente por el concuñado de la Presidenta del Senado, un ex Presidente de la República, el marido de la senadora y un conspicuo dirigente político de origen árabe, que se movía inteligentemente entre los distintos ministerios.

Cuando Charles se confesó, monseñor le dijo Ego te Absolbo vergüenza de la familia, corrupto, cabrón y ladrón.

Luego culminó aplicándole como penitencia rezar 10.000 ave marías y 10.000 padre nuestros en centro mismo de la cancha Uno del Club de Polo.

Con los honorarios que Charles percibía, entre otras cosas empezó a organizar unas bacanales en la casa patronal del fundo familiar.

Bacanales que se conocían como el Festival de Venecia, la tenida formal para asistir era desnudo bajo una capa negra y un antifaz veneciano.

Las damas llevaban un número en el glúteo izquierdo los varones en el muslo derecho, luego un elegante mayordomo se encargaba de emparejarlos, comenzando así la copulación colectiva más escandalosa y desfachatada que se haya tenido conocimiento en nuestro Chile.

Importantes personajes de la farándula, políticos de todas las tendencias, miembros de las FFAA, autoridades de los diferentes poderes del estado, de la Curia, del mundo diplomático y de los empresarios aseguraban una numerosa y alegre asistencia.

Un conocido animador de la TV era el proveedor de hembras.

La droga estaba estrictamente prohibida, solo se permitían las bebidas alcohólicas entre las que destacaban finísimos vinos y champañas.

Se fumaba cigarros puro, Partagás , Cohiba y Glorias cubanas suministrado por el mismísimo embajador de Cuba.

Se rumoreaba que en algunas ocasiones el propio Fidel habría sido uno de los misteriosos invitados.

Las promotoras distribuían condones en bandejas de plata y unos mocetones distribuían panfletos con detalladas instrucciones del Ministerio de salud, donde aparecía la propia Ministra de Salud colocándolos excitadamente sobre un exagerado pene erecto.

En otros folletos aparecía la propia Ministra haciendo sexo oral y recomendándolo como una manera agradable de evitar las riesgosas relaciones sexuales.

Meses antes un importante senador marxista que asistía regularmente, había muerto contagiado con Sida, Charles había sido cuestionado al respecto, algunos decían que éste habría ordenado al mayordomo que lo emparejara con la hembra contagiada.

Monseñor le aconsejó aclarar la situación y terminar con las bacanales, le dijo que de continuar éstas no contara con su Absolución.

Charles se comprometió a ello, jurándole que no tenía nada que ver con la muerte del cerdo comunista.

Olegario Undurraga San Cristóbal.
Un personaje muy trascendente en la vida de Monseñor.

Era sin lugar a dudas, el mejor amigo de Monseñor, heredero de una gran fortuna, que como veremos más adelante donó a Monseñor y a diversas obras de caridad.

Esta amistad se había consolidado en su época de estudiantes. Olegario era un deportista excepcional, de un metro y noventa y dos centímetros de estatura, solo unos cuatro centímetros mas bajo que Monseñor, al igual que éste, poseía una fuerza descomunal, destacado polero, esquiador y golfista.

Olegario era un mujeriego compulsivo y un eximio bailarín.

A Olegario como veremos más adelante, el destino le asignará el modesto cargo de chofer y consejero de Monseñor.

Acató humildemente el cargo y aceptó sin chistar, usar el uniforme de chofer. Este consistía en una chaqueta Inglesa azul, de dos botones con el escudo familiar, camisa blanca con rayas burdeos o azules, corbata ad hoc, pantalón beige o gris sal y pimienta, calcetines azules y zapatos ingleses caoba Sir Thomas.

En los meses de verano, se le permitía cambiar la camisa por una polera blanca Lacoste o Ferragamo.

Como conducía el automóvil de Monseñor, usaba el mismo perfume de éste, Partagás nº 7 de Clement, perfume con un suave aroma a Partagás.

Al igual que Monseñor hablaba fluidamente en latín, inglés, francés y español.

El Misterio de Olegario

Olegario, todos los meses se tomaba un fin de semana sabático, se ausentaba de la Congregación elegantemente vestido, cambiando su chaqueta azul de chofer por una chaqueta inglesa de tweed de solo 300 gramos de peso.

Montaba en su antiguo Ferrari negro y junto a un ramo de rosas rojas, partía con destino desconocido, para regresar puntualmente los lunes de amanecida, a desayunar con Monseñor, antes de que éste oficiase su Misa diaria.

Los hermanos de la Orden, rumoreaban que iba al cementerio de Zapallar a visitar la tumba de una antigua novia.

Otros decían que olvidándose de sus promesas, concurría acompañado de una antigua admiradora, a las salas privadas del casino de Viña del Mar donde jugaba elevadas sumas del dinero, que según decían, aun tenía depositado sin el conocimiento de Monseñor ni de la Orden, en una cuenta secreta del Banco de Chile.

Otros comentaban que se encerraba en un burdel con espectaculares bataclanas y prostitutas.

Sólo Monseñor conocía el misterio a través del secreto de la confesión. Olegario lo había autorizado para revelarlo en el futuro próximo.


JOSE PEDRO

José Pedro Kyngston Trastamara, al igual que todos los Kyngston, había heredado una considerable fortuna y una notable inclinación artística. Había estudiado en Londres, era bachiller en Arte de la universidad de Cambridge, según él, la universidad más antigua del mundo.

Posteriormente ingresó a la escuela Militar del General Bernardo O’Higgins donde destacó por su sobresaliente inteligencia y don de gentes. Obtuvo la primera antigüedad del curso correspondiente.

Así, después de una brillante carrera militar, había llegado al mas alto cargo que un militar puede aspirar, al de Comandante en Jefe del Ejército, habiendo sido previamente agregado militar en Londres, Berlín, Buenos Aires, Washington e Israel.

José Pedro no se definía políticamente, interna y secretamente era un monárquico sedicioso.

Estando de agregado militar en Londres, contrajo matrimonio con Rose Buchanan Vanderbilt, hija del legendario almirante Sir Jonathan Buchanan Donalson. Rose nunca entendió a los chilenos, los encontraba francamente unos especimenes raros, los calificaba de apagados, sin sentido del humor, grises para vestir, comer, conversar, faltos de oratoria, primitivos y sobre actuados.

Con el único pariente, que se entendía a sus anchas era con Monseñor.

En Buenos Aires, José Pedro había hecho grandes amigos dentro del ejército argentino, amistad que se facilitaba a través del Polo. Porque al igual que sus hermanos, José Pedro era un insigne polero, handicap siete reconocido por la federación Argentina de Polo.

Continuamente era invitado a la Casa Rosada por el general Perón. Un día sorpresivamente S.E. lo invitó a comer de etiqueta junto con Rose.

Como el general Perón y José Pedro, ambos eran refinados sibaritas, no le llamó la atención el ser invitado tan repentinamente.

Una vez disfrutada la cena, Perón le dijo “José Pedro, dejemos copuchar a Evita y Rose, tienen mucho de que hablar, lo invito a la terraza a tomarnos un bajativo y fumarnos tranquilamente un Cohiba”.

Luego S.E. con un chasquido imperceptible de sus dedos, hizo un gesto autoritario a uno de sus ordenanzas, el que prestamente respondió como un autómata, trayendo elegantemente una gran caja de puros.

“Disfrute su puro José Pedro, después tengo algo muy importante que comunicarle”.

Una vez ceremoniosamente saboreado el habano, Perón, le dirige la palabra

“José Pedro. tengo pruebas concluyentes que UD. ha estado encabezando una red de espionaje en Buenos Aires, por lo tanto le recomiendo dirigirse directamente a la Legación y destruir de inmediato cualquier evidencia, luego proceda de la misma forma en su residencia, éstas serán allanadas mañana al medio día”. “Esta contingencia no afectará nuestra gran amistad”, “UD. deberá dejar la Argentina mañana al amanecer”. “He dispuesto que el avión presidencial lo traslade a UD. y Rose a Mendoza, de ahí deberá seguir por tierra a Chile”.

“Si Ud. cumple estas instrucciones, yo le echaré tierra al asunto”, “Será como una raya en el agua, este incidente menor pasará desapercibido”. “Así Ud, podrá regresar más adelante a la Argentina por la puerta ancha, ya sea como jugador de polo o embajador”.

Mi profunda amistad le garantizará su integridad”, “Evita desconoce esta situación, trate de comunicárselo discretamente a Rose, yo se le facilitaré”.

José Pedro visiblemente emocionado respondió:

“Juan Domingo UD. me honra con su amistad, mientras viva cuente con la mía”, “Le ruego que como signo de ésta, acepte mi famoso, brioso e inteligente corcel, Sultán, ejemplar a quién debo gran parte de mi handicap”. “Se que quedará en las mejores manos”

“Gracias José Pedro, será mi caballo favorito, lo cuidaré como se merece”.

Posteriormente se fundieron en un fuerte abrazo y José Pedro dijo la famosa frase que más adelante se usara profusamente en la Argentina.

“Perón, Perón que grande Sos”.

Luego, naturalmente volvieron al salón y comentaron la última obra del Teatro Colón. Repentinamente Perón sacó un sobre lacrado del bolsillo de su guerrera y delante de Rose y Evita dijo:

“José Pedro. Necesito que Ud. me haga el favor de llevarlo secretamente a Santiago mañana al amanecer, y se lo entregue personalmente a mi estimado amigo, el general Ibáñez.

He dispuesto que el avión presidencial los deje en Mendoza, luego se les trasladará en el auto de nuestro embajador por tierra hasta Santiago.

Rose creo que sería muy conveniente que Ud. viaje con su marido”

“Amigos, es hora de poner término a esta agradable reunión, mañana tengo una agenda muy apretada”

Luego de despedirse, José Pedro se dirige seriamente a Rose.

"Te ruego no hagas preguntas, llegando a casa prepara tu valija con las joyas familiares y lo mínimo necesario”.

“Yo me preocuparé que mis secretarios despachen a Chile, el resto de nuestros efectos personales y el menaje de casa a la brevedad”

Carta del General Perón al General Ibánez

Excelencia, lamento profundamente su decisión de retirar a su distinguido agregado militar en Buenos Aires, nuestro común amigo el coronel José Pedro Kyngston Trastamara, espero que lo reemplace por otro oficial equivalente. Ud. sabe que éstos son siempre muy bien recibidos, especialmente si se trata de destacados poleros. Ud. sabe que este deporte es sagrado para los argentinos, modestamente somos indiscutiblemente los mejores jugadores del mundo.

Espero que el nuevo nominado, reciba instrucciones precisas para mantener la armonía entre nuestras naciones. Me permito sugerirle que lo contacte con nuestro amigo José Pedro, quién le podrá instruir sobre los argentinos sus fuerzas armadas y su eficiente Servicio de Contraespionaje.

Trasmita mis atentos saludos a su distinguida esposa, dígale que Evita la recuerda con cariño.

Dios guarde a UD.

Juan Domingo Perón
Generalísimo de la Fuerzas Armadas
Presidente Emérito y Vitalicio de la Argentina

Inmediatamente de vuelta en Chile, después que su ordenanza lo afeitara con navaja, tomó como de costumbre su baño turco y el famoso masaje Tailandés, para luego sumergirse en su gigantesca tina de baño.

Una vez cumplido este ritual, el que había aprendido de su hermano José Fernando, se dirigió donde su amigo Ministro de Relaciones Exteriores, don Gaspar Mora Sotomayor.

“A que se debe esta inesperada y grata visita José Pedro. Como está Rose”.

“Gaspar, tuve que abandonar apresuradamente Buenos Aires por razones de fuerza mayor”

“No se preocupe en explicarlo José Pedro, Ud. sabe que tengo una gran experiencia diplomática, relájese y disfrute con Rose algunos días, le ofrezco mi casa en el lago Calafquén.”

“Pronto lo destinaremos a su última misión en el exterior, ésta es vital para la logística de nuestras fuerzas armadas. No le puedo comunicar su destino aun, pero será en una zona muy peligrosa y convulsionada .Le recomiendo no llevar a Rose ni a ningún miembro de su familia, le insisto no puedo comunicarle aun su destino, es un asunto sumamente secreto, en todo caso le recomiendo aprender hebreo”

José Pedro, había combatido por Israel como militar adjunto en la Guerra de los Seis Días, donde había sido honrado con un importante nombramiento, Ayudante de Campo del mítico general Moshe Dayan.

Admiraba de los judíos su coraje e inteligencia, sin embargo criticó duramente su estrategia y táctica.

Consideró que las bajas habían sido exageradas e innecesarias.

Solo Monseñor conocía a través del secreto de confesión la única caída de José Pedro. Aquello fue un episodio del que José Pedro de arrepintió real y muy sinceramente en su confesión. Ocurrió en Israel. José Pedro quién se había enredado con una exótica oficial judía sefardí llamada Rachel Moira Edwards Santiago. Una mujer perfecta, de lujuriosa y atlética figura, insaciable como una diosa helénica, un verdadero felino. Ojos rasgados, almendrados, cabello castaño dorado, atractivos pezones, labios carnosos sensuales y por último, una piel maravillosamente tostada por el inclemente desierto.

La soledad y la lejanía habían complotado contra José Pedro quién fue poseído por una pasión incontrolable y dado que estaba solo, pasó de conservador rígido y severo a un exaltado, un animal descontrolado, irreconocible, lujurioso y licencioso. Nadie que lo hubiera conocido se podría imaginar esta increíble trasformación.

El severo, el austero y exigente oficial, distinguido, siempre con la primera antigüedad de su promoción, ahora bailaba tango desnudo bajo la luna llena, en medio del desierto, cantando en hebreo al lado su tanque Leopard, con un Jack Daniels on the rock en su mano derecha mientras la izquierda abrazaba la estrecha cintura de Rachel.

Lamentablemente Rachel Moira, ésta diosa maravillosa, reina entre las hembras, dio un mal paso en medio de un apasionado y licencioso Tango, pisó una mina antipersonal, muriendo despedazada en los brazos de su desnudo y atlético y sorprendido amante.

José Pedro quedó deshecho, juró acabar con todos los árabes y egipcios que se le cruzaran.

Su padre el capitán ® Eduardo Kyngston Buchanan, tenía razón, eran unos cabrones hijos de puta.

Monseñor reconoció el sincero arrepentimiento de José Pedro, le exigió perdonar a egipcios y árabes, dado que éstos estaban luchando por un ideal, no eran delincuentes, podrían estar equivocados pero primeramente eran patriotas que estaban en guerra.

Monseñor le recordó uno de los primeros artículos de las Ordenanza de las fuerzas armadas “El enemigo no tiene edad ni sexo, simplemente es el enemigo”

Luego continuó

“La guerra es una aberración, es un atentado contra la humanidad, es una epidemia que está presente desde el principio de los tiempos y que lamentablemente acompañará al hombre hasta el fin de los tiempos”.

Según Monseñor esta lamentable muerte, era un aviso de Dios y sería en el futuro una fuente de inspiración para José Pedro. Dios le había recordado que Satanás estaba presente y atento a sus debilidades. Por este motivo lo había absuelto junto con aconsejarlo que debería ser más cariñoso con su mujer y sus hijos, en ese amor debería desahogar su pasión, alejado de las tentaciones mundanas.

José Pedro vivía en Chile como un duque, había hecho remodelar y alhajar a su costo la maravillosa casona de tres mil quinientos metros cuadrados que el ejército poseía en Tejas Verdes, los mozos y ordenanzas corrían para servirlo y atender a sus importantes invitados.

Rose, personalmente había elegido en las prestigiosas casa de antigüedades de Kensington Street, los finos muebles ingleses firmados por ebanistas y mueblista de época, las alfombras persas de seda, las tapicerías belgas, francesas y españolas, todo lo había seleccionado con la asesoría de José Vicente, que como sabemos tenía un gusto refinado y exquisito. Las arañas de luces, las lámparas de sobremesa y las lámparas de pié, las había comprado después de una selección acuciosa en el mercado de las Pulgas o en la Feria de Anticuarios de París, habiendo previamente verificado que estuvieran debidamente firmadas. José Vicente había mandado hacer los cortinajes al cortinero del Sultán de Brunei, con telas seleccionadas por él en China y Bombay.

El fino artesonado había sido restaurado por expertos artesanos peruanos y ecuatorianos, los frescos de comedor habían sido pintados por el mismísimo Oliver de Castro.

José Pedro en múltiples oportunidades integraba un cuarto de Golf con Monseñor y los embajadores de USA y Gran Bretaña en las canchas del elegante Club de Golf de Las Rocas de Santo Domingo.

Con sus propios recursos había adquirido un potente Bentley negro, modelo Continental R-Type de doce cilindros en línea, automóvil que provocaba una sana en envidia entre los otros comandantes en jefe de las otras ramas de las fuerzas armadas.

Como todos los Kyngston, era un sibarita refinado, cuando estaba con pocos invitados, su mesa en el casino de oficiales era atendida por seis mayordomos pulcramente uniformados, personal que al menor gesto concurría a escanciar las copas, retirar prestamente los platos, abasteciendo permanentemente la mesa con refinadas comidas. Al terminar éstas un mayordomo especializado le presentaba sendas cajas de Cohiba y Partagás. Una vez seleccionado el habano, después de un complejo ceremonial, hacía un nuevo gesto imperceptible para que otro ordenanza prestamente le acercaba su cenicero de cristal de Bacará, mientras tanto un tercer mayordomo preparaba su Brandy de Jerez de las Bodegas Williams & Humbert, S.L. o un Coñac Napoleón, Courvoisier de 40 años. Una vez desocupada la copa, se levantaba lenta y ceremoniosamente, alisaba su guerrera dirigiéndose hacia el balcón frente al mar. Mientras caminaba, un cuarto mayordomo hacía señas al Suboficial director de la Banda de Guerra, la que formada en el patio central, iniciaba la marcha Radesky.

Esta ceremonia era especialmente perfecta, cuando invitaba a Monseñor, en esa oportunidad la banda tocaba además Nibelungos, la marcha predilecta de Monseñor.

Una vez a la semana, iba secretamente a Llolleo donde la Sandra. Esta le hacía los pies y masajes tailandeses, mientras la Miriam le hacía una sesión de reflexiología. Eran la únicas hembras además de su mujer lo podían ver desnudo.

Tenía estrictamente prohibido a sus ordenanzas interrumpir la sesión, había una sola excepción, sólo se le podía interrumpir si lo llamaba Monseñor.

José pedro, todos los días se levantaba con la diana a las 5.30 de la mañana. Llamaba al cabo peluquero para que lo afeitara con navaja, posteriormente hacía media hora de intensa gimnasia, luego se daba una ducha helada “A la Piedra”. A las 6,15 tomaba un frugal desayuno en la mesa del dormitorio. A las 7,00 estaba en tenida de campaña despidiendo ceremoniosamente uno por uno a sus once hijos que se dirigían a la escuela pública de Llolleo.

A las 7,50 se dirigía al Campo de Marte con Winston, su mastín del Tibet, donde lo esperaba el regimiento formado a las órdenes del segundo comandante, Mayor Jaime Del Canto Iturbe. No volaba una mosca. José Pedro dirigía una dura mirada panorámica a las tropas.

Con voz grave, fuerte y marcial saludaba, “Personal Buenos Días”, como una sola voz se escuchaba la gutural respuesta, “Buenos días mi comandanteeee”. Inmediatamente el Mayor Del Canto ordenaba “Honores al Pabellón Nacional”, “Vista a la De ree”, simultáneamente la banda de Guerra iniciaba una marcha militar, mientras dos escoltas izaban el Pabellón.

Finalizada la ceremonia, el Mayor Del canto ordenaba “Vista aaal Fre…e” se cuadraba, y saludaba militarmente “Permiso mi comandante para continuar”, José Pedro lenta y fuertemente respondía “Continuar”. Sin embargo nadie se movía hasta que José Pedro terminara de sacarse los guantes de la mano izquierda y de la mano derecha, dedo por dedo.

Una vez efectuada esta elegante maniobra, daba la espalda al regimiento y se dirigía a las oficinas de la Comandancia, con Winston al lado izquierdo y dos pasos más atrás su ayudante de órdenes, el Teniente Errázuriz.

“Teniente Errázuriz, novedades”, Errázuriz generalmente respondía, “Sin novedad mi comandante”, “Permiso para retirarme mi comandante”, y José Pedro, respondía “Continuar”.

El teniente Federico Errázuriz Alcalde, se había ganado el aprecio y el respeto de José Pedro por haber obtenido el primer puesto en el curso de comandos en USA, pero sobre todo, por ser hijo de la María Jesús Alcalde Cruchaga Ochagavía Torre Tagle, prima en cuarto grado de doña Rosa Gertrudis.

Luego llamaba al general de la División para informarle las novedades del día.

Algunas veces llamaba a su amigo el Ministro de Defensa Nacional con el que mantenía un entretenido diálogo.

Posteriormente llamaba a José Fernando, quién le reiteraba que su ascenso a General de Brigada, estaba próximo a decretarse.

En solo una oportunidad Winston no respetó el riguroso ceremonial, esto ocurrió en la ceremonia del Juramento a La Bandera, en el preciso instante en que el Mayor Del Canto decía “Juráis” Winston se había montado a la ordinaria quiltra del cabo Soto, empezando un desenfrenado coito delante de todo el regimiento y sus invitados, entre los que destacaban, además de Monseñor, el Ministro de Defensa Nacional, el Intendente Regional, el Gobernador de San Antonio, el Alcalde derechista de las Rocas de Santo Domingo, el Presidente del Club de Golf y las autoridades militares y policiales de la región con sus distinguidas esposas, además del Obispo Diocesano y el izquierdista Vicario Regional de la Solidaridad.

José Pedro, ordenó continuar con la ceremonia impertérrito, solo castigó a Winston con cinco días de arresto.

Durante el cóctel tuvo que soportar irónicos comentarios, el Ministro de Defensa, Demetrio Santa Cruz de Prado Tagle, quién le dijo burlonamente, “José Pedro, resérveme uno de los finos cachorritos”, Monseñor le dijo “Que solemne y elegante la ceremonia”, el Obispo diocesano lo felicitó por “La sorpresiva y autóctona ceremonia”, el cura Amenabar le dijo “Movida y simpática la Ceremonia”, Rose le dijo burlonamente, “José Pedro, dile a Winston que te de unas clasecitas”.

José Pedro, todos lo días a las 10.00 horas en punto, caminaba ceremoniosamente por el interior del regimiento, al lado de Winston. A medida que avanzaba, las tropas se cuadraban suspendiendo sus labores, ante la perentoria orden de “Altooo” de los oficiales y Suboficiales a cargo. A quienes, José Pedro, luego de escuchada la orden, les saludaba militarmente y les respondía ceremoniosamente con la orden de mando, “Continuar”, para que se reanudaran inmediatamente las tareas interrumpidas a su paso.

Todos los días, invierno y verano a las 11.00 se internaba en el mar, donde nadaba una milla, seguido por los jóvenes subtenientes, escoltado por una lancha a motor, con los salvavidas de reglamento.

Una vez de regreso en la playa, preguntaba con grave y fuerte voz “Los subtenientes tienen frío” y los subtenientes, azules de frío respondían “No mi Comandanteee”.

José Pedro respondía con un verdadero rugido, “No se Oyee”, Más fuertee”, “Como Hombreeees”. y nuevamente preguntaba “ Los subtenientes tienen fríooooo”

Y los subtenientes contestaban guturalmente “No, mi Comandanteeeeeeeeeee”

José Pedro ordenaba “Al regimiento, carrera Maaaar”

Había adquirido esta singular y peligrosa costumbre, cuando hizo el curso de Comando en USA.

Esto lo mantenía en perfecto estado físico. Algunas veces invitaba a Monseñor para que nadara a su lado.

A la salida, en plena playa, lo esperaban dos ordenanzas, uno con una con una sabana de baño con el monograma y el escudo de la infantería, el otro con una bata de lanilla inglesa y una bufanda blanca de seda italiana. Se quitaba ceremoniosamente el traje de baño de lana negro, se estiraba ceremoniosamente el miembro entumecido, apretaba el pene hasta inflar el glande y calzaba sus zapatillas de carpincho, simultáneamente encendía lentamente su primer puro, para luego abordar el jeep con las banderas rojo y oro del Comando de Infantería Motorizada, que lo llevaba al Regimiento.

A las 12.30 iba a almorzar con Rose, a la que luego, mandaba a dejar al Club de Golf de Las Rocas de Santo Domingo. Ahí, Rose jugaba nueve hoyos de Golf y a continuación una mano de Bridge, con el Alcalde derechista, el párroco de Santa Rosa del Mar y la señora del Presidente del Club.

José Pedro los sábados cumplía con otro de sus rigurosos rituales. Este consistía en levantarse, al toque de diana, luego tomaba un frugal desayuno y a las 6.30 horas se calzaba sus pantalones y botas de montar. A las 7.00 subía a su Bentley y daba instrucciones a Belisario, su chofer para que se dirigiera a la Escuela de Caballería de Quillota, donde integraba uno de los equipos de polo del Ejército.

Su primo el Coronel Francisco Javier Feliú Trastamara, comandante de la Escuela de Caballería lo esperaba con su fino caballar, compuesto por cinco yeguas poleras de fina sangre con nombres de diosas griegas: Kore, Hera, Afrodita, Atenea y Artemisa y dos finos ejemplares argentinos llamados Sedicioso y Complot, estos últimos nombres no siempre eran del agrado de los políticos de turno.

Una vez terminado el partido de Polo regresaba a Tejas Verdes para disfrutar del almuerzo en compañía de Rose y posteriormente salía a caminar por la larga y hermosa playa de las Rocas de Santo Domingo, seguido discretamente por sus cinco escoltas.

A las 20.00 asistía a Misa en la Basílica de Santa Rosa del Mar.

A las 21 horas comía en familia. Una vez bendecidos los alimentos, la familia se relajaba totalmente. Todos contaban lo que habían hecho en el día, lo bueno y lo malo. Esta sana costumbre le permitió más adelante, escuchar tranquilamente cuando uno de sus hijos se confesó homosexual y otro socialista.

A las 22.00, Rose se retiraba a sus aposentos, mientras José Pedro daba las buenas noches a sus hijos uno por uno.

A las 22.30, José Pedro ingresaba al dormitorio matrimonial, se sacaba la guerrera y se sentaba en el bergere de cuero a observar el sofisticado striptease que diariamente le hacía Rose la que terminaba desnuda solo con un par de ligas negras, bailando un desenfrenado Manbo. Rose pese a sus cuarenta años y los once hijos, poseía un cuerpo escultural.

José Pedro a los pocos minutos empezaba a aullar y una vez terminado el Manbo la levantaba en brazos y la llevaba al lecho nupcial, donde hacían apasionadamente el amor en medio de escandalosos gemidos.

Los niños menores comentaban entre ellos y con Jane, la nursery inglesa, que Rose había traído desde Londres:

“Que el papá y la mamá peleaban todas las noches”.

En algunas oportunidades en medio del acto sexual, se le aparecía Rachel y empezaba el menage a trois. Esta situación angustiaba a José Pedro, quién una vez terminada esta orgía mental, se retiraba a su escritorio privado y sin importar la hora, llamaba por teléfono a Monseñor, a quién le relataba con lujos y detalles lo acontecido.

Monseñor le decía que esto era un aviso de Dios, que le recordaba que Satanás lo estaba permanentemente acechando.

A continuación Monseñor le daba una orden perentoria, “Arrodíllate José Pedro”. Este se arrodillaba, ponía una mano en el escritorio y la otra en el teléfono, desde donde escuchaba a Monseñor que con voz grave, le decía.

“José Pedro Kyngston Trastamara, “Ego te Absolvo”, “In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti, Amen”.

“Ahora como penitencia, reza verdaderamente arrepentido, el Pater noster, el Ave Maria, y gratia plena”

Luego le cortaba bruscamente.

Una vez obtenido el perdón de Monseñor por su incalificable falta, José Pedro se dormía plácida y profundamente hasta el amanecer.

Todos los Sábados después del bridge, Rose invitaba graciosamente a sus partner “A Palacio”

El Alcalde derechista, Fernando Rodríguez Velasco, su mujer María Pía Larraín Ochagavía, el cura de Santa Rosa del Mar, Rvdo. Pedro Pablo Amenabar Rozas, El Boby Sheaffer Mac Donald, Presidente del Club de Golf de Las Rocas de Santo Domingo y su mujer la encantadora Polilla Thomson de La Renta.

Esta última se moría por Monseñor.

Todos acudían gustosa y puntualmente “A palacio”.

El tema de los invitados era siempre el mismo, su asistencia en su juventud a los bailes de etiqueta de la época, en los salones del Club de la Unión o en las viejas mansiones de las calles República y Dieciocho.

Especialmente mencionaban los bailes de las Edwards y el de las Comandari. Se suponía que quienes no habían sido invitados a los citados bailes, “eran unos pobres huevones”.

José Pedro intentaba inútilmente elevar el nivel de la conversación, pero fracasaba rotundamente para regocijo de Rose, que disfrutaba del repetido cuento.

El cura Amenabar contaba sus flirteos con conocidas damas de la sociedad santiaguina, antes de haber ingresado al Seminario Pontificio.

Mientras hablaba no sacaba los ojos del generoso escote de Rose.

Esta que se daba perfectamente cuenta de la situación, repentinamente se agachaba dejando ver algo más al fraile, éste automáticamente dejaba bruscamente de hablar, enmudeciéndose brevemente, sacaba su pañuelo blanco y se lo pasaba por la frente, para disgusto de José Pedro, quién se enceguecía de rabia y no volvía a balbucear palabra alguna. Rose con algunos pícaros tragos de más les decía “Ven, este huevón es autista”,

Luego remachaba

“Responde José Pedro, no seas primitivo”

José Pedro, la fulminaba con su mirada y continuaba mudo, por el resto de la comida.

Una vez que los invitados se retiraban, José Pedro reclamaba airadamente a Rose. “Que se ha creído ese fraile, no sacaba los ojos de tu escote y cuando te parabas los fijaba en tus caderas y tus nalgas, es un bufón de Dios, es un cura concha de su madre”.

“Córtala con el famoso autista”

Este reclamo duraba hasta que ingresaban al dormitorio.

José Pedro, sabía que cuando Rose estaba con unos pícaros grados de alcohol el striptease elegante y rutinario, se transformaba en un endiablado baile, en el que Rose completamente desnuda se movía frenética, se agachaba delante de él, mostrándole sus deliciosas nalgas, agitándolas repetidas veces al ritmo del satánico Manbo.

El culo de Rose, según bromeaban sus hermanos era el mejor culo de todo Chile, incluso Monseñor compartía esta lujuriosa definición.

Algunas de estas comidas coincidían con Monseñor, en ese caso los invitados se quedaban mudos, José Pedro se sentía en su salsa y no paraba de conversar con Monseñor. Rose se paraba delante de sus invitados, exclamando, “Ahora Uds. son los huevones Autistas”, luego miraba a Monseñor y le preguntaba su opinión.

En una oportunidad, Amenabar intentó meter el tema del Baile, dirigiéndose a Monseñor, le preguntó

“Monseñor Ud. asistió al baile de las Edwards o al de las Comandari”. Monseñor, advertido por José Fernando del estúpido tema, le contestó:

“Pedro Pablo, ninguno de los Kyngston asistieron a esos bailes. Nosotros residíamos en Europa, modestamente asistimos al estreno en sociedad de nuestras primas Las condesas Romanoff y a algunos bailes de los Borbones, los Hohenzollern y los Habsburgo, lamentablemente, como Ud. puede ver, nos perdimos los bailes que Ud. menciona”.

El cura se quedó mudo y no sacó más la vista del escote de Rose.

Cuando se retiraron, las visitas, José Pedro visiblemente molesto le dice a Monseñor. “Que se ha creído este cura degenerado”, “No le sacó la vista de las tetas de Rose”.

“Del escote querrás decir José Pedro”, replicó Monseñor.

Luego ambos, eligieron, estudiaron y saborearon sus puros y comenzaron a coloquiar.

Olegario antes de tomar asiento, se acercó a Rose y le pasó un elegante paquete, “Su encargo Rose”

Mientras tanto Monseñor se dirigió a José Pedro

“Mira José Pedro, Dios te premió con los fabulosos senos de Rose, tu puedes disfrutarlos a piaccere y ese cura huevón apenas puede mirarlos. Además Dios hizo la belleza para apreciarla”.

“Si enviudas, cásate con una huevona fea, nadie la va mirar”

Luego le cerró el ojo a Rose y sonrió. Monseñor sabía que esa noche el striptease de Rose sería sensacional, él había traído el portaligas Burdeos que Rose le había secretamente encargado. Monseñor para cumplir con lo solicitado, tuvo que mandar a Olegario a la Vía Monte Napoleone, mientras él estaba reunido con el arzobispo de Milán, en un almuerzo organizado por éste en honor de Monseñor, en el histórico comedor del Convento de Santa María de las Gracias, donde se encuentra el fresco de La Ultima Cena de Leonardo da Vinci, lugar que el Arzobispo había expresamente habilitado y ordenado disponer en esa ocasión.

José Pedro y la Política

José Pedro, era un autista político, simplemente no hablaba de política, se ceñía en este aspecto a la norma tácita que decía que las fuerzas armadas eran instituciones no deliberantes. La política estaba prohibida en los cuarteles, ejercerla, para José Pedro, constituía una falta tan grave como la infidelidad matrimonial. Si un oficial caía en falta, era inmediatamente suspendido de su cargo.

Al igual que Monseñor estimaba que la política al interior de las instituciones, las debilita y destruye.

Estaba absolutamente de acuerdo con Monseñor quién declaraba, que los sacerdotes no podían identificarse políticamente, dado que en el mismo instante que lo hacían, generaban el rechazo inmediato de los fieles que no compartían la posición. Monseñor decía que era una soberana estupidez que los sacerdotes pidieran rezar por nuestras autoridades. Nunca un derechista iba rezar por un izquierdista o un marxista y viceversa.

Era una soberana pelotudés. Solo se debería pedir y rezar por la patria y punto.

José Pedro y la Política de Defensa

José Pedro tenía sus propias teorías, decía que Chile tenía seis enemigos peligrosos, tres de ellos manejables, con los que se podía negociar y tener relaciones diplomáticas e incluso realizar maniobras conjuntas.

Estos eran los argentinos, los bolivianos y los peruanos.

Aunque que su bisabuela, doña Amelia de la Rosa, había nacido en Perú, consideraba que los peruanos eran los enemigos más peligrosos, por tener una oligarquía que odiaba a los chilenos.

Si se entraba en guerra con Perú esta sería inevitablemente una guerra de exterminio.

Había que evitarla a toda costa. La única forma de hacerlo era armarse hasta los dientes con la misma cantidad de armamento que poseyera Perú.

Especialmente tanques y helicópteros artillados.

Secretamente consideraba que los políticos de turno no eran inteligentes en ese aspecto.

Tenían a Chile desarmado. Lamentaba que en Chile no existiera la expresión “Boludos”, ésta calzaría como anillo al dedo a los políticos de turno.

Gracias a las excelentes relaciones y amistades que había generado su presencia como Agregado militar en USA. e Israel, esta contingencia le había permitido establecer sendos pactos de ayuda mutua y capacitación, con las fuerzas armadas de estos países.

Los recién ascendidos tenientes, viajaban a USA, donde se compenetraban de las tácticas y de los armamentos más modernos en la nación más poderosa del mundo.

Nación que estaba permanentemente en guerra desde la Primera Guerra Mundial. El ejército y el gobierno de USA, habían hecho combatir a sus tropas en Centroamérica, Asia, África e Indochina.

Ya tenían un trazado un cronograma de guerras futuras, que incluían posibles invasiones a Libia, Irán, Irak, India Afganistán e incluso China. Tenían considerado también como posibilidades reales, las invasiones a Cuba por su posición estratégica respecto de USA, a Venezuela si esta se desalineaba de los EEUU, debido a sus importantes reservas petroleras, a Panamá por la importancia estratégica del Canal de Panamá y por último a Chile por sus importantes reservas de Hierro, Cobre y de agua. Sí, Chile tenía importantes reservas de este líquido insustituible en el futuro. La fosa de agua subterránea más grande del mundo estaba en el subsuelo de Iquique y la reserva natural más importante estaba en los campos de hielo Sur.

Además su cercanía con la Antártica lo hacía muy atractivo para los enemigos de USA.

Los Mayores de ejército recién ascendidos viajaban a perfeccionarse a Israel, donde se vivía permanentemente un clima de violencia y guerra.

Experiencia vital para un ejército moderno.

Con Argentina la situación era manejable, a los argentinos los conocía muy bien, ya nos habían despojado de todos los territorios que ambicionaban, prácticamente sin entrar en conflictos. Solo les bastó contar con la complicidad e ingenuidad de los políticos chilenos y la ineficiencia de nuestro Ministerio de relaciones Exteriores.

José Pedro había participado en un par de escaramuzas en el interior de Coyhaique, donde habían combatido secreta y fieramente con los argentinos. José Pedro tenía muy claro el coraje y el profesionalismo de las fuerzas armadas argentinas y tenía muy claro que no se les podía subestimar.

Con los argentinos a diferencia de los peruanos teníamos mucho en común. Comercial y geopolíticamente estamos destinados a ser socios en un futuro próximo, por último se podría comer con ellos, un excelente asado a las brazas.

Opinaba que los bolivianos eran fácilmente neutralizables, bastaba con darles salida al mar y otorgarles algunas regalías.

Para darle salida al mar no era necesario otorgar una franja territorial, solo bastaba con cederle un trozo de costa para que instalaran un puerto soberano a cambio de un abastecimiento garantizado de agua y gas para Chile.

En todo caso José Pedro estimaba que todas estas situaciones eran manejables, siempre que se contara con una diplomacia profesional independiente del cuoteo político.

Los verdaderos enemigos de Chile y su pueblo, que “hay que destruir y aniquilar, eran otros, dado que con ellos no se podía negociar, éstos eran los narcotraficantes, los delincuentes peligrosos y los pirómanos”.

José Pedro había tratado infructuosamente de convencer al Presidente que debía profesionalizar y utilizar las fuerzas armadas para lograr una solución real al problema de la seguridad interna. Decía que las fuerzas armadas estaban preparadas para combatir enérgicamente a los enemigos de Chile y su pueblo.

Pero advertía que era indispensable equiparlas con Helicópteros y Tanques de última generación.

A pesar de ser un oficial de infantería, decía que ésta valía callampa, sin los tanques y los helicópteros.

Estos equipos eran indispensables e insustituibles en un ejército moderno.

Había solicitado que por región, se equipara al ejército con a lo menos dos helicópteros multipropósito, (ambulancia, rescate y ataque), igualmente una unidad con 10 vehículos todo terreno por región.

No había logrado convencer al Comandante en jefe de la Armada para que éste exigiera los mismos helicópteros además de dos lanchas patrulleras artilladas por región.

José pedro consideraba indispensable estas medidas para tener una frontera segura e inexpugnable.

Igualmente había fracasado tratando de convencer al Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea para que este creara una brigada con aviones y helicópteros cisternas, conjuntamente con una unidad aerotransportada de maquinaria pesada con personal adiestrado para combatir al fuego.

Los bosques eran sagrados, no se debería permitir que se quemara ni una miserable hectárea.

Este enemigo mal combatido podría ser sumamente dañino para Chile y su población.

Insistía en la necesidad que las fuerzas armadas tuvieran permanentemente un Comando Conjunto que les permitiera actuar presta y coordinadamente en caso de conflicto.

El Estado Mayor General, según su apreciación, era insuficiente.

Había creado dos unidades secretas que solo conocía el Presidente de la República:

La Quinta Columna. Conformada veinte oficiales juramentados que se rotaban cada cuatro años, comandos, que habían sido sometidos a un riguroso entrenamiento en USA. Su misión en caso de conflicto con argentina, era suicida, consistía en ingresar secretamente y destruir las veinte instalaciones estratégicas de nuestros hermanos argentinos, antes de que estos pudieran reaccionar.

Los Kamikases.- Al igual que los anteriores, estaba conformada por 58 pilotos de guerra del ejército entrenados en Israel en condiciones inhumanas. Su misión en caso de conflicto era ingresar a Perú o Argentina y simplemente robar a nuestros hermanos 58 aviones de última generación.

Sin embargo, José Pedro era sumamente estricto en lo que a moral se refiere. La infidelidad era un pecado mortal y una deslealtad. Si un oficial era sorprendido en falta era inmediatamente separado del cargo.

José Pedro tenía once hijos a quienes los había enseñado con mucha severidad, sin embargo Dios le había mandado una dura prueba, uno de ellos le había salido socialista y otro homosexual, pero mal que mal eran sus hijos y como tales seguirían teniendo en él a su padre.

José Pedro al igual que Monseñor moriría masacrado víctima de un violento atentado, había descuidado e ignorado al séptimo enemigo, el marxismo internacional.

Timoteo

Timoteo era el sobrino regalón de Monseñor, había nacido en los tiempos en los que no existían los Supermercados ni los pollos faenados. Los plumíferos léase pollos patos pavos y gallinas, llegaban caminando a las casas, donde se les quebraba el cuello o se les decapitaba y torturaba, cual DINA, con la diferencia que estas aberraciones eran observadas y a veces aplaudidas por los niños de la casa.

Timoteo visitaba a su tío Monseñor en La Hacienda que la Orden tenía en Macul. Ahí se hartaba comiendo damascos e higos en los mismos árboles. Tomaba leche fresca al pié de la vaca, comía los diferentes tipos de quesos, los jamones cocidos y los serranos. Se embriagaba con el exquisito vino de Misa, todas estas delikatesses eran preparadas por los Hermanos de la Congregación, que trabajaban el campo hasta la hora nona. Timoteo, disfrutaba al ver el esfuerzo desplegado por los Hermanos, tratando de mantener la bodega de habanos de Monseñor con una humedad a 70%.

Timoteo participó en algunos hechos relevantes relacionados con Monseñor y con la República. Uno de ellos sucede años después del asesinato de Monseñor

Monseñor había sido capellán del Cuerpo de Infantería de Marina y le había inculcado a Timoteo que si no era sacerdote debería ser infante de marina. Por esta razón, años después Timoteo ingresó al mencionado Cuerpo en memoria de su querido tío Monseñor. Ahí, Timoteo se vio obligado a cumplir una misión secreta en los campos de Hielo Sur.

Mientras el Presidente Alwyn se preocupaba del Informe Rettig, de los derechos humanos de los extremistas y de perseguir a los colonos de Dignidad, los argentinos nos esquilmaron inteligentemente los maravillosos mantos sagrados de hielos eternos, ubicados entre los fiordos del océano Pacífico y la estepa fría transandina, fenómeno natural de extraordinaria belleza que configura un sistema glacial único, heredado de la última glaciación cuaternaria y que se ha conservado debido a la alta precipitación anual asociada con vientos húmedos del Pacífico.

Timoteo los conocía muy bien.

Sí. Ahí, en medio de esa sobrecogedora belleza, Timoteo debió, en una oportunidad, cumplir con la secreta misión de ubicar al Tercer Batallón de infantería de marina, batallón Capellán Kyngston, que se extravió en medio de la pampa de hielo y de gigantescos ventisqueros, debido a una tormenta sorpresiva y dramática que los congeló mientras hacían soberanía.

Recorrieron los distintos ventisqueros sin encontrar rastros del Tercer Batallón.

Timoteo resuelve ir a investigar el Abanico del Diablo, si, del Diablo, realmente del Diablo. Una gigantesca grieta de diez kilómetros de largo, de un metro y medio de ancho, limitada por acantilados de seiscientos metros de altura, lugar maldito y sumamente peligroso, el Abanico del Diablo.

Ingresan lentamente y después de tres horas, de penoso viaje, se encuentran con un valle secreto, lleno de árboles milenarios y animales prehistóricos fosilizados, dentro de una verdadera catedral de hielo.

Sí, ahí estaban congelados, de pie, formados mirando su bandera como infantes de plata, todos los integrantes del Tercer Batallón.

El teniente Sánchez, el subteniente Gómez con las barbas congeladas y con los ojos fijos en el pabellón nacional. Habían sido sorprendidos por el viento y un golpe de frío de 30º C. bajo cero.

Timoteo ordenó rezar en silencio y rendir los honores de rigor: diana, corneta, pitos y dos descargas de fusilería que resuenan al infinito.

Además, ordenó dejarlos como estaban y dinamitar la entrada del Abanico del Diablo para que definitivamente descansaran en paz.

Juramentó al pelotón para mantener el sagrado secreto. Luego ordenó seguir por el Ventisquero Oeste, hasta la Caverna del Gringo, o la Cueva de Soames, denominada así porque ahí habría dormido un norteamericano llamado Soames, casado con una pintora chilena que había conocido en Harvard.

A la altura de la cueva del Gringo, el escenario cambiaba bruscamente su topografía, perdiéndose la visual de conjunto.

Timoteo ordenó al teniente Patricio Mackenna, que forme a la tropa y les dirige la palabra.

“Buenas tardes personal”

“Buenas tardes mi Teniente

"Vamos a avanzar hasta la Cueva del Gringo Soames y luego volveremos sobre nuestros pasos, para regresar al campamento base y posteriormente”. “A Casaaaa”

“Bravoooooo” contesta la tropa

"Es posible que nos topemos con soldados argentinos. Vivo el Ojo"

“Muerteeeeeeeeee” “Mierdaaaaaaaa”, contesta la tropa.

“A marcha forzada Maaaaaaar”

Ordena Mackenna

Avanzan rápidamente, con una temperatura de 20º bajo cero. Querían cuanto antes a volver a casa y al llegar a la cima del ventisquero y asomarse al otro lado frente a la Cueva del Gringo, se encuentran a boca de jarro con los argentinos. Empieza el feroz tiroteo, en medio de gritos e insultos, caen varios en ambos bandos, el hielo milenario se tiñe de rojo.

Repentinamente, el silencio se hizo absoluto. Por un milagro de la Santísima Virgen, se les habían acabado las municiones a ambos bandos.

El oficial argentino pide parlamentar. Timoteo acepta. Primeramente se ponen de acuerdo para retirar a los heridos, levantar los cadáveres y rendir los honores de ordenanza.

Ambos oficiales ordenan a sus subordinados numerarse, pasar lista y contar las bajas.

Timoteo con el oficial argentino se dirigen a la Cueva de Soames, se sacan los guantes, se bajan los capuchones, se sacan los anteojos de nieve y simultáneamente gritan

"Facundo" "Timoteo", "Facundo Ortiz de Ocampo" grita Timoteo

"Timoteo Kyngston" grita Facundo

Se miran y se dan un fuerte abrazo, habían jugado juntos Rugby en un campeonato de Seven a Side en Montevideo, donde se habían hecho grandes amigos.

"Puta Madre la cagada que nos mandamos" dijo Facundo.

"Así es pues compadre" dice Timoteo,

"Menos mal que se nos acabaron las municiones huevón"

"Nosotros peleando aquí a 22º bajo cero y los hijos de puta de los políticos hablando puras leseras" dijo Timoteo, que cada vez que podía despotricar contra las autoridades democráticas, lo hacía gustoso. Timoteo políticamente se definía como un independiente de derecha con marcada tendencia antimarxista

"Preocupados de los Derechos Humanos de los terroristas, de La Colonia Dignidad, de que si traen o no el congreso a Santiago, Hablando de Democracia y de Dictadura, y nosotros sacándonos la cresta aquí"

" El país paralizado, lleno de cesantes, esa es la maldita Democracia" Dijo Timoteo

Facundo respondió

"En Chile están mucho mejor"

Facundo gritó con rabia "Nosotros si que estamos cagados "

"En Argentina ni los demócratas ni los tiranos sirven". “Son unos corruptos y boludos de mierda”.

"Un país rico como el nuestro arruinado, es una vergüenza"-Insiste Facundo.

No me extraña que en el futuro seamos gobernados por una puta.

"Pero así y todo son mejores que los nuestros, exclamó Timoteo. Apuesto que nos van a quitar los Campos de Hielo por los que tanto hemos luchado"

"Nos quitaron la Patagonia, nos cagaron con la Laguna del Desierto y no me extrañaría que los pelotudos de los políticos chilenos la vuelvan a cagar" Continuó Timoteo.

"Y no hay nada que hacer, la negligencia de los demócratas no tiene castigo"

"Son irresponsables, no rinden cuentas, matan de hambre a sus pueblos, profitan descaradamente de la corrupción y se lavan las manos, amparados en un sistema hecho a su medida"

"Te propongo una cosa Timoteo, cuando tu llegues a Almirante y Yo llegue a Teniente General tomémonos el Poder"

"Construyamos un solo país Chile y Argentina"

"Una gran Dictadura" dice Timoteo

"Fantástico" dice Facundo

Lamentablemente para Chile y Argentina, Timoteo sufre un accidente vascular, que lo obliga a dejar la Armada con el grado de Capitán de Navío y Facundo muere combatiendo heroicamente en Las Malvinas a la cabeza del III Cuerpo de Granaderos del General San Martín, fue masacrado por los Gurkas mientras estaba azul de frío , muy mal armado y sin equipo adecuado,

Timoteo no perdonaría jamás a los políticos por la pérdida de Los campos de Hielo.

A muchos chilenos les da lo mismo porque no saben lo que perdieron.

La tremenda reserva de agua dulce de Los Campos de Hielo solo se puede comparar con el espectacular Amazonas brasileño, gigantesca reserva verde.

Para Timoteo, ese elegante sujeto que, años antes en la concentración de la Avenida Grecia, había invitado a las fuerzas armadas a la insurrección, era simplemente un patudo oportunista, un traidor o un corrupto. No le cabía en la cabeza que cuando fue Presidente de la República gratuitamente perdiera los Campos de Hielo por una torpe inconciencia.

“Habría que presentar todos los día querellas contra los que resulten responsables, buscar e investigar sus cuentas corrientes, una decisión tan estúpida sólo cabe dentro de un acto de corrupción.”

“Hace falta un abogado con cojones que se atreva hacerlo y llevarlo adelante.”

Y aunque parezca increíble, años atrás ese señor, entonces senador, era el que invitaba a los militares a intervenir para derrocar a Allende. Y gritaba :

“La Institucionalidad ha sido sobrepasada”.

“ No se puede dialogar con la metralleta arriba de la mesa "

"Basta de resquicios"

"Es una obligación intervenir"

Mientras tanto todos los días las viejas momias(derechistas) del Barrio Alto le tiraban maíz a los militares y les gritaban

“Gallinas” “Milicos Maricones ", “ Milicos calzonudos, “

Las mujeres no aflojaron, insistieron con sus cacerolazos, golpeando cacerolas cada cierto tiempo, exigiendo a las fuerzas armadas actuar.

En una marcha de mujeres de derecha, cuando estas estaban siendo golpeadas por la chusma y mojadas por la policía, rodeadas de viejas comunista armadas con cadenas y garrotes que gritaban “ No a la Guerra Civil”, “ No a la Guerra Civil”. Timoteo con otros amigos fueron a protegerlas, pero fueron sobrepasados por la chusma organizada, lo que los obligó a buscar refugio en el elegante Bar del Oriente, en la Plaza Italia. Cuando ingresaron se encontraron con el tío Charles y con el distinguido agricultor de Curicó, don Osvaldo Mackenna, ambos muy elegantemente vestidos y con sendos Whiskys, comentaban la complicada situación que se estaba viviendo, especialmente en el agro.

Inmediatamente, convidaron a los mojados y golpeados amigos a tomarse un buen trago para entrar en calor, todos decían que ya no había nada que hacer y que lamentablemente las fuerzas armadas parecían no querer escuchar.

Pero, todos convenían que de alguna forma esta increíble situación se tendría que solucionar.

El país resucitó, la solución fue dolorosa para los extremistas. No fue gratuita, Franco y Monseñor tenían razón.

El Complot para asesinar a Allende

A continuación relato otro hecho relevante en que participó Timoteo Kyngston. En julio de 1973, a esa época teniente segundo de Infantería de Marina, Timoteo, fue invitado a un sorpresivo partido de Golf, por el Contra Almirante Von Hyden, Director del Cuerpo de Infantería de Marina. El alto oficial deseaba perfeccionar su juego y sabía que Timoteo era un destacado handicap 12. Así, lo citó el 1º de agosto de 1973 al Club de Campo Las Salinas, en Viña del Mar, la cancha de golf de la Armada.

Salieron jugando a las 7.30 de la mañana, junto a dos Contra Almirantes en retiro, de apellidos Montes del Campo y Rodríguez Alcalde, un entretenido cuarto de Golf. En la salida del Hoyo 6 Von Hyden golpea fuerte pero defectuosamente el drive con slice, perdiendo su bola en la quebrada de la derecha. Timoteo le dice que su error fue cortar el Swing y no terminarlo. Luego salen los tres restantes sin contratiempos. Von Hyden le pide a Timoteo que lo ayude a buscar su bola, para lo cual según reglamento, disponen de 5 minutos antes de declarar la pelota perdida, con el consiguiente palo de castigo. Montes del Campo y Rodríguez Alcalde continúan el juego con lentitud y con el permiso de Von Hyden, como esperando la búsqueda de la pelota perdida.

En la quebrada Von Hayden, con majestuosa preocupación, se dirige a Timoteo

"La situación es muy grave, prácticamente insostenible, el gobierno está colapsado, el país esta técnicamente quebrado, infiltrado por los comunistas cubanos. Algunos oficiales no estamos dispuestos a continuar así y hemos decidido intervenir por nuestra cuenta”.

"Pareciera que el resto de las fuerzas armadas no tienen la intención de intervenir".

Y en tono, cada vez más preocupante, agregó:

"No existe seguridad que carabineros y la fuerza aérea se cuadren con un levantamiento militar. No conocemos la reacción de la tropa, especialmente de los conscriptos, probablemente muchos son extremistas infiltrados."

Y ahora el tono se tornó imperativo:

"Urge tomar otro camino".

"Hay que exterminar la Perra para liquidar la leva"

Y puntualizó

"Creemos, Timoteo, que el hombre indicado para matar a la Perra eres tú" ¿Cuál es tu respuesta?

"A su orden mi Almirante"

Con la naturalidad intrínseca del golf, se incorporan en el hoyo 8 con Montes del Campo y Rodríguez Alcalde, terminando el match en el hoyo nueve, como si se hubiese jugado sin interrupción.

Timoteo, además de ser un antimarxista compulsivo, no podía olvidar el asesinato de Monseñor, así que recibió esta misión con eufórico beneplácito.

Bien dijo Von Hyden, no queda tiempo, “Este es el Plan.”

"Hemos seguido durante varios días a la Perra y al Gap” ( los guardaespaldas ).

“Todos los días la Perra sale de su casa en Tomás Moro y sigue su ruta sin modificación hasta la calle O`Connell con Cuarto Centenario, ahí por distintas alternativas, cambia su curso hacia el Palacio Presidencial de La Moneda”. Eventualmente, puede venir de la ex casa de Flavian Levine, conocida como El Cañaveral, camino a Farellones, por lo tanto habría que montar un plan alternativo y simultaneo. Pero a prueba de tontos”.

Las expresiones del almirante estaban saliendo como proyectiles de grueso calibre.

Tenemos un contacto en el Gap, un tal Max, que nos mantendrá informado de los movimientos de la perra y sus secuaces.

En O`Conell con Cuarto Centenario está el estacionamiento del supermercado Almac, ahí hay espacio suficiente y, sin dudas, es el lugar ideal para el operativo".

Timoteo estudió minuciosamente el escenario. Eligió su gente entre sus más íntimos para evitar infiltrados. Los entrenó rápidamente, dada la emergencia. Realizó varios zafarranchos y ensayos en La Hacienda Casas Viejas de Conchalí, de propiedad del turco Samur, siguiendo estrictamente un elaborado plan.

Se trataba de bloquear la calle Cuarto Centenario, en la intersección con O`Conell, con un camión del supermercado cargado con explosivos, que se detonaría cinco minutos después de cumplida la orden, para borrar todas las huellas. El camión sería operado por Canuto y Pancho, sobrenombre de dos agentes de la CIA. Además, se dispondría de tres furgones de apoyo proporcionados por un empresario representante de los poderes fácticos y un Yagán de propiedad de una constructora de un destacado dirigente gremial.

Uno de los vehículos contenía las ametralladoras punto 50 recortadas, de gran poder de fuego, que proporcionó la Embajada de USA y la munición de combate, obtenida por medio del encargado de prensa de la misma, armas que serían operadas por José Tomás y Víctor Eugenio. El otro furgón, con los lanzacohetes que le proporcionara Von Hyden, sería operado por Manuel José y Estanislao. En el otro, los lanzallamas caseros hechos con extinguidores de incendio cargados con Napalm, estarían a cargo de Carlos y Juan Eduardo.

Además, Timoteo dispuso instalar treinta bolsas de basura llenas de bencina de alto octanaje, combustible que le proporcionó un coronel de aviación, a ambos lados de la calle. Estas bolsas se encenderían, usando como detonadores unos cigarros rodeados con fósforos, tarea que se encomendó a la Loreto y a la Maca. El fuego evitaría que la Perra retrocediera y emprendiera la fuga.

Las mujeres, como siempre, eran las más valientes y dispuestas a todo por sus hijos y sus hogares.

Timoteo sentenció proféticamente:

"Con las mujeres chilenas hay que tener cuidado, tienen mucho coraje, con ellas no se juega" Si alguna vez una llega a ser Presidente se llevarán una sorpresa”

El ejercicio se repitió varias veces. Duraba cuatro minutos. Se utilizaban mamelucos con el logo del supermercado, que cubrían las comunes y corrientes tenidas de calle que llevarían los responsables del operativo.

La instrucción del almirante había sido muy clara

"Una vez verificada la muerte de la perra y la eliminación del grupo Gap, todos correrán hacia Apoquindo, el armamento y los guantes se abandonarán en un container para basura que será retirado más tarde".

¿Y si la perra se salva?

No se salvará mi tenienteeeeee, contestan al unísono.

La remataremos, mi teniente.

Esta claro
Claro, mi teneienteeeee.

"Luego en grupos de a tres tomarán un bus de recorrido, el que irán abandonando cada dos cuadras". El mismo día abandonarán el país con visas permanentes proporcionadas por el gobierno americano.

A todos se garantiza que se les contratará en diferentes Estados de USA.

La estrategia estaba cuidadosamente diseñada para evitar víctimas inocentes. Se tuvo en cuenta que a esa hora el supermercado, ubicado al Sur del escenario no tenía público. Por eso, la acción se cometería de Norte a Sur.

“Todo se coordinará por medio de teléfonos especiales codificados, proporcionados por la CIA, interconectados con Max nuestro contacto en el Gap”.

“Max será generosamente compensado por la CIA con quinientos mil dólares, no nos traicionará”

La fecha acordada y que solo Timoteo conoce, es el 12 de Septiembre de 1973, a las 8.00 horas. Esto es en cuatro días más, el nombre clave de la Operación será Caiquén. El plan alternativo se llamará Caiquén Rojo, consistirá en estacionar en el kilómetro 5 del camino a Farellones un camión de la Coca Cola proporcionado por la CIA, cargado con poderosos explosivos disimulados entre los envases. Este camión se haría explotar con control remoto si la Perra y el Gap pasaban por el lugar. La Perra no debe tener alternativas de escape, a partir de este instante el GAP será Caiquén Azul.

Para Timoteo era muy complicado llevar adelante esta acción, ya que era muy respetuoso de la vida y derechos de las personas, por lo tanto estaba muy angustiado, sin embargo existían situaciones que lo obligaban a actuar y aceptar la riesgosa misión.

Para suerte de Timoteo y gracias a Dios el 11 de Septiembre de 1973 un día antes del atentado, un hecho trascendental lo hará abortar, los militares, los aviadores y los carabineros habían aceptado el tácito mandato popular y se derrocó a Allende.

LA CONFESION

A instancias del Generalísimo Franco, Monseñor aceptó confesar al General Pinochet, quién había sido nombrado Comandante en jefe del Ejército, por su Excelencia el Presidente de la República don Salvador Allende.

Pinochet pasó a Monseñor una detallada minuta de sus conversaciones con su Excelencia y le reiteró que se confesaría con él, de acuerdo a lo recomendado por el Generalísimo Franco, amparado además en el secreto de confesión.

Así le comunicó su indeclinable resolución de derrocar al gobierno comunista y servil, ateniéndose a todas las consecuencias incluso a la traición y desprecio de los derechistas.

Pinochet sabía que sería traicionado, sin embargo, consideraba que se debía a Chile y a la República.

Monseñor le dijo, Jesús fue traicionado, General.

No espere ninguna retribución.

Monseñor aceptó el desafío a pesar de haber confesado recientemente a su Excelencia.

Si, días atrás, su Excelencia se acercó a Monseñor, diciéndole que Fidel le había comentado que podía confiar en el cura derechista, sin temores, dado que era el único derechista decente de Chile.

Monseñor le había dicho, Excelencia, siéntase cómodo no se arrodille, cuénteme sus pecados con confianza, yo lo absolveré, no se si Dios lo acepte, nadie engaña a Dios, Excelencia.

Allende le dijo, no creo en su Dios, pero por si acaso, me confesaré.

Como sabe UD, si el Cuento del Cielo y el Infierno, son verdades, eso se llama muñequeo, Monseñor.

No pierdo nada confesando mis pecados.

Monseñor le dijo Excelencia, póngase cómodo, le ofrezco un Chivas de 18 años.

Allende le confesó que estaba sitiado por los weones de Bitar, Flores y Vuscovik, que lo habían cagado y dejado en pelotas, sin un puto dólar, le confesó que los comunistas rechuchas de su madre lo habían abandonado, que ahora tenía un Gabinete Militar y estaba sitiado, sin embargo, no estaba arrepentido, el Pueblo despertó y se ha liberado de los weones derechista y latifundista que lo ha esclavizado por generaciones.

Weones estatistas y protecionistas, una manada de cobardes y sinvergüenzas.

Le dijo, que si se producía un Golpe Militar, los derechistas se iban a hacer los weones con los milicos y que para variar los traicionarían, como acostumbra la Derecha, Monseñor.

A esos Weones latifundistas no tienen cojones, los voy a cagar igual que a los DC, a los que hice weones con el Estatuto de Garantías Constitucionales.

Su Excelencia, sabía que esos Hijos de Puta eran peores que los extremistas del FMR y del MIR.


ALLENDE Y PINOCHET

EL AUTOGOLPE

El general Prats trató de convencer al Presidente Allende de descabezar el ejército y generar un autogolpe para controlar férreamente el Poder.

(Las Armas de Ayer, Max Marambio)

Allende que respetaba a las FFAA, al punto de incorporarlas a su gabinete, miró fijamente al General y le dijo “ Me está weviando, General, como se le ocurre semejante huevada

Que bebió, General

Al Ejército hay que integrarlo y no descabezarlo, déjeme usar mi muñeca y verá como voy a tener a los milicos comiendo en la palma de mi mano y al país bajo control.

General, no comente con nadie semejante estupidez.

Es una Orden

Llámeme al weon de Pinochet, ya verá como voy a hablar privadamente con ese tarado.

Presidente, no se arriesgue innecesariamente, no sabemos como va a reaccionar Pinochet.

Es un general manejable, respetuoso y obediente en condiciones normales.

General ese weon, es obediente, hará lo que yo le ordene.

General, no perdamos tiempo.

Llame ahora mismo a Pinochet, dígale que lo quiero aquí mañana las 11 en punto,

Solito.

Entendió General.

Solito

Así el 11 de julio a las 11 en punto, llegó el general Pinochet acompañado del general Prats.

Gracias General, déjenos solos.

General, el general Prats me ha garantizado su lealtad y su respeto por la Constitución y las leyes, especialmente su obediencia ciega a sus superiores.

Hoy UD no está hablando con el Presidente Allende ni con el camarada Presidente, sino, con Salvador Allende, Comandante en Jefe de la FFAA, por mandato constitucional.

General, estoy sitiado por los weones explotadores de derecha, por los maricones de los DC y por una manga de izquierdistas imbéciles que quieren destruir lo que queda de la economía.

Dígame general como cresta importamos alimentos sin un puto dólar y como mierda los producimos, con los weones de los agricultores cagados y expropiados.

Esos weones siempre fueron pedantes, ineficientes, explotadores y ladrones, pero podíamos comer, ahora estamos al borde de una guerra civil, con las viejas momias calientes, hueviando.

Se está perdiendo el control. UD ve como insultaron al General Prats.

Esas yeguas derechistas están alzadas General.

Las pelotudas de la pobla, andan repitiendo como weonas “ No a la Guerra Civil”,”No a la Guerra Civil “ con palos y cadenas.

Serán weonas y además quieren comida gratis.

Los curas partiendo por el Cardenal son otro montón de weones, en vez de enfriar la cosas, le echan bencina a la hoguera social.

Voy a ir al grano General, necesito su cooperación y la de su institución para salvar el País.

Lo invito a salvar a la Patria y a vencer a la oligarquía, a los fascistas y a los Poderes Fáctico.

Al Club de los Seis.

General Pinochet.

Le propongo derechamente que encabece un Autogolpe Republicano.

Presidente es muy delicada su propuesta, no sabemos como reaccionarán las otras ramas e las FFAA y la guerra civil que quiere evitar se podría desatar con nefastas consecuencias.

Tendríamos que lamentar cientos de miles de muertos y el país difícilmente se recuperaría.

Presidente, El Ejercito glorioso nunca vencido, me seguiría, pero que pasaría con al Armada y la Fach, proponerles cualquier cosa es sumamente riesgoso, se nos acusaría de sedición y traición.

La conscripción es una quinta columna, armada y entrenada por nosotros, son gente del pueblo, los momios como UD dice, miran en menos a las FFAA y no hacen ni siquiera el servicio militar.

Como reaccionarán los conscriptos, es una incógnita.

Si desobedecen sería una orgía de sangre.

Presidente, yo le aconsejo renunciar, si quiere una salida digna, le recomiendo un ataque de hemiplejia, una trombosis o una meningitis de origen desconocido, me comprometo a mantener el secreto y tratarlo con discreción que merece en el Hospital Militar.

General, muchas gracias, pero tengo una idea mejor.

Un Plebiscito, esa es una solución más democrática.

Excelencia y si pierde el Plebiscito.

General mi amigo Fidel tiene conocidos de derecha en la Armada, Ud sabe que sus tropas fueron entrenados por le Infantería de Marina Chilena, lo consultaré .

Aquí hay un weon del GAP que me puso Fidel, pero en realidad es un general cubano, que se llama Patricio de la Guardia, el nos puede contactar discretamente con la Marina.

Si la Marina y el Ejército están de acuerdo, el Autogolpe está garantizado General, que le parece, si consultamos con Fidel.

Fidel es muy atinado.

Excelencia, yo solo recibo órdenes UD, es mi Comandante en Jefe.

La Patria y la Paz están por sobre todas las cosas, cuente con mi discreción y absoluta reserva.

Estamos caminando sobre un Campo Minado

General, lo espero el lunes las 11.

Acuérdese de este numero siempre a las 11.

Siempre a las 11 Presidente.

El lunes a las 11 en punto, el general Pinochet se reúne con Allende.

A las 10.45 salen los Ministros Flores, Bitar, Briones y Toha, todos miran a Pinochet con curiosidad y recelo.

Allende sale sonriente de su despacho.

Adelante general, pase, le tengo excelentes noticias.

Menos mal que se fueron estos weones pajeros.

Son unos concha de su madre general, no cooperan, solo wevean

El general Patricio de la Guardia me a dado un nombre clave,

Será su contacto con la Armada y además es derechista, el weon,

En este sobre está su nombre y su teléfono.

El general Prats ha renunciado,

Ud. es mi nuevo Comandante en Jefe

Me honra Excelencia

Si la Armada y la FACH no se cuadran, deberán hacerlo.

El Ejercito jamás vencido, es realmente invencible, en caso necesario, controla los puertos y los aeropuertos, los aviones no podrán aterrizar y los buques de guerra no podrán atracar en los puertos, así de simple.

Excelencia, todo bajo control, la suerte está echada, suerte.

Primero conversaré con su contacto, el Autogolpe, va de todas maneras Excelencia, siguiendo su inteligente sugerencia, será el 11 de Septiembre, no olvide la fecha, nunca más se mencionará Excelencia, es un secreto absoluto, solo entre UD y Yo,

Ud. ese día, diríjase al amanecer al Palacio de Gobierno, a las 11 tendrá una enorme sorpresa..

Prepare su discurso Excelencia, el Congreso no existirá por mucho tiempo y el País se levantará de las cenizas.

Los políticos para la casaaaaaaaaa.

Gracias,

General el próximo lunes a las 11, lo espero

Acuérdese, abra el sobre y llame al contacto inmediatamente de mi parte,

El ya tiene instrucciones de Fidel.

Pinochet se retira en el auto de la Comandancia en Jefe,

Abre el sobre con el membrete de la Presidencia.

Comandante Timoteo Kyngton,
207 2160.

El lunes a las 11en punto. Pinochet espera pacientemente a Allende, nuevamente salen los weones de Bitar, Toha, Flores y Vuskovich, y el loco Altamirano, todos miran recelosamente a Pinochet.

Allende sale de su despacho sonriendo y se despide efusivamente de su Eminencia el Cardenal Silva.

Eminencia le presento al General Pinochet, estamos preparando una sorpresa, para el próximo Tedeum.

El país saldrá fortalecido y el Pueblo unido vencerá.

Hasta luego Eminencia

General.

Pase.

Como le ha ido.

Bien Excelencia, la Armada y la FACH están cuadradas, la incógnita siguen siendo los conscriptos, los Carabineros e Investigaciones.

General no se preocupe a los Pacos y a los Tiras los manejo con un dedo.

Excelencia, según sus instrucciones hemos preparado unas cómodas instalaciones en Dawson, para algunas cabezas calientes.

Serán muy bien atendidos y se le garantizará su integridad, será solo un corto veraneo, todos volverán sanos y salvos.

Si la cosa falla, hay un avión preparado para UD y su familia, pero no será necesario, confíe en mi y en el glorioso Ejército jamás vencido.

General, no se olvide de la Payita

Excelencia, Kingston me ha advertido que tenga cuidado con Patricio de la Guardia, más que general castristas es un Mercenario al servicio de Fidel.

Excelencia, Kyngton me ha dicho concretamente que es un asesino, mucho cuidado Excelencia.

Monseñor

Monseñor Víctor Hugo Kyngston Trastamara dirigía una Congregación, que poseía tierras en los alrededores del barrio alto de Santiago de Chile donde cosechaba en sus propias viñas, los mejores Merlot, Carmenère y Cabernet de la zona, además vino añejo de misa, tenía porquerizas, establos y queserías, los seminaristas y hermanos, rezaban desde el amanecer hasta el medio día y luego trabajaban el campo hasta la hora nona.

Monseñor Kyngston era un sacerdote de porte y estampa aristocrática, de un metro noventa y seis de altura, tez blanca, pelo castaño, barba cerrada, ojos marrones, culto y experimentado varón. Además era el curador internacional de las obras de arte de la congregación, seleccionaba toda obra de arte que les fuera donada por las familias pudientes, especialmente cuando estas no tenían herederos.

Monseñor Kyngston viajaba una o dos veces al año a Roma, Londres, Ámsterdam y Nueva York a subastar en Sotheby´s, las obras heredadas de distintas familias católicas.

El producto del remate lo invertía en acciones en Londres y Nueva York a nombre de la Congregación, también compraba en los alrededores del convento tierras agrícolas con futuro habitacional y eventualmente invertía en acciones de la Compañía de Gas o de la Compañía de Papeles y Cartones o del Banco de Chile, únicos títulos seguros que se transaban en la Bolsa de Comercio de Santiago que según Monseñor podrían tener una tasa interna de retorno asegurada para la Congregación.

Siempre aconsejaba,

“En la Bolsa hay que tener paciencia, analizar las empresas concienzudamente y no escuchar los cantos de sirenas de algunos bancos e instituciones financieras que ofrecen una alta rentabilidad, hay que tener cuidado con los cogoteros con corbata, con los lanzas con Doctorados, que ofrecen créditos y después si te he visto no me acuerdo, y vamos embargando y jodiendo a través de las oficinas de cobranza, olvidándose de su irresponsable e interesada asesoría".

"Por desgracia lamentablemente la mayoría de estos patudos y sinvergüenzas son de derecha ".

“Que Dios en su infinita misericordia los perdone, no sin antes hacerlos pasar una temporada en el infierno, aunque teológicamente esto no sea aceptable”.

Monseñor había hecho sus estudios primarios en París y Londres, los secundarios en Chile y los universitarios en Cambridge.

Su padre era el Capitán ® Eduardo Kyngston Buchanan quién había sido nombrado Ministro Plenipotenciario en varios países europeos y asiáticos.

Volvió a Chile de catorce años, entró al colegio de la Alianza Francesa, dado que su madre Doña Rosa Gertrudis Trastamara quiso que su hijo continuara practicando el francés, ya que este establecimiento era el único en Chile, que otorgaba el Diplome National Du Brevet y el Dalf, Diplome Approndi de Langue Française del Ministerio de Educación del Gobierno Francés, documentos que le permitirían obtener su bachillerato en francés y entrar a estudiar más adelante a alguna Universidad Francesa.

Sus hermanos, con excepción de José Fernando, habían estudiado en los Padres Franceses y sus hermanas en las Monjas Francesas, incluso su hermano mayor había jugado Rugby en París, sin embargo estos colegios, fuera del nombre Francés, en realidad del idioma francés y de Francia, sabían muy poco.

Al Capitán (R) no le gustaba el ambiente del colegio, no obstante, como era muy respetuoso de las decisiones de su mujer aceptó a regañadientes esta situación.

El Capitán (R) decía que no entendía como un colegio con una infraestructura educacional de tan buena calidad no fuera el principal colegio de Santiago, incluso la aristocracia chilena lo miraba en menos, preferían educar a sus hijos en colegios más tradicionales aunque no sirvieran para nada, solo para tener buenas amistades como decían.

Monseñor era un deportista destacado, fue elegido como el mejor futbolista y esquiador del colegio, además practicaba Polo y Golf en las canchas del Club de Polo y Equitación San Cristóbal.

En una oportunidad se fue a probar al Club de Fútbol de la Universidad Católica en el equipo subdiecisiete, en quince minutos les hizo tres goles, pero como en el fútbol existen los compadrazgos no lo tomaron en cuenta, mejor por una parte, ya que de haberse dedicado al fútbol deporte que era dominado por una extraña mafia dirigida por Michael, no habría sido Monseñor.

Cada vez que jugaba en la liga, metía goles o hacía pases goles, a veces ocho o nueve goles. Cada vez que entraba a jugar, ya que siempre dejaba que jugaran primero otros amigos, para observar el partido y especialmente al contrincante, los del otro equipo al verlo entrar, empezaban a gritar:

“Cuidado con el Diez “, “ Huevones entró el Diez “, “Agarren al Diez “, generalmente con su rapidez producía tal desconcierto que a los pocos minutos empezaba la goleada.

Monseñor en su juventud recorrió numerosos lugares, Estambul, Kabul, Hanoi, Marruecos, El Cairo, Haití, Hong Kong, Siam, Nueva York, Sao Paulo, Río de Janeiro, Buenos Aires, Caracas, Curazao, Hamburgo, Roma, Madrid, La Haya, Estocolmo, lo que inconscientemente lo fue acercando al Arte.

Curiosamente uno de los países que más le llamó la atención por sus mansiones y palacios enclavados en los cerros, fue Haití, país donde tuvo la oportunidad de vivir un tiempo en el palacio del presidente Magloire antes de que éste fuera saqueado y destruido por la turba, en una de las tantas revoluciones que convulsionaran el país. Además como dominaba el francés, se interiorizó de los rituales mágicos del Budú, de origen africano.

Le fascinaba sus bailes y ceremonias, decía que la música africana influiría fuertemente a la música popular.

“Nada que ver con la cueca decía “.

Era un admirador de la música norteamericana y española, especialmente de las Sevillanas, deliraba con El Flamenco y sus bailaoras, también disfrutaba de la música francesa y argentina. El tango lo trastornaba, siempre decía:

"Ya llegará el día en que el tango orquestado sea interpretado por las Orquestas filarmónicas de Berlín y Londres".

En Granada tuvo una aventura con una gitana que le bailaba desnuda, ataviada solo con un colorido pañuelo en la cabeza. Nunca se atrevió a mencionar esta situación al Capitán (R). Sí, se lo contó a doña Rosa Gertrudis, la que le dijo, “Así me gusta hijo mío, que te hagas hombre”.

A doña Rosa Gertrudis no le gustaba que su hijo fuera tan religioso y trataba de fomentarle el ser mujeriego, tenía miedo que fuera sacerdote, a pesar que doña Rosa Gertrudis tenía una hermana monja y dos tíos curas, a los que siempre recibía con un inmenso cariño, incluso al medio izquierdista tío Vicario.

Durante su educación en la Alianza Francesa hizo muy buenos amigos, recibió una educación muy rigurosa, extremadamente liberal e izquierdista, sin embargo esta situación fortaleció sus principios derechistas que los había adquirido en su diario vivir, rara vez claudicó en sus principios morales y religiosos, era un admirador rayano al fanatismo del General Franco.

Su padre, el Capitán ® siempre le decía que la visión de estadista de Franco, era muy superior a la de Napoleón y a la de Bismarck, que Portales era un niño de pecho al lado de Franco, siempre decía, que Franco no improvisaba.

En economía, infraestructura y obras públicas se programaba a veinte y treinta años plazo, no tenía complejos como los huevones de los chilenos que se creían los mejores ingenieros del mundo, y que tenían los peores caminos y puertos del mundo.

Su amigo Franco cortó por lo sano, emitió Bonos de Infraestructura, contrató a los mejores ingenieros alemanes, norteamericanos y franceses, elevó la categoría de los jefes de obras públicas tanto en su nivel económico como social, para que no fueran coimeados y para que la elite de la empresa privada se tentara y se incorporara al sector público.

Desarrolló la industria del turismo, bajando los impuestos y dando toda clase de facilidades a los turistas. Mientras en Chile había solo seis bancos en España había mil doscientos.

El Capitán ( R ) decía que con los años la banca española sería una de las más importantes del mundo, que era una estupidez creerse los ingleses de América, que sería mucho mejor que se creyeran los españoles de América.

El Capitán (R) repetía majaderamente que una economía libre, abierta, sin aranceles, impuestos bajos y liberal en el verdadero sentido de la palabra, genera progreso, que el progreso genera trabajo y que el trabajo genera dignidad, la burocracia chilena confunde fiscalizar con paralizar y destruir.

“A la pobreza hay que erradicarla con trabajo y buenos salarios, no con bonificaciones ni trabajos denigrantes, eso es caridad mal entendida”.No basta con que los pobres respiren, deben ser capaces de disfrutar la vida con dignidad.

Los alimentos, los medicamentos y la educación no deben tener impuestos regresivos, es una aberración política , inflar sus precios con el Impuesto al valor Agregado.

Sembremos el mar de Arica al cabo de Hornos con peces, moluscos y crustáceos, trabajo y comida para la presente y futura generación.

Sembremos el desierto con arbustos renovables y produzcamos gas a partir de putrefacción de los vegetales, lo que Franco llama Biomasa o sembremos especies que puedan convertirse en Etanol..

Seamos creativos.

Enseñemos en Básica Inglés, Oratoria en Español, matemáticas, caligrafía y ortografía insistamos en Media agregando negocios, de esta forma los jóvenes tendrán empleos dignos incluso fuera de Chile.

En medio de estos planteamientos se educó Monseñor.

Monseñor Kyngston antes de entrar al seminario había vivido y estudiado en Boston, en Londres, Madrid, Roma y París, ciudad esta última, donde había sido un asiduo visitante del Folies Bergere, del Moulin Rouge, Le Lido, y El Craizy Horse.

Habitualmente salía a festejar con algunas norafricanas o asiáticas de largas piernas, hermosos y duros pechos bellamente moldeados, de dudosa reputación y extravagantes vestimentas que conocía en el bulevar Saint Denise.

Durante su larga estadía en el hotel Ritz de Madrid acompañando al Capitán (R) en sus últimos días y a raíz de su parentesco con los Fernández de Córdova, fue invitado a jugar Polo aprovechando su handicap nueve otorgado por la Federación Argentina de Polo, montando entre otros a su fina sangre el famoso Bucéfalo.

Hacía estragos con su Backhander de revés, su Revés bajo cuello y su espectacular Drive derecho, jugando en el equipo Los Conquistadores de América junto con el Generalísimo Franco, el marqués Jorge de Casanova y Olegario Undurraga.

Arrasaban con cualquier equipo que se les pusiera por delante.

Así en esa maravillosa ciudad conoció a Sheila Townsen una extraordinaria equitadora y esquiadora inglesa, superdotada tanto física como intelectualmente.

Sheila acostumbraba a recibir en su espectacular Pent House de La Castellana al entonces Bachellor of Art Víctor Hugo Kyngston Trastamara. Desnuda con una bandeja de plata en su mano derecha, con dos copas de coñac Napoleón o Remy Martín. Calzaba sólo unas elegantes y sofisticadas zapatillas doradas. Zapatillas que en la temporada de invierno en el principado de Andorra cambiaba por coquetos zapatos de esquí.

Luego de hacer el amor, salía a tomar un Jerez en los restoranes de la elegante calle Serrano junto a la despampanante Sheila.

Olegario en tanto salía con una hermosa joven española, de nombre María José Miró Muñoz De La Mota, una rica heredera de la aristocracia española, curiosamente emparentada con familias chilenas como los Muñoz Letelier, los Correa Muñoz, los Muñoz Arrieta, los Muñoz Fuenzalida y los Feliú Muñoz, todas familias de San Fernando y sus alrededores, descendientes de Don Olaguer Feliú primer gobernador de Talca.

Como María José tenía estrictamente prohibido salir con cualquiera, menos aún con un sudamericano. Sus padres le decían:

“Que solo podía salir con alguien que por lo menos fuera conde”.

María José y Olegario convinieron que este último se contratara como chofer del abuelo de María José, el marqués De la Mota, de esta forma Olegario salía con su amada en el Rolls Royce Phanton III de los Miró Muñoz De La Mota Gil de González, conjuntamente con Víctor Hugo Kyngston y Sheila Townsen por las distintas tabernas y clubes de Madrid en una parranda desenfrenada e interminable.

Estando en Saint Tropez en el Hotel San Domenico se encontraron con el acaudalado banquero judío inglés, Boby Wuasier pillo reconocido quién los invitó a Marruecos en el yate del Marqués de Castiglioni, a una fiesta de disfraces organizada por unos pintores y unos diseñadores de ropa de la época. Olegario se disfrazó de Laurence de Arabia y Víctor Hugo de Rey Darío de Persia.

Wuasier pretendía engañarlos al primer descuido como era su costumbre, para lo cual se había coludido con otro judío de apellido Tucasse, ambos estaban a la espera del momento oportuno para cometer su ilícito.

Víctor Hugo comentó

"Me parece que este lugar está lleno de homosexuales","

¿De Homosexuales?

"De maricones de mierda querrás decir"

“ Dijo Olegario".

En eso Boby Wuasier quién había sido un arribista compulsivo les presentó a la princesa Galitzine y a Antonia Ruiz de La Croix, esta última se desapareció con Olegario y no volvió a aparecer hasta el desayuno que se acompañaba con exquisitas frutas. Peras argentinas, uvas sultaninas Thompson Seedless de Copiapó y melones de Paine de Chile, Naranjas de Andalucía, Mangos de Playa del Carmen, Piña de Costa de Marfil, Crepes Suzettes y Waffles con fresas al jerez flambeados y otras exquisiteces, desayuno que se tomaba en la gran terraza de piedra frente al mar.

El señor La Croix estaba indignado y le llamó la atención públicamente a Antonia.

Esta escena tendría graves consecuencias en el futuro como veremos más adelante.

Finalmente Dios en su infinita misericordia, decidió recuperar a Víctor Hugo, así algunos meses después se acordó de él, en el Gran Canal, en medio del famoso Carnaval de Venecia, durante la llamada "Fiesta de las Marías", que recuerda el rapto de un grupo de jóvenes esposas y su dote, por piratas que fueron perseguidos, capturados y ejecutados como corresponde, sin discusión, por el Dux Pietro Candiano III, en el año 948.

Durante la bulliciosa juerga la góndola veneciana en la que navegaban, volcó frente al Palacio Foscari, cayendo al agua conjuntamente con su amigo judío y tres argentinas espectaculares que habían conocido en el Augustus en su viaje de Buenos Aires a Génova, éstas posteriormente los habían acompañado desde Saint Tropez en una farra continua y agotadora por los mejores hoteles de Europa, bailando siempre hasta el amanecer en el Negresco, en el Roule, el Carlton, el Ritz, el Gran Hotel de París en Mónaco y El Mandarine en Saint Tropez.

Pero en esta oportunidad Kyngston estuvo a punto de ahogarse, enredado en su amplia capa, se golpeó fuertemente la cabeza, cayendo al Gran Canal, quedando medio asfixiado por su antifaz Veneciano.

Solo la fortaleza de Olegario permitió rescatarlo con vida.

Después de una larga hospitalización y durante su convalecencia en Milán, recapacitó y volvió a Cambridge donde definitivamente se dedicó a terminar sus estudios de Arte con especialidad en Literatura y en Historia, obviamente sin dejar de jugar Polo por el equipo de la Universidad, donde junto a su huesudo y distinguido amigo Olegario Undurraga quién fuera posteriormente su consejero y chofer, eran invencibles.

Kyngston a pesar de su handicap nueve y su éxito rotundo con el sexo opuesto, sintió tempranamente el llamado de Dios y apenas se licenció optó por entrar al seminario de la Congregación, mientras que Olegario prefirió seguir en Europa la vida licenciosa y disipada que acostumbraban llevar, situación que los mantuvo separados por algunos años, hasta el violento y terrible accidente de Olegario.

Batallas de Coronel y Las Malvinas

Al regresar Víctor Hugo Kyngston a Chile después de una de sus tantas visitas al Vaticano, recién nombrado Monseñor, un hecho escalofriante enlutó a las colonias alemana e inglesa en Chile y Argentina.

La escuadra alemana del Pacífico al mando de su primo Vicealmirante conde Maximilian Johannes Von Spee en un feroz combate frente al puerto de Coronel, hundió a la escuadra inglesa compuesta por algunos transportes y dos antiguos cruceros acorazados el Good Hope y el Monmouth, el crucero ligero Glasgow se dio a la fuga. En este combate murieron el Contralmirante Sir Christopher Cradock y toda su tripulación compuesta por novecientos veinte gallardos y valientes marinos.

Alemania había conseguido en el puerto de Coronel, la victoria naval más importante de toda su historia.

Dos días después navegando a 35 nudos, su máximo andar, la escuadra de Von Spee atracó en Valparaíso para amunicionar y abastecerse.

La colonia alemana dispensó a sus heroicos compatriotas un recibimiento apoteósico.

Inmediatamente comenzó la operación de carboneo a fin de llenar hasta los topes las carboneras de las naves alemanas con el precioso mineral.

Se rindió homenaje a los muertos de ambos bandos en el Cementerio de los Disidentes, o de Los Ingleses, ubicado en los cerros de Valparaíso, donde estaba enterrada la flor y nata de la aristocracia de origen inglés y alemán del Puerto.

Un destacamento del entonces poderoso crucero O´Higgins rindió honores de corneta y dos salvas de fusilería.

El entusiasmo era generalizado, pero Von Spee no se hacía ilusiones. Sabía que los británicos, dueños y señores del mar, no iban a consentir que su pequeña escuadra saliera bien de aquella aventura... Y menos lo iba a aceptar un hombre tenaz como el almirante Fisher, creador del crucero ligero de batalla, del formidable Dreadnought y del Super Drenought.

Y así fue, rápidamente, el almirante británico concibió y puso en marcha un gigantesco plan de cacería de Von Spee, que movilizaría a decenas de naves de guerra británicas y aliadas por los cinco continentes, para impedir que la escuadra del sur escapara y regresara triunfante a Alemania. Una gigantesca telaraña se tejió con la rapidez de un rayo para atrapar en sus redes a la pequeña escuadra alemana que acababa de humillar a la Royal Navy infringiéndole la derrota más importante desde Cabo San Vicente, en tiempos de Nelson.

La mayoría de los chilenos no tienen idea que la más aplastante derrota de la Royal Navy ocurrió en Chile en el modesto puerto de Coronel.

Von Spee tomó rumbo Este y el seis de Septiembre se le unió el Nürnberg, que había sido enviado como avanzada hacia Honolulu, donde había cortado el cable submarino que comunicaba a Australia con Canadá.

Tras haber carboneado en Bora Bora, el Scharnhorst y el Gneisenau efectuó un bombardeo contra Papetee, en la isla de Tahití, y echaron a pique el viejo cañonero francés Zéllée, de seiscientas ochenta toneladas, asimismo, redujeron y destruyeron a las baterías costeras francesas.

El doce de Octubre, día del descubrimiento de América, a los dos acorazados pesados se les unieron los acorazados ligeros Dresden y Leipzig.

La flota partió a toda marcha a la Isla de Pascua, territorio chileno concesionado a un particular inglés, Sir Alex Forbes –Lackey. En esa posesión, hicieron provisiones pagando en oro al inglés, el que por su aislada situación desconocía el conflicto y nunca supo que estaba ayudando a sus enemigos. Posteriormente, el diecinueve de Octubre hizo escala en Más Afuera (islas Juan Fernández) donde limpiaron cascos, carbonearon y cargaron leña seca.

El treinta de Octubre la escuadra llegó a Valparaíso, donde nuevamente fueron recibidos y festejados por la numerosa colonia alemana residente.

Los residentes de origen inglés, informaron de inmediato a los agentes británicos de esta visita y así sellaron la suerte de Von Spee.

A primeras horas del 4 de Noviembre, el cónsul británico en Valparaíso envió un cable al Almirantazgo respecto de la visita de la escuadra Imperial comandada por Von Spee, por lo que el Almirante Sir John Arbuthnot Fisher tuvo que hacer inmediatamente frente a este problema, para reafirmar el prestigio de la Royal Navy.

Luego de su breve escala en Valparaíso, la flota de Von Spee se reunió nuevamente en Más Afuera con los demás cruceros.

El 6 de Noviembre llegaron de Leipzig tres buques carboneros con el preciado material y correspondencia imperial, en los días siguientes se completó la concentración con el Baden, el Dresden y el Prinz Eitel Friedrich.

El 15 de Noviembre Von Spee partió con el Scharnhorst, el Gneisenau, el Helicon, el Dresden y el Leipzig, haciendo escala en la Bahía de San Quintín.

Fueron luego hacia Santa Elena, los buques debían disponer de sobrecarga de combustible para poder cruzar el Cabo de Hornos, lo que hicieron en la noche del 1 al 2 de Diciembre.

Capturaron luego al velero Drummuir con carga de antracita, por lo que estuvieron tres días en la isla Picton, para esperar la escolta de carboneros y llenar sus bodegas.

Se aprovisionaron en la Base Naval Chilena de Puerto Williams y luego se detuvieron a observar maravillados el Monte Sarmiento, esa aguja de hielo de una increíble y sobrecogedora belleza que se encuentra en el Canal Beagle y que se incrusta en las nubes.

Antes de partir, hubo una reunión a bordo del Scharnhorst con todos los oficiales superiores, en la que Von Spee, en contra de lo acordado en San Quintín, esto es, volver a Europa. Decidió atacar las instalaciones portuarias de Las Malvinas, pese a las objeciones de casi todos los oficiales. Quienes argumentaban que estaban a la mitad de municiones, y que los buques de guerra exigían una urgente mantención.

El 6 de Diciembre, Von Spee se adentró en el Atlántico.


Batalla naval de Las Malvinas

Fisher decidió enviar a los cruceros de batalla Invincible e Inflexible bajo el mando del Almirante Doveton Sturdee a la zona del Atlántico Sur, el 6 de Noviembre zarparon de Cromarty.

También se habían emplazado dos cruceros en la costa de California, el japonés Itzuno y el británico Newcastle que se unirían al Australia y al acorazado Hizen, bloqueando la costa americana del pacífico.

Si los alemanes iban hacía Oceanía, la 1ª escuadra japonesa debía rastrear entre Fidji y las Marquesas, también el crucero de batalla Princess Royal reforzó el dispositivo en las Antillas.

El Invincible, el Inflexible y los cruceros acorazados de Lord Sturdee Carnarvon, Cornwall y Defence se debían concentrar en Montevideo, así como también el Kent.

El Canopus y el Glasgow, precedidos por el Otranto, llegaron a Malvinas el 8 de Noviembre y el Glasgow marchó luego a Montevideo, a unirse a la escuadra de Lord Sturdee en la boca del Río de la Plata, trasladándose luego hacia Stanley, protegiendo a los carboneros.

El 7 de Diciembre se reunieron en Stanley El 9 se avistaron " Humos al Sur", eran los buques enemigos. Allí comenzaría el ajuste de cuentas.

El combate sería desigual, entre los 11 buques de guerra británicos, petroleros con tecnología de punta, contra los cuatros buques de guerra alemanes en mal estado con calderas a leña y a carbón. No podía tener otro resultado que la destrucción y el hundimiento de los buques de guerra alemanes.

La escuadra del Vicealmirante conde Maximilian Johannes Von Spee, comandante de la División Alemana del Pacífico, fue aniquilada en la batalla de las Malvinas, muriendo en el combate los dos hijos del conde Von Spee, salvando milagrosamente el guardiamarina Juan Eduardo Kinast Casanova y su primo el guardiamarina Carlos Kinast Montes, ambos marinos chilenos recién llegados de Alemania donde habían estudiado ingeniería naval graduándose con honores. Estos habían sido invitado a abordar y a viajar en los acorazados alemanes junto a cuatro subtenientes de la marina chilena, a quienes habían conocido jugando Golf en el primer club de golf chileno, el Valparaíso Golf Club, donde junto con los hijos del almirante Von Spee, conformaron cuartos de handicap mediocres con tarjetas de 88 y 90 palos. Jugaron todos los días, mientras duró la estadía de la escuadra Alemana en Valparaíso.

Después de este desigual y feroz combate, salvo los citados guardiamarinas, no hubo sobrevivientes, los acorazados alemanes fueron reducidos a chatarra, muriendo dos mil cuarenta marinos alemanes y solo seis marinos ingleses, los que juntos a los alemanes viajaron a la Gloria, en marcha forzada, a presentar armas ante Dios. Quién en su infinita bondad y misericordia, los premió hasta la eternidad, reconociendo su calidad de héroes, permitiéndoles formar parte de su guardia de honor.

Los ingleses no perdonaron la muerte de sus novecientos veinte compatriotas muertos en la batalla naval de Coronel e hicieron pagar caro a los alemanes su temeridad.

Providencialmente escaparon los oficiales chilenos, subtenientes, Fernández, Guzmán, de la Cruz y Amenabar , oficiales a los que Von Spee les solicitó hacer abandono de los acorazados y los embarcó en el Dresden, ya que consideró que por estar invitados y no ser alemanes, ni descendientes de éstos, no deberían ser injustamente sacrificados. Solicitó al guardiamarina Juan Eduardo Kinast Casanova y al guardiamarina Carlos Kinast Montes que los acompañaran y les guiaran durante el viaje.

Debían llevar consigo el mínimo de equipaje, ya que el Dresden, debía escapar a toda máquina si quería alejarse a tiempo. Amenabar lamentó profundamente tener que dejar sus pelotas de golf marcadas por tantos años, que celosamente guardaba, pero no tuvo alternativa, las pelotas o la muerte.

Esta fue la primera batalla que los ingleses ganaron en Las Malvinas, la segunda sería mucho tiempo después, cuando les sacaron la cresta a nuestros hermanos argentinos, los que en un inteligente acto de grandeza y una equivocada decisión del General Galtieri, resolvieron no invadir Chile y atacar a los ingleses en Las Malvinas, olvidándose de la paliza recibida por los alemanes años atrás.

Antes del asalto final, que ordenara el almirante británico Lord Sturdee con sus buques Invincible , Inflexible , Indefatigable, Kent y Canopulos contra la débil escuadra imperial compuesta por los cruceros acorazados alemanes Schanrhorst y Gneisenau del almirante Von Spee, éste último autorizó a los comandantes de los cruceros ligeros Leipzig y Dresden, para que levaran anclas y huyeran hacia el sur de Chile, con los oficiales chilenos a bordo.

El Dresden se internó en los canales magallánicos, ingresando por el Corcovado al Golfo de Ancud, desembarcando al teniente Stowas con dos marineros en el Morro de Comau, en medio de una vegetación primitiva y de una fauna, compuesta especialmente de pumas,ciervos, Jabalíes y ganado salvaje. Todo esto, en medio de termas y géiseres. La misión de Stowas era constituirse como puesto de Vigía y Señales, para avistar a las naves británicas con anticipación.

Luego el Dresden se ocultó un poco mas al norte en el fiordo de Quintupeu, bellísimo fiordo, solitario, con una estrecha entrada de no más de un cable de ancho, con un saco de tres millas y un ancho de media milla, rodeado de acantilados de unos 400 metros de alto cubiertos de profusa vegetación, útil para abastecer las calderas del buque y obtener purísima agua de una espectacular cascada.

Así el 6 de febrero, al atardecer, llegó el averiado Dresden hasta Quintupeu, con las máquinas quejándose y rechinando para ocultarse, abastecerse y hacer reparaciones.

Inicialmente el Dresden fue abastecido por un velero de la flota de Oelkers, "El Elfeide" comandado por Albert Pagels, marino que además les proporcionó valiosas cartas de navegación de los canales magallánicos.

Luego el Dresden continuó abasteciéndose en las noches desde La Hacienda “La Península”, entre Pargua y Calbuco.

En medio de la oscuridad, todas las noches El Aguantao, yate de los Corssen zarpaba con Cristian Corssen Janssen, su cuñado Carlos Kinast Casanova y los oficiales chilenos antes mencionados, quienes abastecían secretamente el Dresden, con alimentos y vituallas.

En algunas oportunidades trasladaban a los enfermos graves hasta el Ventisquero de San Angel, donde eran atendidos en una misteriosa caverna, por dos cirujanos descendientes de alemanes. En más de una ocasión los enfermos fallecieron, debiendo ser enterrados en el mar en medio de una secreta y solemne ceremonia.

Los ingleses sospechaban de estas actividades, pero preferían ignorarlo dado que habitualmente concurrían donde los Corssen a jugar Golf.

En una oportunidad el guardiamarina Juan Eduardo Kinast Casanova junto con su primo el guardiamarina Carlos Kinast Montes, zarparon al anochecer con oficiales ingleses y alemanes en el mismo yate. En la oscuridad total y en medio de una lluvia infernal, alemanes e ingleses se observaban en silencio, juramentados de respetarse por estar en un barco neutral, protegido por la bandera chilena. El objetivo del misterioso viaje era conocer el archipiélago de la isla "Madre de Dios", misterioso lugar conformado por tierras, vírgenes libres de toda exploración geográfica, espeleológica o arqueológica, solo habitado por lobos de mar, jabalíes, caiquenes y bandurrias.

Lugar con cavernas de hasta 400 metros de profundidad, las que se internaban en el mar en medio de gigantescas paredes de granito, hielo y mármol. Estas cavernas, llenas de petroglifos y dibujos rupestres precolombinos, invitaban al centro de la tierra, parecían las puertas del mismísimo infierno. En medio de este santuario sobrecogedor y absoluto silencio, ingleses y alemanes se estrecharon las manos, presintiendo que sería la última vez, dado que en un futuro próximo deberían entrar en violento y feroz combate. Antes de abandonar el yate, tanto los oficiales ingleses como alemanes entregaron correspondencia privada a los oficiales chilenos para que a su vez fuera entregada a sus familiares, en el caso que encontraran la muerte en combate.

A veinte millas náuticas del misterioso lugar los curiosos visitantes debían cubrirse las caras con capuchas negras para mantener el celoso secreto.

Los cruceros acorazados Inflexible al mando del vicealmirante Phillimore, y el Glasgow al mando del comandante Brandt, se quedan a la gira frente a la playa de La Hacienda La Península, ya que sospechaban que los Corssen conocían la ubicación del Dresden.

Los Corssen invitan a los comandantes ingleses con los oficiales chilenos ,durante días, a jugar Golf, en su cancha de nueve hoyos, construida alrededor de la casa, en medio de un paisaje maravilloso con vista a la bahía, con lagunas llenas de cisnes de cuello negro, bandurrias y flamencos rosados.

Mientras día a día el Aguantao amparado en la oscuridad, continúa abasteciendo al Dresden en Quintupeu o en la isla de La Lagartija, estos viajes se incrementaban los días de tormenta y viento.

El día 14 de Febrero a las 13,15 horas en el Green del hoyo seis enfrentado con la Isla de La Lagartija, estaba por pegar su Putter el teniente Guzmán, cuando sorpresivamente pasa el Dresden a toda máquina, proa al Norte y humos al Sur. En medio de bandadas de Caiquenes y Flamencos rosados que vuelan aterrorizados.

El Dresden parecía volar sorteando los escollos que el práctico chileno alemán, Pagels había marcado previamente en la carta de navegación. ¿La velocidad?, suicida, sobre los 35 nudos, las calderas prontas a estallar.

La tripulación atónita.

Los barquinazos, la corriente y los remolinos estremecían al buque.

Solo al pasar frente al green del hoyo seis y al salir hacia el océano abierto, el capitán disminuyó la marcha, lo que produjo una calma que contrastaba con la tensión de momentos antes.

El comandante Lüdeke del Dresden, había decidido romper el bloqueo inglés por sorpresa, dado que estaba informado por los oficiales chilenos del partido de Golf de ese día y conociendo de golf, y más aún tratándose de una revancha, sabía que los ingleses no abandonarían el match.

La tripulación formada con uniformes de gala se despide de los Corssen en medio de toques de sirenas y señales de pitos.

Como Phillimore se mueve en el green para observar al Dresden, el teniente Juan Eduardo Kinast reclama indignado, “Perdón estamos jugando Golf, respeten la etiqueta” a lo que Phillimore replica

“Juan Eduardo, no sea mal genio, no es para tanto, no sea mañoso, le concedo su Putter. En todo caso para su tranquilidad le informo que nosotros igualmente no nos perderemos el aperitivo habitual y el almuerzo comprometido”.

“Después zarparemos tras la estela del Dresden”.

“Tras la estela de la muerte, dice Guzmán emocionado”.

Este aperitivo estaba compuesto por ostras de Caulín de la isla de Chiloé granizadas en cama de escamas de hielo, con un toque de sal. Colocadas sobre hojas de vid. Canapés de salmón ahumado, gratinados al Roquefort. Machas y almejas imperiales, mariscos chilenos exclusivos del sur del mundo. Cocinados a la parmesana, con pasta de aceitunas y perejil frito, acompañados por los tradicionales y famosos Chardonnays reserva de Cremaschi y Montes Alfa, servidos a 12º C.

Luego se había dispuesto, el almuerzo que consistía en un Coq Au Vin a la Sancerroise acompañado por vinos tintos de los Andes, Cabernet Sauvignon President Selection y gran reserva Tierra del Fuego, servidos a 19 º C.

De postre Profiteroles con salsa de Nuez, flameado en coñac Carlos I.

De bajativo un Harvest retardado a 8° C o un Grand Manier granizado para disfrutar junto a unos buenos habanos Montecristo.

Bien valía la pena que el Dresden tomara distancia.

Los ingleses convencidos de su superioridad y calidad de sus buques, no se inmutan, saben que mar afuera capturarán al Dresden.

Después de este largo aperitivo-almuerzo y de una amena conversación, los buques ingleses se retiraron de la bahía de Los Corssen, despidiéndose de éstos al igual que El Dresden, con los tradicionales saludos de Pito y Sirenas, mientras Cristián, María José y Catalina Corssen Kinast y sus primas Jacinta Kinast Montes y Maria Gracia Rodríguez Kinast, los despiden igual como habían despedido al Dresden, con señas y vítores desde el Green del hoyo seis, rodeados de cisnes de cuello negro que pasean ceremoniosamente sobre el putter green, que se encuentra a 33 metros de altura sobre la larga playa de La Hacienda.

Los Corssen Kinast, como muchas familias chilenas descienden de varias nacionalidades, entre otras de alemanes, norteamericanos, Irlandeses, españoles, peruanos e ingleses. Por lo tanto su ayuda al Dresden, no se debe a sus raíces sino especialmente a la desigualdad de fuerzas y al heroísmo de los marinos alemanes, tan largamente asediados. Además los Corssen deben ser una de las familias de hombres de mar más prestigiosas de Valparaíso y Viña del Mar.

Finalmente El Dresden asechado, y perseguido por la escuadra inglesa fue acorralado en la Isla de Juan Fernández, donde fue hundido por su propia tripulación en medio del intenso bombardeo británico. En pleno territorio chileno neutral. Contraviniendo los ingleses los Convenios Internacionales suscritos por Chile y Gran Bretaña.

Canaris

Entre los pocos sobrevivientes del Dresden estaba el teniente de marina Wilhelm Canaris, quien años después fuera el famoso Almirante Canaris que dirigiera el contraespionaje alemán.

Canaris fue detenido por la marina chilena de acuerdo con los compromisos a los que estaba obligado Chile en su calidad de país neutral.

Fue enviado a la isla Quiriquina, de donde huyó a Santiago con la complicidad del Almirante Jorge Eduardo Casanova Del Solar, comandante en jefe de la cuarta flota chilena del sur.

En esos tiempos Chile tenía la segunda flota naval más poderosa de América, después de Estados Unidos

Como Canaris era sumamente religioso se contactó con el entonces joven Monseñor Víctor Hugo Kyngston Trastamara, quien lo ocultó en casa de su primo el doctor Carlos Kyngston, a quién cariñosamente llamaba Gualo.

Wilhelm Canaris era un joven culto y educado que hablaba español, inglés y obviamente alemán a la perfección. Deseaba angustiosamente volver a Alemania para reincorporarse a la Armada y poder seguir combatiendo por su país.

Convenció de esto al Rvdo. Kyngston quien le acompañó al barrio Providencia, a la calle Montolín 200, sede del Palacio de la Nunciatura en la ciudad de Santiago. Ahí obtuvo del Nuncio un pasaporte diplomático, el cual permitió a Canaris hacer abandono del país en compañía de Kyngston rumbo a Europa.

Zarparon desde Buenos Aires en el Federico C, en primera clase, protegidos bajo la Bandera del Vaticano, llegaron a Barcelona, donde los esperaba el Rolls - Royce Pegazo de la Nunciatura, vehículo en el que se trasladaron por la Costa Brava hacia Gerona, Aix en Provence, Niza, Cannes y Montecarlo, ingresando posteriormente a Alemania a través de Austria.

Canaris en el camino, entregó a Kyngston documentación secreta respecto del material bélico que la armada alemana mantenía oculto en el sur de Chile en gigantescos túneles subterráneos navegables. Construidos para estos fines por ingenieros navales alemanes y chilenos en la Isla Dawnson. Le entregó asimismo el plano del pozo secreto ubicado en la cumbre de la isla de La Lagartija, donde se ocultó el tesoro en barras y monedas de oro que transportaba el Dresden.

Kyngston a su vez posteriormente entregó esta documentación en el elegante balneario de San Feliú de Guixols, ubicado en la Costa Brava, al entonces agente plenipotenciario del gobierno imperial alemán, el mayor general Marqués de Casas Rojas quien lo esperaba a la gira, en un yate interoceánico.

Cuando embarcó en el yate, Kyngston se llevó una agradable sorpresa, al encontrar a bordo de éste a sus primas la condesas Romanoff Von Spee quienes viajaban con la Duquesa de Colón y Partagás y la Marquesa Del Portillo a Niza para alojarse en el Negresco

Las Von Spee al verlo de Monseñor, simpáticamente le dijeron " Que desperdicio ".

La Duquesa le preguntó a Monseñor por unos parientes chilenos mal agradecidos que estando en España no la habían ido a visitar, Monseñor le comentó que si los veía les contaría al respecto.

Canaris desembarcó de inmediato y le regaló como recuerdo su Lugger de 9 mm a Monseñor.

EL TESORO DEL DRESDEN

El tesoro del Dresden consistía en lingotes y monedas de oro, joyas, acciones, cartas de crédito al portador y pólizas con colateral endosadas que habían entregado los descendientes de alemanes en México, para que se les depositara en Alemania, dado que estaban siendo perseguidos en ese país por los revolucionarios Zapatistas, al igual que todos los extranjeros.

También engrosó el tesoro con una donación para la Armada Imperial, una importante cantidad de lingotes y monedas de oro que le hizo llegar al Dresden mientras estaba oculto en Quintupeu, Don Oscar Daniel, uno de los más adinerados e importantes terrateniente de Osorno de origen alemán.

El Vaticano

LOS ESTADOS PONTIFICIOS se remontan al siglo IX cuando Carlomagno, emperador de los francos, estableció su existencia legal. Dejando de ser tales en 1870, cuando el primer rey de Italia Víctor Manuel de Saboya, titular de la unificación nacional formalizó la ocupación militar del territorio iniciada por Giuseppe Garibaldi y proclamó a Roma como capital.

La Ley de Garantías de 1871 estableció la inviolabilidad de la persona del Papa, reconociéndole la posesión del Vaticano. Pero, los pontífices romanos no aceptaron esta situación hasta el 11 de febrero de 1929, cuando la Santa Sede celebró el Tratado de Letrán, con Benito Mussolini que fijó los límites y privilegios del actual Vaticano.


LA 1ª UDIENCIA

SS había citado a Monseñor a primera hora de la mañana para conversar respecto del endeudamiento internacional del Vaticano, especialmente con bancos de Estados Unidos.

"Monseñor, estamos en cesación de pagos con la banca americana, y es mi deseo que UD. que maneja tan bien las finanzas nos represente".

"La deuda asciende a varios miles de millones de dólares y de acuerdo a como fue pactada es impagable, asesórese y proceda".

"En nueva York se pondrá a su disposición el Cardenal Stewart, quién lo acompañará a sus reuniones con los banqueros"

LA 2ª AUDIENCIA

Monseñor se dirige a SS

"SS. me he asesorado por dos expertos en negociaciones de deuda externa, uno es un abogado de apellido Guerrero, socio de un importante estudio de abogados, que manejó eficientemente la negociación de la Deuda Externa Chilena con la Banca Internacional, después de la bancarrota y la debacle que provocó el breve paso de los socialista por el gobierno"

"Me ha aconsejado, diciéndome que debo dirigirme al acreedor con energía y explicarle que el problema es de él más que del deudor, ya que él prestó los fondos a un deudor que se gastó el préstamo, que hoy no puede pagárselo y que tiene garantías difíciles de ejecutar, mejor dicho imposibles de ejecutar."

Lo único que cabe es estudiar un nuevo plan de pago sujeto a flujos reales y razonables que se estructuren con ingresos seguros y confiables"

"En resumen habría que dimensionar la deuda y proponer pagarla con un óbolo voluntario de los fieles que cubra la deuda en un plazo razonable.

Habría que considerar en el cálculo que una buena parte de los fieles no concurrirá al pago"

"Dijo que era una locura lo que pretendían los bancos, que nadie se atrevería ha adjudicarse la Basílica ni la Plaza de San Pedro, que fue una estupidez del ejecutivo que analizó la garantía"

"Que tenía que haber sido muy idiota, para pensar que se podría instalar un Mall o un estacionamiento de autos, como lo consideró el tasador"

"Que en este caso el deudor tiene el sartén por el mango, por lo tanto Guerrero estima que se llegará a una solución razonable."

"También me asesoré con otro abogado chileno de apellido Somerville, que conocí mientras hacía su servicio en la Infantería de Marina, abogado, que todos creen que es inglés y que es ingeniero comercial. Igualmente participó activamente de la negociación chilena"

"Este me dijo, que era fundamental pararse frente al acreedor con energía y sentirse en igualdad de condiciones para negociar"

"Que si el acreedor sacaba un puro, había que sacarle otro igual o mayor", "Que si el acreedor ponía los pies arriba de la mesa, había que hacer lo mismo"

"Que había que hablarles fuerte y golpeado en inglés sin intérpretes".

"Que les dijera que si no nos daban una solución razonable, simplemente no le pagaríamos"

"No le quiso contar a SS que había llamado a su primo José Vicente que era medio ateo, pero que cuando opinaba de finanzas, Monseñor lo respetaba profundamente "

"No, porque parece que ese día, lo había encontrado cansado o histérico"

Así, cuando le contó lo del tasador, pensó que José Vicente le iba a dar alguna razón o explicación de peso, pero éste le había contestado:

", Monseñor dígale a ese tarado que pida pega en el Banco de Chile y que después se puede ir a la Concha de su Madre ", luego le había cortado.

Por eso le dijo a SS

"He hecho los estudios respectivos y mañana a primera hora salgo para Nueva York. Le di instrucciones a la Mama Cloro, mi ama de llaves y a Olegario mi chofer de que me esperen en el Hotel Plaza en las habitaciones habituales".

SS. mira seriamente a Monseñor y le dice :

"Monseñor le deseo suerte, a la vuelta lo nombraré Obispo y si tiene éxito lo nombraré Arzobispo"

Monseñor hizo una respetuosa reverencia y abandonó el Salón Papal.

NUEVA YORK

Monseñor acompañado del Cardenal Stewart concurre a la oficina del Presidente Sindicato de Bancos Acreedores, en la limousine Lincoln Continental Special del cardenal, con banderas de la Santa Sede.

El gringo petulante y mal educado, se sienta en el escritorio sin ofrecerle asiento al Cardenal ni a Monseñor, y como lo había anticipado Somerville pone los pies arriba del escritorio y les dice

"Tengo instrucciones de apretarlos"

Monseñor se sienta en un sofá, se saca los zapatos y los calcetines púrpura y luego pone los pies desnudos encima del escritorio del gringo y le dice "Ejecuten las garantías o castiguen la deuda" y enérgicamente le dice a continuación.

"Aún más Uds. son los que nos deben pagar a nosotros".

"Uds. prestaron mal el dinero de Dios"

"El Papa es el representante de Dios en la tierra, todos los bienes terrenales le pertenecen, por lo tanto Uds. irresponsablemente prestaron el dinero de Dios sin las garantías suficientes".

El gringo Robertson dice:

"Mire monseñor"

"Yo no soy creyente"

"UD. deberá llegar a un acuerdo de pago con nosotros"

"Es cierto que la garantía no es fácilmente liquidable, pero nosotros igualmente nos la podemos adjudicar"

Monseñor responde fuerte y en perfecto inglés

"Dios es inmensamente misericordioso y poderoso"

"Con un chasquido de sus dedos puede hacer subir el agua del mar a sesenta metros y su condenada ciudad desaparecerá, o bien le manda un solo rayo al Empire State y lo reduce a polvo" (A esa fecha no estaban construidas las Torres gemelas)"

"Por último, si UD. considera que la Iglesia Católica es una empresa común y corriente, está muy equivocado, es una empresa que tiene más de dos mil años, y su cagada de banco apenas tiene setenta años"

" No entiendo lo de cagada" " Pero podríamos darle algunos años para pagar" Dice Robertson

"Parece que nos estamos empezando a entender" replica Monseñor

Luego de una larga conversación y de una detallada explicación teológica, Monseñor no solo convence al gringo, sino, además le demuestra la existencia de Dios y lo convierte al catolicismo.

Roberson le dice a Monseñor que al día subsiguiente a las nueve de la mañana lo invita a una reunión con todos los representantes de los distintos bancos acreedores involucrados, y que él personalmente se encargará de convencerlos de llegar a un buen acuerdo.

Monseñor le dice que prefiere invitarlos al Plaza a almorzar y que los espera a las trece horas en punto en el salón Terrace Room Montecristo. Si existe algún inconveniente, lo llame a la Palace Room con frente al Central Park.

Roberson aceptó encantado.

Monseñor da gracias a Dios y le da instrucciones a Olegario para que este ordene despachar en el primer vuelo desde Chile, Ostras de Caulín, Centollas de Navarino, Cangrejos de Juan Fernández, vinos Shyra In Situ, Carmenère y Chardonnay.

Aperitivo

Martini seco con una gota de limón sutil, preparado con las instrucciones precisas de Monseñor, bocadillos de cangrejo con salsa roquefort, ostras de Caulín con una pizca de sal, y Carpaccio de salmón ahumado de Pargua con alcaparras y un toque de aceite de oliva.

Entrada

Centolla de Navarino con mayonesa con espíritu de aceite de oliva preparado por la Mama Cloro

Vino Chileno Gran Reserva Chardonnay Montes Alpha a 12 º C

Platos de Fondo

Risoto de cangrejos de Juan Fernández en esencia de calamares de la Isla Mocha

Boeuf Bourguignon acompañado de un Syrha Tierra del Fuego a 20ºC o Congrio a la Dosostiarra en salsa de Suavignon Vert.

Postre

Fondant de Chocolate Amargo o Papayas de La Serena en almíbar y una tabla de quesos Roquefort , Camenbert o Brie, acompañados de un exquisito Tierra del Fuego Reserva a 20º C

Después del excelente aperitivo y almuerzo, los representantes de los Bancos, convinieron en aplicar
Un razonable interés y aceptaron otorgar 100 años de gracia y 150 años para la primera amortización.

Los gringos se retiraron con bastante alcohol en el cuerpo gritando

“Viva Dios “,”Viva la Virgen”·......... “Muera el Concha de su Madre del Diablo”, y otras obscenidades.

Olegario se acerca a Monseñor y le dice al oído, que le tiene una mala noticia. José Fernando casi ha muerto ahogado en Niza en el Negresco dentro de una tina llena con Dom Perignon y Charles en un acto heroico ha logrado salvar milagrosamente a las dos mulatas brasileñas que lo acompañaban, haciéndole masajes al corazón y respiración boca a boca


LA TERCERA AUDIENCIA

El Papa lo quería nombrar Obispo, lo que a Monseñor no le hacía ninguna gracia.

Monseñor acostumbraba tomarse dos Martinis secos de aperitivo, acompañado de unos canapés de Centollas de Navarino que se las mandaba su amigo el Almirante Casanova Del Solar, entonces Comandante en Jefe de la Escuadra Chilena del Sur. Las preparaba con mayonesa de la casa, especialmente hecha por la mama Cloro. Sirvienta argentina del servicio doméstico del Capitán ( R ), quién en su juventud, había iniciado a los Kyngston furtivamente en el amor y a quién Monseñor había prometido mantenerla en su vejes. Luego almorzaba locos o Pulpo, con cilantro, nunca con ajo, acompañado con limón y maíz peruano. Algunas veces Pato con puré de manzanas o Cangrejo dorado de Juan Fernández al Oporto. Acompañado preferentemente de un vino Chateaux Giscours de Bordeaux, reserva de tres años como máximo, todo en muy poca cantidad.

Dependiendo del menú, acompañaba posteriormente sus comidas con un buen tinto Carmenere a 19 º C de Tierra del Fuego y un buen Chardonay blanco Montes Alfa a 12º C de temperatura”

“Tomar el vino blanco helado decía modestamente Monseñor, era último de roto, se pierde el bouquet, que Dios los perdone, no saben lo que hacen”.

Luego correspondía de bajativo un coñac Napoleón o un Carlos I a 34 º C, temperatura de la palma de la mano, mientras ceremoniosamente se fumaba un habano Montecristo, un Glorias Cubanas o un Partagás. Siempre en compañía del Hermano Olegario quien lo acompañaba con su Scotch en copa, sin hielo, “Como se toma en Chester”.

Se conversaba de variados temas exclusivamente en latín o francés.

Algunas veces, cuando podían partían al Club de Golf Los Leones a pegar sus espectaculares Drive de 340 yardas.

En un par de ocasiones Monseñor al igual que Olegario pulverizaron e hicieron astillas las Calaway de madera, después de vaciar en la terraza sus Jack Daniel’s On de Rock.

Sin embargo ante la insistencia papal, tuvo que viajar a Roma, donde invitó a Timoteo su sobrino favorito a conocer el Vaticano y a SS.

A Timoteo le dolía la mandíbula y el cuello de tanto estar con la boca abierta mirando el cielo de la Capilla Sixtina o el artesonado de la Basílica de San Juan de Letrán y por sobre todo, la majestuosidad y severidad del pontífice.

Era la segunda audiencia privada en los últimos diez días a la que asistía Timoteo, en compañía de su tío Monseñor. Audiencia a la que también asistía un alto dignatario del Vaticano de impecable sotana púrpura y bondadosa y aguda mirada, Monseñor Ángelo Giuseppe Roncalli, Arzobispo de Milán, quien había sido el director espiritual de Monseñor cuando éste se Doctoró en Teología y Filosofía en el Colegio Pío de Roma. Conocimientos que más adelante le granjearían el respeto y el aprecio de sus alumnos y de cuantos tuvieron el privilegio de conocerlo, entre ellos el propio Arzobispo y SS.

SS. le dirige enérgica y fuertemente la palabra en alemán a monseñor Kyngston.

SS. había sido Nuncio apostólico en Baviera y en Berlín, dominaba a la perfección el alemán, Monseñor Kyngston descendía de una antiquísima familia alemana e igualmente hablaba a la perfección el idioma. También en su juventud había vivido un tiempo en Sörensenweg, en casa de la familia Sörensen cerca de Hamburgo. Ciudad de la que era un visitante asiduo, especialmente de los cabaret del barrio bohemio de St. Paulí, donde bailaba hasta el amanecer con sus primas alemanas las espectaculares Condesas María Teresa y Pía Estefanía Romanoff Von Spee. Luego regresaba navegando por el Elba en el yate de 53 pies , Romani Hors-Bords Classe X, de propiedad de las Romanoff. Navegando imprudentemente hasta la Marina de Blankenese, cazando la Gennakers North Sails sobre la misma costa, siempre con el riesgo de estrellarse contra las rocas.

En Blankenese , en ese elegante balneario estaba la modesta mansión familiar de los Romanoff , a la cual se ingresaba por un extenso parque de 35 hectáreas franqueado por trescientas finas y preciadas Palmas Chilenas de Cocalán, hermosos Rododendros de Manchester, exóticos Filodendros de más de cincuenta años traídos del interior de las selvas del Paraguay , gigantescos Helechos Longifolia originarios de Juan Fernández y los más hermosos y fragantes Espinos con sus maravillosas flores de colores amarillo incandescentes de los fundos de Colina y La Dehesa, junto a Alcornoques de Las Condes , Caoba Boliviana, Lengas y Cipreces traídos de La Isla de La Lagartija, entre Pargüa y Calbuco, y otras extraordinarias plantas sudamericanas sacadas del microclima de la Poza del Toro en Panilonco .

El gigantesco invernadero de los Romanoff calefaccionado y diseñado por Eiffel, contenía Copihües de Puerto Williams, Buganvillas naranjas y rojas de Los Andes y de Santo Domingo, República Dominicana. Plantas y árboles prehistóricos, de un valor exorbitante, verdaderos fósiles vivientes, algunos como los espinos, del Neolítico. Árboles y arbustos, muchas veces despreciados por los paisajistas chilenos que incluso llegaban al extremo de arrancarlos para remplazarlos por flores de temporada.

Era como demoler la Pirámide de Akenathón para construir una vivienda popular “ Viva la ignorancia” decía Monseñor.

A Víctor Hugo Kyngston Trastamara no le preocupaba como se destruían las plantas en Chile, tenía una pésima opinión de sus compatriotas con excepción de sus amigos.

Sociedad sin la más mínima tradición y con una seudo aristocracia egoísta, débil, inculta, avara y pirquinera, políticos pusilánimes, alcaldes incompetentes y sin imaginación. La mayoría de ellos , descendientes de contrabandistas ingleses o de pobres agricultores españoles. Monseñor solo sentía respeto y gran admiración por el ejército y la armada de estructura prusiana e inglesa respectivamente.

" Es lo único que salva " decía.

Habitualmente comentaba

“Que estas instituciones le quedaban grandes al país, que éste progresaría si algún día las fuerzas armadas lo gobernaran.”

Las plantas chilenas y sudamericanas sólo las admirarían y las disfrutaría mientras pudiera, como a sus primas condesas.

Monseñor divagaba, no escuchaba las palabras del Papa, el idioma alemán le traía pecaminosos, simpáticos y felices recuerdos. Pensaba en tantas cosas, hermosos, duros y atléticos culos, largos muslos, hermosas, bronceadas, redondas y delicadas tetas, piernas con tacones altos, portaligas negros con encajes y un Dom Perignon a 5º C.

Especialmente recordaba a la deliciosa e inolvidable May.

Monseñor sabía que cuando le llegara la hora, pasaría irremediablemente algún tiempo en el Purgatorio, esta distracción bien valía la pena, le costaría un tiempo adicional.

Timoteo no entendía palabra alguna y miraba aterrado a su tío Monseñor, quien con su elegante sotana negra confeccionada por su prima monja, la hermosa Sor Inés, mostraba discretamente sus puños inmaculadamente blancos y los gemelos de oro con el escudo familiar, mientras miraba frontalmente a SS.

A Monseñor Kyngston, su padre le había enseñado que siempre debía mirar directamente a los ojos de su interlocutor, por lo tanto su arrogante postura y mirada desafiante era algo normal en él.

"Para caminar derecho como hombre de bien y caballero, solo hay que mirar al frente, al horizonte" decía el Capitán ® Edward Kyngston Buchanan a su hijo seminarista.

“Ser cura no significa andar encorvado, sucio y hediondo. Al revés los representantes de Dios son los ministros y embajadores plenipotenciarios del más importante de los emperadores, del Rey de Reyes,.... de Dios”.

SS en el ínter tanto capta que Timoteo no entiende lo que se conversa y le pregunta a Monseñor, si su sobrino hablaba alemán, al responderle que no, SS continúa hablando enérgicamente en español.

“Monseñor, UD. ha hecho voto de obediencia, no puede negarse a ser Obispo, por lo tanto, ha pasado a ser persona non grata y deberá abandonar inmediatamente el Stato della Cittá del Vaticano.

Será exiliado, no podrá volver a pisar La Santa Sede, salvo que acepte regresar como Obispo”.

Monseñor había hecho votos de obediencia y castidad, los que cumplía íntegramente, pero no de pobreza, lo que se notaba en sus finos zapatos de Ferragamo, en el corte de su sotana confeccionada por su hermosa y amorosa prima. Sotana de corte perfecto, de mejor calidad que los hábitos que ofrecía Barbiconi, histórica sastrería que se ocupa de confeccionar los trajes para los cardenales y obispos en el Vaticano. Su reloj hecho a mano, Bucheron Constantin, sus camisas españolas confeccionadas por el camisero del mismísimo generalísimo Franco y el elegante Rolls Royce Silver Down Phanton V-12 de 6.230 centímetros cúbicos en el que se trasladaba en Santiago. Automóvil que le habían donado para su uso personal cuando al cumplir los cuarenta años lo nombraron Prior de la Orden en Chile. Ocasión en que vendió de inmediato el destartalado y sucio Hudson Ambassador del padre Larraín, cuando éste le entregó el elevado cargo.

Monseñor siempre comentaba,

“Mientras más elegante y culto, mejor atendido y respetado será el Cura y por lo tanto más recibirá y más podrá dar”.

Repentinamente Monseñor escuchó nuevamente a SS.

El ardor de las palabras de SS. y su tono inspirado hicieron volver a Monseñor a la realidad, el timbre de voz de SS, había obtenido el efecto esperado.

Monseñor había comprendido con claridad el mensaje y resuelve abandonar el salón Papal.

Timoteo siente la fuerte y cariñosa mano de Monseñor en su nuca, la que lo obliga a hacer una respetuosa reverencia a SS. y al Arzobispo Roncalli y luego abandonar el Salón Papal a máxima velocidad, subir raudamente al Packard negro de 12 cilindros, que los esperaba afuera con chofer uniformado, las puertas abiertas y el motor andando.

Timoteo se arrodilla sobre el asiento y mira temerosamente hacia atrás, esperando ver a algunos de los ciento veinte guardias suizos vestidos con los famosos y coloridos uniformes amarillos, azules y rojos diseñados por el gran Miguel Ángel, persiguiéndolos con sus alabardas en ristre.

Timoteo mira de reojo a monseñor Kyngston quien tranquila y despreocupadamente ha lanzado su birrete al asiento delantero y ceremoniosamente ha encendido su Partagás, después de haberlo evaluado visual y táctilmente, disfrutando el cigarro puro como si se tratara de catar un buen vino, lo fumaba lentamente como un experto preparándose para llegar al corazón del habano, luego perdiendo su mirada en el infinito, lanzaba sus primeras bocanadas disfrutando con elegancia este mundano placer.

Solo lo interrumpe la alegre voz de Olegario, que dice

¿ Monseñor... y .... mi habano?.

Su chofer, secretario consejero y amigo era el hermano Olegario Undurraga San Cristóbal, que años antes había sido su compañero en los cursos de arte e Historia en Cambridge, donde ambos formaban parte del equipo de polo de esa universidad.

Algunos años después, Olegario se enredó con Antonia mujer de un importante miembro de la clase política francesa a quién había conocido en Túnez, con la que tuvo un agitado, apasionado y bochornoso romance.

Pierre La Croix, el marido engañado, era un senador izquierdista, socialista compulsivo.

Hombre público que en un acto de desagravio retó a duelo a Olegario en Le Parc du Monceau, le disparó por la espalda mientras éste aun caminaba para tomar posición y lo hirió de muerte en la cabeza.

Olegario, durante varios días se debatió entre la vida y la muerte, y cada vez que recuperaba el conocimiento, solicitaba angustiosamente la presencia de su amigo Monseñor.

Este a pesar de no contar con la autorización del Obispo, dado lo escandaloso del caso, fue igualmente a visitar a su amigo en París, donde agonizaba. Monseñor lo confortó y lo convenció de pedir perdón a Dios y especialmente a los ofendidos por su vergonzoso proceder, para que pudiera morir con la frente en alto. “ Dignamente como corresponde a un derechista de verdad, en paz con el Señor.

Encomiéndate a San Expedito un santo guerrero que concede rápidamente los favores solicitados con respeto y claridad”.

Olegario aceptó dar las excusas y morir debidamente confesado por el Cardenal Tisserant de paso por París, asimismo, aceptó donar sus respetables y cuantiosos bienes a Notre Dame de Loretta.

Además Olegario prometió que si Dios se apiadaba de él y lo dejaba vivir, sería de por vida un humilde Hermano al servicio de Monseñor Víctor Hugo Kyngston Trastamara.

El Cardenal Tisserant

Cuando Monseñor estaba por salir a buscar a su Eminencia el Cardenal Tisserant a la iglesia de Saint Philippe du Roule, donde curiosamente ese día hacía la primera comunión Loreto Casanova, chilena hija de diplomáticos, quién posteriormente sería la esposa de un gran pintor y escritor de esa nacionalidad. Esta hermosa chilena estaba acompañada de su madre Mary Forbes-Lackey Montero Verdugo, elegante y estupenda dama anglo-chilena, descendiente del patriota Don José Miguel Carrera Verdugo. La Mary era muy amiga del Cardenal Tisserant, dama que intercedió ante su Eminencia para que éste confesara y reconfortara a Olegario.

Lamentablemente con fecha veintisiete de junio se le detecta a Olegario un aumento de volumen de la extremidad inferior izquierda compatible con una trombosis venosa, repentinamente la temperatura de Olegario bajó a 22º C, lo que parecía anunciar su muerte inminente y todos pensaron que el Cardenal no alcanzaría a llegar a tiempo.

Monseñor tomó entonces la fría mano de Olegario y solemnemente le dijo Ego te Absolvo, amigo mío lamentaré tu ausencia, “Olegario, 22º C de temperatura, no queda nada que hacer”.

Al escuchar la temperatura Olegario palideció, tembló suavemente y susurró unas palabras débiles e in entendibles, Monseñor acercó piadosamente su oído a la boca de Olegario y pudo escuchar claramente lo que Olegario le solicitaba, “ 22º C,” decía.

“La temperatura ideal para un vino rouge Petrus Pomerol, o un Romaneé-Contí o un humilde Chateuxneuf du Pape de Burton & Guestier”.

" Como sea su cariño Monseñor".

Monseñor sonrió y dijo

“Olegario vivirá. Dios en su infinita misericordia ha reconsiderado y le permitirá seguir junto a este modesto y humilde sacerdote”

Dios perdonó a Olegario y éste cumplió su promesa, donó seis millones de dólares para el reciclaje y manutención a Notre Dame de Loretta, y para las obras del Cardenal Tisserant. Un millón de dólares para las obras de Monseñor Kyngston. Inmediatamente ingresó como Hermano a la Congregación, poniéndose a las órdenes de su amigo, golfista, polero, esquiador y sacerdote.

Su recuperación fue milagrosa, a los diez días de la visita del Cardenal, Olegario y Monseñor se desafiaron a un partido de Golf en Le Pau Golf-Club de París y más tarde en Escocia a una revancha en el Royal and Ancient Golf Club de Saint-Andrews, invitados por su presidente Sir Guy Campbell Buchannan.

Ambos fueron a rezar a la "Sainte-Chapelle" para agradecer a Dios por haber sanado a Olegario y admirar los fabulosos vitreaux de la maravillosa Capilla.

Monseñor, trabajó en la Academia Pontificia de Ciencias y en la Radio Vaticano, comentó la Encíclica Divini Redemptoris donde el Papa Pío Xl condenaba al Comunismo y la Encíclica Cuadragésimo Anno que promovía la justicia social.

Posteriormente hicieron un breve viaje cultural por Europa, pasaron a ver su amigo el Cardenal Eugenio Pacelli que posteriormente sería su SS Pío XII.

Papa quién tendría la responsabilidad y la sabiduría de definir el Dogma de La Asunción de María. Siendo además el autor de las Encíclicas Humani Generis y Meminisse iuvat.

Pacelli durante la guerra como Nuncio en Berlín compartió con Kyngston y se hizo muy amigo de éste.

Kyngston en muchas oportunidades cruzó la frontera en el auto de la nunciatura, llevando oculto a personalidades judías, generalmente disfrazadas de Obispos, sacerdotes o monjas católicos.

El coronel ® Kyngston en sus últimos días le había dicho a Monseñor que los judíos eran peor que el loco de Hitler, que habían matado más gente que éste picante. Que habían esclavizado al mundo a través de la usura y la explotación, y que los chilenos adinerados eran sus dignos seguidores, los que escudados en una burda beatería seguían explotando al pueblo y mirando en menos a la mayoría de sus compatriotas.

Monseñor no aceptaba esta matanza irracional y combatía al demente sifilítico de Hitler. Personaje de un fanatismo despiadado, que destruía sin misericordia a quienes se oponían a su maldita doctrina. Monseñor no podía entender como algunos de sus distinguidos parientes, algunos de ellos mariscales de campo obedecían las órdenes del demente.

Monseñor estaba en todos los frentes ayudando a los que podían huir. Así mismo el Coronel (R), le había dicho que los turcos, así les decían a los árabes, eran unos fanáticos de mierda, peor que los judíos. Que la humanidad iba a sufrir eternamente este problema. Que no había solución, porque el hombre se acomoda mejor con la maldad, la injusticia y el terrorismo. Los hombres se han burlado permanentemente de Dios ignorándolo. Se creen tan hábiles que engañan a Dios. Son fríos y calculadores. La caridad y la bondad son solo un slogan que muchos sacerdotes apadrinan con su hipocresía y cobardía. Están a años luz de los primeros cristianos, pronto el mundo y la humanidad pagarán la cuenta con funestas consecuencias.

Solo los políticos eran peor que los turcos y los judíos, ahora si los políticos además eran turcos o judíos, estábamos fritos.

Sin embargo Monseñor Kyngston estaba por la vida y no por la venganza, despreciaba a los racistas y a los intolerantes cualquiera fuera su origen o religión, no aceptaba generalizar, tenía muy buenos amigos judíos y árabes, continuamente los visitaba y brindaba con ellos. Kyngston creía firmemente en la honorabilidad y en la verdadera caridad del hombre. “En todos los hombres de buena voluntad está presente Nuestro Señor”. Sin importar su credo o religión, por eso no trepidaba en ayudar a los perseguidos aún a riesgo de perder su propia vida.

Monseñor Paccelli como Nuncio Apostólico, protegió a los Judíos que según algunos, eran merecida pero cruelmente perseguidos. También protegió a los prisioneros de guerra de distintas nacionalidades capturados en la violenta y rápida avanzada alemana.

Mas adelante, Monseñor Paccelli sería considerado una de las figuras más notables del siglo XX por su recia personalidad, coraje, autoridad y antimarxismo.

Monseñor y Olegario regresaron en El Reina del Mar a Buenos Aires.

Previamente Olegario debidamente autorizado y acompañado por su amigo Monseñor y nuevo patrón, gastó los últimos doscientos cincuenta mil dólares de su herencia en los casinos de la Riviera Francesa e Italiana.

Así Montecarlo Niza y Cannes, vieron lanzar sus fichas, Negro el once, Colorado el treinta y seis, Negro el diez, Coronado negro el dos.

Alojaron en los mejores hoteles de Europa, para terminar embarcando su Rolls Royce Prince James en Liverpool, en el vapor Andalién, de la Compañía Sudamericana de Vapores. Vehículo fabricado especialmente a pedido de Olegario. Una berlina de gran lujo motor de 12 cilindros de 6,75 litros, con una potencia de 453 caballos, un diseño basado en la perfección de líneas delicadas y coherentes, con un chasis de acero, capaz de desarrollar una velocidad máxima limitada de 180 kilómetros por hora. Automóvil que Olegario arribando a Chile, regalaría a Monseñor, con la prohibición expresa de venderlo o donarlo.

Posteriormente embarcaron en El Reina del Mar, recordaron sus correrías de juventud, mientras desafiaban continuamente al Comandante del Barco Capitán de Navío Alan Bucknnel Clark a interminables partidas de bridge en medio del humo de sus Partagás. Acompañados por unas copas de Dom Perignon de la casa Moet y Chandon, fabricado con cepas Chardonnay y Pinot Noire, siempre servido a 5º C.

Único champagne que según Monseñor incorporaba su fecha de elaboración en su etiqueta y único Chanpagne que Monseñor humildemente tomaría por siempre y degustaría en su modesto paladar, ya que fue fabricado en memoria del fraile benedictino del mismo nombre.

“He aquí un fraile que vale la pena”, comentaba Olegario, quién compró 30 cajas de Dom Perignon para recordar durante el viaje de regreso sus agradables veladas en París, Ámsterdam y Hamburgo.

Monseñor y Olegario se quedaron unos días en Buenos Aires en el Hotel Alvear Palace, en las Diplomatic Suites, decoradas con muebles de caoba y lámparas de cristal de Bacará.

Todos los días antes de comer en los restaurantes L´Orangerie o La Bourgogne del elegante Hotel Alvear , iban al bar La Biela en La Recoleta, donde degustaban unos martinis secos, hechos según las estrictas instrucciones de Monseñor.

Monseñor y Olegario eran admiradores de los argentinos, de Buenos Aires y sus agitadas noches,

Asimismo eran entusiastas admiradores del Polo argentino.

"El mejor Polo del Mundo a decir de Monseñor",

"El mejor fútbol del mundo a decir de Olegario", y

"Los mejores rugbistas del mundo" a decir de José Fernando.

“Los hijos de Puta más grandes del mundo” a decir de Charles.

Monseñor con Olegario al igual que José Vicente, eran amigos de José Manuel Fangio con quién acostumbraban correr en auto en las pistas de práctica de Europa. Siempre lamentaban que existiera una antipatía popular entre chilenos y argentinos.

Monseñor y Olegario invitaron a Charles y a José Fernando a Buenos Aires por algunos días, para divertirse a costa de éstos.

José Fernando, convence a Monseñor con la complicidad de Olegario, de ir con trajes de etiqueta a ver el fantástico show en el elegante Teatro Colón, “Marianito Mores en Concierto”. Charles y José Fernando, complotan para que las bailarinas saquen a bailar tangos y milongas a Monseñor y a Olegario, quienes en su juventud habían sido grandes tangueros.

Así sorpresivamente Mariano Mores lleva al escenario a Monseñor vestido de rigurosa etiqueta, a José Fernando, a Charles y a Olegario a quienes les asignan cuatro espectaculares bailarinas de tango.

Olegario dice

" ¿Monseñor más días en el Purgatorio? "

"Será"
Responde Monseñor

y al ritmo de Cambalache comienzan los tangos

" Que el mundo fue y será una porquería, ya lo se, en el quinientos seis y en el dos mil también.

"Aplausos de Pie "

Charles pide "Caminito"

"Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,

He venido por última vez, he venido a contarte mi mal.

Caminito que entonces estabas bordeado de trébol y juncos en flor, una sombra ya pronto serás, una sombra lo mismo que yo.

Desde que se fue triste vivo yo, caminito amigo, yo también me voy.

Desde que se fue nunca más volvió, seguiré sus pasos, caminito, adiós.

Luego entre aplausos y vivas pide

"Muñeca Brava "

Che, Madamme que parlás en francés y tirás ventolín a dos manos.

Que escabiás copetín bien frappé y tenés yigoló bien bacán, sos un biscuit de pestañas muy arqueadas, muñeca brava bien cotizada;

Sos del Trianón, del Trianón de Villa Crespo, milonguerita, juguete de ocasión.


Luego bajan los cuatro cantando entre fuertes aplausos

Cuando se alejaban Mariano Mores se dirige al respetable público,

“Señoras y Señores que este tango tan bien bailado sirva para unir a los argentinos y chilenos en un abrazo de paz indisoluble”.

Se escuchan fuertes aplausos y vivas. Charles vuelve y toma el micrófono y se dirige al respetable,

“Amigos y amigas, que estos tangos sellen para siempre nuestra amistad, que nunca más los obscuros nubarrones de la guerra ensombrezcan a nuestros países, que hoy día y por siempre salga el sol sobre Argentina y Chile, Viva Argentina y Viva Chile”,.......... “Viva” gritan todos.

Luego los cuatro se dirigen al Lobby Bar del Hotel Alvear Palace.

Ese día Olegario que había tomado algo más de la cuenta, le dice a Monseñor que aún tiene depositado en Nueva York, dos millones de dólares en la sucursal del Banco de Londres, de donde era vicepresidente su primo Luis Feliú de La Mora Martínez de Irujo.

Olegario le dice a Monseñor

"Que tal si vamos a Nueva York, a retirar los fondos que me quedan, después podríamos donarlos al padre Hurtado para el hogar que pretende fundar para ayudar a los desamparados o al padre Kinast para su escuela agrícola de Macul"

Monseñor aceptó aparentemente de mala gana la sugerencia de Olegario, y se trasladó al Hotel Plaza de Nueva York, en la habitación habitual la Palace Room con frente al Central Park y la Cincuenta y nueve.

Van donde Luís Feliú un banquero que había sido estafado en Chile por un singular político y banquero chileno que incluso se presentó a la presidencia de la República. Feliú estuvo preso injustamente en Capuchinos. Una cárcel tipo pensión de pueblo que existe en Santiago. Claro que sería un palacio si se compara con otros recintos carcelarios chilenos, donde la promiscuidad, la mugre y el hedor son insoportables, lo más parecido al infierno del Dante.

Un año en una de estas cárceles equivale a 20 años en una cárcel norteamericana. Feliú había conocido en una recepción a Monseñor, ocasión en que trató de convencer a Monseñor que eran parientes lejanos, basándose en que Monseñor tenía un antepasado que había sido Virrey del Río de la Plata, de apellido San Feliú. Nada que ver, es como tratar de emparentar a los Sanfuentes con los Fuentes. Sin embargo a partir de ese día Monseñor le decía primo a Feliú y este último pregonaba por todas partes el supuesto parentesco. Monseñor lo había visitado en Capuchinos, lo había reconfortado conjuntamente con algunos banqueros y ex ministros del área económica que también habían ido a parar a Capuchinos. Feliú se autoexilió en USA, donde recibió a Monseñor con mucho agrado. Estaba irreconocible, convertido en un obeso mórbido, producto de las tensiones y depresiones que sufriera en su Chile querido. Feliú les recomienda el East Side para bares y restoranes y el West Side para teatros cines y espectáculos. Pero en definitiva, les recomienda que tomen un avión y vayan a Las Vegas a conocer el recién inaugurado Cesar Palace, Hotel con impresionante galerías comerciales y obras de arte, donde están las mejores tiendas del mundo. Les recomienda alojar en el espectacular Hotel Bellagio que cuenta con más tres mil habitaciones y con una galería de arte impresionante y al igual que el Cesar Palace cuenta con dos hectáreas de fabulosas y recién inauguradas salas de juego, o sea unos cien Casinos de Viña.

Olegario, le dice respetuosamente a Monseñor

"Que tal si vamos y jugamos unas fichas, total será unos días más en el purgatorio, y si gano habrá más fondos para los padrecitos."

" Prometo hacer solo una apuesta "

Monseñor, le pide a Olegario que lo acompañe a Dior, Hugo Boss, Guess o a Harrod`s, a comprar ropa, ya que de hábito no podía estar presente en una sala de juego.

Monseñor elige un terno azul, obviamente de dos botones, una corbata de seda chafada inglesa color rouge, como el vino Marques de Riscal, una camisa blanca con rayas burdeos de dos milímetros de ancho de Dior " Como las de Gualo" y unos pantalones grises sal y pimienta de Boss, luego comenta.

" Llegando a Santiago se los regalaré a Gualo”,primo médico que disfrutaba con las ropas inglesas y corbatas italianas, que habitualmente le traía Monseñor de sus viajes.

Olegario como siempre cumple fielmente su promesa y apuesta una sola vez, coronando el once negro con fichas de dos mil dólares, cuatro plenos, ocho semiplenos, dieciséis cuartos de pleno, diez mil dólares a la línea, diez mil a la primera docena, diez mil a la segunda columna, diez mil a menor.

" Ve Monseñor una sola apuesta",

Monseñor no se inmuta y le dice

"Es tu dinero, Pusilánime, dobla a chance".

Olegario lo mira, sonríe y dobla. Luego como de costumbre se da vuelta y espera que la bolita pare de girar para escuchar al croupier que grita.

"Eleven" "Black" "Un millón trescientos cincuenta y dos mil dólares Sir".

Olegario pide su vale y va retirar su cheque, pero descuidadamente deja su apuesta sin retirarla, Monseñor que observa, calla, reza en latín por Olegario, mira al cielo y dice una misteriosa plegaria.

Luego siente al Croupier gritar "Black.."

"Black again , Eleven Again"

"Un millón trescientos cincuenta y dos mil dólares Again" " Sir "

Esa noche celebraron, con jerez Carlos I como aperitivo.

De comida Carpaccio con carne de avestruz y alcaparras, salsa de pimienta negra al Cabernet y queso parmesano. Luego medallones de ciervo con fetuccini en salsa Carmenère y espíritu de betarraga con una gota de aceite de oliva, acompañado de un Chateaux Megier Rouge a 19 grados centígrados.

De postre Croissantes de mangos con helados de Café y finalmente para terminar, Whisky Jack Daniel´s con un Partagás.

Monseñor y Olegario por la fabulosa galería de pinturas del Hotel Bellagio, observan embelesados los Picasso, los Dalí, Los Renoir, y otras maravillas, Monseñor exclama

“Que espectacular Van Gogh”

Olegario responde

“ Que espectacular la rubia que viene del brazo de Charles y José Fernando”,

Monseñor la observa y musita una oración,

“ Gracias Dios mío por permitir que bellezas como estas alegren los caminos del Señor”.

En eso José Fernando les dice

"Les presento a Miss Marilyn Monroe"

Olegario grita

“Mozo un Dom Perignon del 52 a 5 º C ”.

Monseñor saluda a mis Monroe y se retira a leer su Breviario, y las oraciones que le recuerdan cada día su calidad de sacerdote, para luego después de una hora volver al salón.

Un par de horas después Olegario le dice a Monseñor

" Vamos al Mirage, hoy canta Sinatra"

En el anfiteatro del Hotel Mirage, Sinatra en complicidad con Olegario, José Fernando y Charles, anuncian

"New York, New York "

"A pedido de Monseñor"

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“Estamos de suerte Monseñor, ganamos mucho dinero, lo invito a Ascot. El próximo domingo, corren sus caballos favoritos, Camarero, Sintax y Eclipse este último de su amigo el duque de Cumberland".

EL Padre Gellona

Monseñor tenía un amigo jesuita, el padre Gellona, hijo de un gran arquitecto, dueño de una considerable fortuna. El padre Gellona y Monseñor discutían horas, respecto de cómo debía ser la iglesia y especialmente la liturgia. A Gellona le parecía un acto vergonzoso que Monseñor se desplazara en el Roll Royce con chofer, lo consideraba un verdadero atentado hacia los pobres, no concebía que un monseñor comiera y se vistiera como los dioses en medio de tanta desigualdad y pobreza. A veces se ponía atrevido sobre todo después de dos o tres whiskys y un buen puro, “UD. es un irresponsable y un imprudente Monseñor, su sistema de vida no está a la altura de la dignidad de su cargo.”

“UD. no actúa como un sacerdote, Ud. es solo un franquista despreciable”

Eugenio no sea pelotudo, replicaba Monseñor.

“UD. ve como me recibe en sus casas, la aristocracia criolla, los empresarios adinerados, los nuevos ricos y los industriales emergentes. Me piden que bendiga los matrimonios y bautizos de sus familiares. Que les consiga la bendición Papal.

“Para ellos constituye un orgullo que el Roll Royce se estacione frente a sus casas y que el chofer uniformado se pasee frente a sus vecinos, causando la sana envidia entre sus pares”.

“Eugenio, UD. sabe que para aceptar esas invitaciones es un requisito previo que hayan sido sumamente generosos con la Santa Iglesia”. “UD sabe que un setenta por ciento de estos dineros pasan directa e íntegramente a los pobres y a las obras de caridad de la Congregación”. “ Y que pasa con el treinta por ciento restante, Monseñor , inquiría Gellona, “A donde van a parar esos fondos Monseñor”, “ Eugenio, UD. sabe lo que consume un Rolls Royce, un kilómetro por litro, UD sabe lo que vale un pasaje en primera clase a Roma, Madrid, Londres o Nueva York, por Dios no sea ingenuo.
“Yo nunca he recurrido a los dineros de la iglesia, debo afrontar solo todos mis gastos.

Y con su incomparable franqueza, remachó

“UD. cree que yo no sufro cuando un nuevo rico me ofrece un vino blanco a la piedra, sin bouquet. Eso es un atentado a mi modesto paladar”.

Gellona era partidario de suprimir la sotana, de hacer a la iglesia más humana, de hacer las misas en español, de suprimir el toque de campanillas para anunciar la eucaristía, de hacer participar a los fieles más directamente.

Gellona era hincha del canturreo en castellano. Monseñor decía que prefería lejos las misas gregorianas y en latín, le cargaba el canturreo a lo Parra en las iglesias.

Nunca se ponían de acuerdo, pero se respetaban y eran grandes amigos.

Monseñor le debatía sus ideas, "Eso de que los sacerdotes anden de terno, es una burrada".

"Mire Eugenio su teoría es buena pero va ha ser dañina a la larga, ojala no resulte"

"Imagínese a los militares, a los marinos y a los carabineros desfilando de civil, nadie les daría pelota"

"Los curas no tienen idea de cómo vestirse, se ven picantes, parecen Comunistas"

"No me imagino ver a un cura de terno tocando el timbre en una casa para dar la extremaunción. Lo confundirían con un vendedor o con un gásfiter.

Seguramente le dirían “Pase por aquí, esta es la gotera que nos tiene locos".

"Los franciscanos usan sotanas y sencillos hábitos. Son inmensamente respetados. Cuando se pongan ternos van a empezar los líos con mujeres, acuérdese de mí"

"No amigo Gellona hay que mantener las tradiciones y la solemnidad, de otra forma la liturgia se va ha vulgarizar, van a llegar a comulgar en short y con las manos sucias"

Remachaba Monseñor

"Eso es lo que quieren los comunistas "

"Que los curas pasen desapercibidos"

"Como no va ha ser más misterioso y solemne el latín que el castellano o el inglés"

"Cualquier picante habla en castellano"

"Ahora si la Iglesia ordena andar de picante, habrá que hacerlo"

“Eugenio, se imagina a SS dando la bendición en la Plaza de San Pedro "Urbi et Orbi" A la ciudad y mundo.... en buzo y con zapatillas Adidas, con un gorro Nike con la visera para atrás y con un tatuaje en el hombro. Perdone Eugenio eso es un huevada con patas”

“SS. Impresiona con su sotana blanca y con la dignidad de su cargo e investidura”

“Se imagina al Cardenal llegando al Te Deum en un colectivo” “Eso es una imbecilidad, nadie le daría pelota.”

“A la chusma le gusta el ceremonial y el protocolo, lo demás son puras huevadas”

“A quien le va a gustar tomarse una foto con un picante igual que él”. “A un huevón no más”

“Imagínese Eugenio a la Reina Isabel hablándole al Parlamento con cola less y un tatuaje en el culo”

“O al Comandante en Jefe del Ejército con short , montado en burro para la Parada Militar”

¿A quién le gustaría Eugenio?, a Nadie”

“Ojala que la Iglesia no se deje influenciar por los curas comunistas y mantenga las tradiciones Eugenio ”

"Eugenio lo invito a un Chivas de 18 años que me regalaron"

"Será" dijo Gellona

En otras ocasiones discutían sobre el dinero, Gellona decía al igual que Shaw

“El dinero no es nada, pero mucho dinero es otra cosa”

“El dinero es como la mierda, no es bueno, salvo que se esparza”

“Hay tres formas de perder el dinero, el juego, las mujeres y escuchando a los consejeros especializados de los Bancos”

“El dinero no hace la felicidad”.

“Pero no deja indiferente a nadie”

“Cuando hay dinero hasta los huevones son inteligentes”

“El dinero no hace la felicidad, pero mueve al mundo”.

“No hace la felicidad pero cuando se tiene, dan ganas de reír” y “Cuando no se tiene dan ganas de morir”

“Es hora del Breviario, buenas noches Monseñor”.

“Buenas noches Eugenio”

“Eugenio, quédese a tomar un último whisky” .

Cuando se retiraba Gellona, siempre lo hacía cantando.

“Con dinero y sin dinero
Hago siempre lo que quiero
Y mi palabra es la ley”


El Asesinato

Varios años después en Chile, Monseñor acompañado de Olegario, fue violentamente asaltado por una turba comunista camino a San José de Maipo, cerca del pueblito de La Obra, donde debería bendecir el matrimonio de unos hijos de los Gandarillas, una familia amiga, gran cooperadora de la Orden.

Después de una violenta refriega, que dejó varios muertos. Monseñor y Olegario fueron decapitados por los marxistas entrenados en La Habana, dirigidos por Mayoneso, joven terrorista socialista, descolgado de la clase alta chilena, personaje político que más tarde llegaría a tener un gran poder durante la Socialista Unidad Popular.

Mayoneso había sido entrenado, curiosidad del destino por el cubano Patricio de la Guardia, quién el 11 de Septiembre asesinaría a Allende en el Palacio de La Moneda.

Mayoneso, posteriormente pretendió estúpidamente infiltrar a la Armada Chilena, y gracias a esta maniobra de fanatismo y descriterio, precipitó la caída del primer presidente socialista elegido democráticamente de acuerdo con la Constitución Chilena de 1925, quién había destruido la economía burguesa acogiendo los consejos de Flores, Bitar y Vuscovich, un trío de izquierdistas fanáticos, que hicieron quebrar al república, creando hambre, miseria y descontento en la sufrida población..

Para variar, como una muestra de la inteligencia de los políticos democratacristianos y derechistas chilenos, Allende había llegado al poder siendo ratificado en el cargo, por el ingenuo Congreso de la época que creyó en aras de la maldita democracia en el Estatuto de Garantías Constitucionales que ofreció Allende. Condenando al pueblo al hambre, a la ruina económica y moral, de la que escapó milagrosamente después de una compleja decisión cuando lo rescataran las fuerzas armadas.

Olegario y Monseñor enfrentaron a los terroristas y con su cuerpo protegieron a Timoteo, éste nuevamente sintió la poderosa mano de Monseñor sobre su nuca, mientras lo empujaba barranco abajo, para que pudiese huir. Monseñor sabía que Timoteo padecía de vértigo y por eso lo lanzó al vacío ya que éste jamás saltaría por iniciativa propia. Era la única forma de salvarlo. Mientras tanto, los terroristas descargan sus escopetas de caño recortado sobre Olegario y Monseñor.

El Rolls Royce fue quemado entre gritos e insultos, Olegario defendió a su amigo Monseñor utilizando la Lugger automática de nueve milímetros que años atrás le regalara Canaris a Monseñor y que él había celosamente guardado, vació tres cargadores completos, pero definitivamente fue sobrepasado por la chusma comunista.

En medio de la balacera, Monseñor empuña resueltamente el Dom Perignon y reparte botellazos a diestra y siniestra, haciendo estragos con su Backhander de revés, su Revés bajo cuello y su espectacular Drive derecho. Cada vez que la botella daba en el blanco, Monseñor gritaba “Ego te Absolvo”, los terroristas sufren brutales pérdidas.

Mayoneso ordena “Brigada Ramona Parra en Retirada... Reorganizarse”. Huyen raudamente, y se ponen fuera del alcance de Olegario y Monseñor.

Mayoneso ordena “Numerarse” y los terroristas responden disciplinadamente, “Uno presente” “Dos presente” “Tres presente” y así sucesivamente hasta el último, que dice “Quince presente compañerooo”.

Mayoneso contabiliza estupefacto, treinta y cinco bajas, organiza el pelotón y ordena el asalto final.

Monseñor muy mal herido da la extremaunción a Olegario, para luego levantarse dando la espalda a los terroristas. Con su pulmón derecho perforado en múltiples partes, su brazo izquierdo destrozado, el Bacheron Constantin ensangrentado al igual que sus calcetines púrpura, sus zapatos ingleses Oxford “Sir Thomas”, empapados de sangre. Se levanta y avanza hacia el camino y observa desconsoladamente como se escurre el precioso líquido del Dom Perignon, cuesta abajo hacia Santiago.

Siente a sus espaldas los histéricos alaridos de Mayoneso que grita” Liquídenlo “ y la feroz descarga sobre su espalda, cae al suelo y mirando al cielo exclama .

"Señor perdona a estos Comunistas picantes, no saben lo que hacen“.

Testigo mudo de esta matanza fue el equipaje de Monseñor protegido en su compartimiento blindado. Compuesto por una maleta de carpincho con novecientas mil libras esterlinas en billetes que esa mañana le había entregado Fernando Parrizzonni Álvarez del Monte, legado que correspondía a un tercio de la donación total que haría a la iglesia para ser perdonado por haber sido democratacristiano en su juventud. Un millón ochocientos mil dólares en títulos del Lloyd, que don Humberto Mackenna donaba para obtener la indulgencia que necesitaba con urgencia por sus frustrados amoríos.

Completaban el equipaje de Monseñor dos botellas de Dom Perignon, dos telas de Sorolla y una de Nicolás Guzmán. Embaladas cuidadosamente por los agentes de Sotheby‘s. Obras de arte que había donado un famoso arquitecto para cooperar con las obras de la Congregación.

Había además un anillo arzobispal que le había enviado el arzobispo de Milán, junto con una sotana púrpura de Barbiconi y un Decreto Pontificio que nombraba a Monseñor Arzobispo de Marsella. Dos pasajes Santiago - Roma en Panagra en el recién estrenado Lockheed Super Constellation L-1049-G que hacía su viaje inaugural Buenos Aires –Roma. Por último, dos misteriosos frascos de papayas en almíbar de la Serena.

Ese nefasto día después del Matrimonio que nunca llegó a bendecir, Monseñor debería viajar al Vaticano para ordenarse Obispo.

Los autores de esta brutal agresión fueron posteriormente indultados por los políticos de turno y gozaron de buena salud en Cuba, hasta el día, que por un error burocrático de Fidel, fueron fusilados durante en una Purga, junto a otros cubanos opositores.

Por culpa de Mayoneso, Monseñor partió al Más Allá acompañado de su fiel amigo Olegario, quedándose en consecuencia Chile sin un sacerdote distinguido y probablemente sin un importante Cardenal y quien lo diría sin un primer Papa latinoamericano.

La Clínica

Timoteo después que Monseñor lo empujara al vacío había alcanzado a recoger la Lugger de nueve milímetros con su último cargador, que en un gesto desesperado le lanzara Olegario.

Logró huir disparando a diestra y siniestra, muy mal herido, con graves lesiones en la fosa posterior del cerebro, con hemorragia intraventricular, con alteraciones densiométricas del parenquima cerebral y burbujas encefálicas en situación yuxtadural, con las cavidades paranasales traumatizadas, con fuertes convulsiones y notable aumento del líquido encéfalo raquídeo.

Lo recogió Rafael Grez, un polero que vivía cerca de La Obra. Lo ocultó en la casa de los Goycoolea, todavía amigos, aun no le habían trampeado la comisión por la venta de La Hacienda y luego lo trasladó a la Clínica Las Condes .Se le intervino el cerebro en dos ocasiones. Primero se le colocó una válvula Medos "La última chupada” a decir del equipo médico. Válvula que costó veinticinco millones de pesos y que a los quince días se trancó. Lo que nunca tuvo explicaciones satisfactorias. Bombín sin embargo que fue sagradamente cobrado. Arduo trabajo tuvieron los neurocirujanos de la Clínica Las Condes que inmediatamente lo reemplazaron por una válvula Holter. Artefacto más primitivo que Gualo había introducido e importado varios años atrás para tratar a los niños con hidrocefalia, lo que le permitió a Timoteo seguir viviendo.

Timoteo durante su estadía de cuatro meses en la UTI, cada vez que recuperaba el conocimiento en medio de la fiebre que lo consumía y de grandes dolores, gritaba fuertemente durante horas

“Comunistas Hijos de Puta “, “ Cabrones“,

“Renovados de Mierda”.

El personal comunistoide, que por lo demás estaba muy justamente en Huelga Legal en contra de los abusadores directivos de la Clínica Las Condes, cada vez que lo bajaban a radiología por los distintos pisos y ascensores, le trataba a chancacazos contra las paredes y marcos de puertas.

Lo dejaban que se enfriara en los pasillos y salas de espera, “Momio reculiado”, le decían, pensando que no escuchaba, pero Timoteo escuchaba pacientemente y gracias a Dios, al Doctor Del Solar y los rezos de sus hermanos, se recuperó después de una larga y costosa convalecencia. Perdonó a sus agresores tanto a los del atentado terrorista como a los del atentado económico de la Clínica. Rezó para que los primeros se renovaran y olvidaran su socialismo anacrónico, y para que los segundos recapacitaran y algún día le devolvieran su plata, y se metieran la válvula por donde mejor les cupiese.

Piadosamente perdonó al gerente de la Clínica Las Condes, cuando apenas recuperado el conocimiento lo quiso matar administrativamente, con la cuenta por liquidar de ciento veinte millones de pesos, que le dejó el personal dependiente encima del velador.

Timoteo se acordó cuando Monseñor gravemente herido dijo

"Perdona a estos comunistas picantes,"

Timoteo hizo extensiva la solicitud de perdón al personal y a los socios de la Clínica Las Condes.

Timoteo a pesar de todo, milagrosamente evolucionó favorablemente, quizás gracias a la intervención del doctor Del Solar y de su tío Monseñor, quién seguramente estaría presionando con sus influencias en el Mas Allá.

Durante varios días fue visitado por el Comisario Rojas de investigaciones, quién siempre de anteojos oscuros requería información de los terroristas.

Timoteo lo observaba con los ojos entreabiertos y musitaba suavemente

“ Anteojos Oscuros en lugar Oscuro" "Roto Seguro”

Después de un año de costosa hospitalización y una vez recuperado, encontró entre la ropa que llevaba el día del atentado, las cartas y los cables que Monseñor momentos antes, le había pasado para que leyera privadamente y se las guardara posteriormente en su escritorio, junto a otros importantes documentos que coleccionaba.

LAS CARTAS

Carta del Caudillo

Estimado Monseñor:

Hemos recibido con gran alegría el cable en que nos anuncia su nuevo nombramiento, como Arzobispo de Marsella, creemos que S.S. ha tomado una excelente decisión, nos hubiera gustado que lo hubieran nombrado Obispo de alguna de nuestras ciudades, para tenerlo más cerca. En todo caso con Carmen lo esperamos ansiosos para después de su investidura.

He resuelto nombrarlo Caballero de la Orden de Santiago, su parentesco con los Trastamara me evita buscar alguna razón especial, sé que UD. tiene méritos de sobra y será un honor para la Orden su nombramiento.

Hemos mandado preparar una habitación especial en nuestra residencia del Pardo. Espero que podamos disfrutar de una partida de caza , jugar algún buen partido de polo en el Club de Polo de La Real Casa de Campo o de Golf en el Club de Puerta de Hierro. Le diré en todo caso, que este último no tiene nada que envidiar de su Club de Polo y Equitación San Cristóbal.

Aquí, como UD. sabe, siempre es muy bien recibido, especialmente por las damas españolas, a quienes yo llamo mis queridas herejes, cuando dicen “que despilfarro” refiriéndose a Vd. ya que en su calidad de sacerdote, no pueden pretenderlo.

He disfrutado del hermoso caballo que Ud. me regalara el año pasado, le mantuve el nombre Pronunciamiento, digno hijo de Bucéfalo, corcel, que nos diera tantas satisfacciones en nuestros encuentros de polo.

La semana pasada recibí a una delegación de las fuerzas armadas de Chile. Quedé gratamente impresionado con ellos. Ahora entiendo perfectamente lo que Ud. me comentara en alguna oportunidad: “Si algún día las fuerzas armadas gobernaran Chile, crearían una base sólida para cualquier gobierno, incluso uno socialista”.

Le comento que la delegación estaba compuesta por un coronel de ejército muy inteligente y reservado de apellido Pinochet, en mi modesta opinión muy mal orador, parco pero brillante, tres capitanes de navío de apellidos Merino, Carvajal y Huerta y un coronel de aviación muy enérgico, de marcada tendencia anticomunista, cuyo nombre no me acuerdo, me parece que era Leigh, no estoy seguro.

Les dije que si por alguna circunstancia se veían obligados ha tomar el poder en Chile, contaran con UD. como un fuerte apoyo dentro de la jerarquía católica. Que todos los curas no eran izquierdistas. Asimismo les ofrecí toda nuestra ayuda y apoyo.

Les dije que nos se les ocurriera hablar con Cámus.

Les manifesté que no olvidaran que siempre había que dejar algunos comunistas en pie, aunque fueran intrínsecamente perversos, para que la gente no los olvidara, como ha ocurrido aquí en España.

La gente es muy mal agradecida, en mi caso algunos gallegos se atreven a llamarme Dictador, en vez de Estadista.

No se puede entender, como pueden llamar Demócrata a Stalin que asesinó a más de cien millones de personas y a mí Dictador, porqué los salvé del comunismo.

Aunque sin poner las manos al fuego, insisto, me gustó Pinochet, lo encontré con un alto concepto del patriotismo, pienso que es un militar muy profesional, con mucho criterio, gran observador. Sería el hombre ideal en quien confiar ante una arremetida marxista, no sabe cuanto lamento de que no se trate de un oficial español.

Carmen me dice que le recuerde respecto de las papayas de la Serena, nunca se ha olvidado de las que UD. nos mandó junto con esos excelentes vinos tintos chilenos. Creo que el vino chileno al igual que Pinochet darán que hablar.

Lo saluda afectuosamente su amigo polero (handicap 3) y partner de golf (handicap 11)


Francisco Franco

Generalísimo Francisco Franco
Caudillo y Jefe de Estado de España, Benefactor y Protector de los Españoles.


P.D. Cuando venga quiero conocer su opinión respecto de un Murillo que me están ofreciendo y me gustaría saber si aún tiene ese Nicolás Guzmán que tanto me gustó cuando lo vi. en sus fotografías.

Carta a su SS

Beatísimo Padre

Me siento profundamente honrado por el nombramiento de Arzobispo de Marsella, mañana saldré para la Ciudad Santa. Aún es tiempo de reconsiderar su decisión, pienso que por la disipada vida que llevé en mi juventud, mi designación podría ser perjudicial para la Iglesia. SS. me conoce bien, considerando que fue mi Director Espiritual por un largo periodo y que por ende conoce a este humilde y reincidente pecador.

Le agradezco haberme contactado con el Arzobispo Montini Borghesse, un hombre santo de una inteligencia notable, quién me ha convencido de aceptar el cargo y además se ha ofrecido como mi Director Espiritual.

Lo primero que me ha dicho es que al ordenarnos sacerdotes no nos transformamos necesariamente en santos, seguimos siendo hombres con múltiples pequeñeces y defectos y que para vivir en santidad debemos orar permanentemente.

Mi chofer, consejero y amigo el Hermano Olegario Undurraga, me acompañará en mi nueva misión, junto al Rolls Royce que nos donara prácticamente In Articulo Mortis. Vehículo que nos ha acompañado por años y al que realmente amamos.

Ante el aviso de un posible atentado comunista a cometerse en mi patria, en contra de destacadas personalidades de derecha, empresarios, sacerdotes, jueces y oficiales superiores de las fuerzas armada.

Información que me entregó un mayor de apellido Contreras. He aceptado que la Rolls Royce me instale un nuevo motor turbo experimental, frenos también experimentales ABS, y un nuevo compartimiento blindado para el portaequipaje, que asegura el transporte de valores y documentos en caso de atentado.

Gracias a la gentileza de mi amigo, el Duque de Cumberland, todos los gastos serán de cargo de la empresa automotriz. Los trabajos se efectuarán en Marsella.

El mayor Contreras me ha dicho que se siente aliviado al saber que dejaré el país infectado de comunistas criollos y cubanos. Sin embargo me ha reiterado que el comunismo es una plaga internacional y que por lo tanto no me descuide en Marsella.

El mayor Contreras me ha dicho que lo llame Mamo, para despistar a mis posibles enemigos.

Como SS. sabe, yo tuve el privilegio de haber transportado en el automóvil de la Nunciatura documentación secreta y confidencial entre Berlín y Moscú.

Documentación que permitió salvar tantas vidas. Por esa única razón aprecio un buen chofer y un gran auto.

Bueno espero que los oscuros y angustiantes vientos de guerra se transformen en luminosos y prósperos vientos de Paz para una Europa unida.

Que termine el frío e inhóspito invierno, y llegue la primavera en todo su esplendor, dando esperanza y alegría a los que tanto sufren.

Me permito llevarle algunos vinos chilenos seleccionados y unas papayas de la Serena, hechas en almíbar, por la mama Cloro. Papayas que UD. celebrara tanto años atrás en Berlín.

Que Dios bendiga a SS.


Monseñor Víctor Hugo Kyngston
Santiago de Chile

PD. Estoy pensando seriamente en llevarme a la mama Cloro, solo me preocupa su avanzada
edad.

Los Cables

Isla La Española, Punta Cana
Monseñor
Estoy abatida y desconsolada, hace tres días que se encuentra extraviado en el Triangulo de Las Bermudas, el avión de Lady Sara con Rocky y Sor Inés. Le ruego que rece por ellos, y en caso de haber ocurrido lo peor, me mande las instrucciones para proceder. Considerando que tengo los poderes para manejar sus bienes, que en títulos, bonos y acciones, superan los ciento noventa millones de dólares, sin contar las propiedades y bienes muebles.

He recibido el pésame de Fidel y Raúl Castro, me han ofrecido toda su ayuda, si UD. me autoriza le lego la fortuna a los Castro.

Un fuerte abrazo de su amiga que lo respeta y lo admira

Lucia González del Estero

Boston, USA

Queridísimo Monseñor, a George lo han nombrado embajador en Chile. En los próximos días nos trasladaremos a Santiago, y nos instalaremos en la casa de los embajadores de USA, en el barrio del Golf. Mansión que me trae recuerdos inolvidables, perdóneme mi querido Monseñor, pero nunca he olvidado ese momento de éxtasis que viví junto a UD. Una vez en Santiago, esperamos que sea nuestro invitado de honor. Entiendo su posición, me vasta con poder conversar y mirarlo.

Siempre lo recuerda y lo ama secreta e intensamente

May

EPILOGO

El Cielo

Monseñor y Olegario, caminan en medio de una calma sobrecogedora, solo se escucha una música clásica maravillosa parecida a la Quinta Sinfonía de Bethoven.

Observan desde la altura, vagamente los restos de sus cuerpos decapitados, depositados sobre el asfalto del camino, al lado de su equipaje destrozado, no sienten dolor alguno, caminan hacia la Luz, no hace frío ni calor, el paisaje es de una impresionante belleza, las sotanas impecables, los zapatos ingleses brillantes, no quedaba ninguna huella del feroz asalto, repentinamente Olegario le dice a Monseñor,

"Que espectacular cancha de golf ", "

"Monseñor mire a su derecha"

” Que maravillosa y fastuosa carpa”

¿Será la del Rey Darío, de Alejandro, o quizás la de Cleopatra?, dice Monseñor,

“Que tal si vamos a darle una mirada, total no tenemos apuro, ni hambre, ni frío ”.

”Olegario mira al interior y se encuentra con una monumental partida de Bridge.

“Está repleto de intrigantes, cínicos, especuladores, ambiciosos y sinvergüenzas”

“Que extraño, tal vez, nos equivocamos, esto no debe ser el Cielo. Debe ser un partido político o una sesión de una Comisión del Congreso Nacional.”

“Mira las mesas de los tramposos, los que se creen inteligentes cuando roban o engañan a otro.

¿A quién pensarán estafar? ¿A quienes les usurparán esta vez sus legítimos derechos?

Todos estos frescos se confesaban con UD. Monseñor,

¿Ahora que estamos muertos Ud. está liberado del secreto de confesión, me podría contar algo?

No hay mucho que contar son seres despreciables, , desleales. Lamento que no estén quemándose, han hecho tanto daño, algunos son enfermos de estafadores, otros están consumidos por la soberbia, la envidia y la avaricia.

El engaño lo confunde con astucia e inteligencia, creen que engañan a los demás y que éstos no se dan cuenta. Actúan en contra de la naturaleza misma del hombre, contra sus conciencias.

Son tan soberbios que se creen tan inteligentes que pueden engañar a Dios.

La conciencia es parte integral de la esencia del hombre, es lo que ordena hacer el bien y evitar el mal.

Así es Olegario, cada vez que les decía “Ego te Absolvo”, mi naturaleza reaccionaba con desdén y profundo desagrado, mi otro Yo “Decía sí ...Te Absolvo hijo de puta. Que Dios me perdone, pero me salía de adentro”.

Michael decía: “Acúsome padre de haberme montado todas las tardes a La Maribel , incluso sin ganas, sé que pertenece a otro. Acúsome profundamente arrepentido de haberle robado a mis socios. Especialmente a Jacobo. No puedo evitarlo. Les seguiré robando mientras pueda”.

“Robé en todas mis actividades sin excepción, especialmente en los juegos de azar y en los deportes, evadí impuestos, corrompí jueces y abogados, hice cambiar fallos en la Suprema, adulteré contratos”.

Una vez Michael le presentó a Monseñor, dos amigas de dudosa reputación para que las confesara. Una de ellas, mientras mostraba sus tetas sin disimulo en medio de un escote que empezaba en la raya del culo y que terminaba en ombligo piadosamente se inclina y murmulla, “Padre no soporto la calor”.

“Imagínate la amiguita del truhán.”

“Se acuerda de eso, Monseñor” exclama Olegario, “Como no me voy a acordar”. Le dije: “Mijita perdono tus pecados, dile a Michael que te lleve a bañar a la canal, para que se te pase la calor”.

“¡No! Esto no puede ser el Cielo,…. Debemos estar en otro lugar, a lo mejor estamos delirando.”

Monseñor dice, “No quiero seguir contándote las vergonzosas confesiones de todos estos sinvergüenzas que han vivido y profitado del engaño y de los bienes ajenos. Perdonemos y miremos hacia delante. Ah, y nos sigas hablando despectivamente de los Judíos, acuérdate que nuestro señor y la santísima virgen eran judíos, al igual que los primeros santos y Papas”.

Luego en otra mesa, disfrutan, beben alcohol en medio de un carnaval de sonrisas, senadores y diputados de las más variadas tendencias. Se ríen fuertemente.

“Que extraño, habitualmente se insultarían, incluso llegarían a lo golpes y empujones, ahora parecen grandes amigos”

Hay un letrero atrás, no alcanzo a leerlo Monseñor.

“Olegario, cómprate anteojos, dice claramente”

“Tabla “ 01-03-2008 “Dietas parlamentarias”.
“Tiempo de legislación” : 3 minutos.

“Se aclara el misterio. Están legislando rápido en beneficio de ellos”

¿Porqué Dios permitirá que se sigan burlando del pueblo?

Luego ven con sorpresa a Tony Blair mientras éste toma asiento con Sadam y Bush para iniciar el Bridge.

“Mira el mozo que los atiende solícito, es el juez Baltasar Garzón.
¡Oh¡ Monseñor, “No puede ser,”

¿Que hacen juntos aquí Monseñor? dice Olegario

“Mira a tu derecha. Ahí a su lado está jugando Allende, con Pinochet y Contreras “.

Como exclama Monseñor, “Esto no es el Cielo, no lo entiendo”.

"Aquí no existe el concepto del tiempo.
No existe hambre ni sed”.

“No entiendo nada”

“Mire ahí está el salón Vip”

“En esa mesa esta, Clinton, Castro, Hitler y Atila están esperando su turno”.

“Todos sonríen con los ojos en blanco”

“Mira, ahí viene saliendo en cuatro patas debajo de la mesa, la Mónica, la amiga de Clinton, viene saboreándose. Parece que saboreó algo”

Monseñor escucha a Olegario que pausadamente le dice

“Parece que en el Cielo están los vivos y los muertos”, “Los buenos y los malos”

“Dios en su infinita misericordia suprimió el Infierno, no puede castigar físicamente a nadie, solo los condena andar juntos por un tiempo hasta que cumplan una penitencia aceptable. Esta situación que aquí vemos se producirá en cualquier momento en el transcurso del tiempo.”

“No estoy de acuerdo” Olegario, mis conceptos y
convicciones no lo aceptan, debe haber otra explicación”.

“Insisto, seguramente estamos delirando en la UTI de alguna Clínica, aún estamos vivos, creo que los comunistas fracasaron en su intento.”


Aclaraciones y Notas
Charles Letelier.- Murió de pancreatitis en Santiago el año 1959

José Vicente Kyngston.- Murió en África del Norte en la batalla de Tobruk el 21 de junio de 1942.

Monseñor Kyngston.- No era Dominico, era Salesiano, se doctoró en Filosofía y Teología en el colegio Pío de Roma el año 1939 y murió aplastado por un caballo en Buenos Aires, durante un partido de Polo el año 1952.

José Fernando.-Murió después de una larga y triste agonía en Londres, en un tétrico hospital, absolutamente arruinado.

Sara Kyngston.- Tiene 94 años y vive en una hacienda que está Punta Cana.

Sor Inés.- Murió en 1964 en un accidente aéreo en la Cordillera de Los Andes en un avión LAN que cayó en el Cajón del Maipo.

José Pedro Kyngston.- Murió el año 1947 en un accidente automovilístico en Venado Tuerto, camino a Buenos Aires.

Canaris.-Huyó de Chile el año 1917. Posteriormente fue el famoso Almirante Canaris, jefe del contraespionaje alemán.

La Batalla de Coronel .- La más aplastante derrota naval de la Royal Navy ocurrida a la cuadra del puerto chileno de Coronel en el año 1914.

El Dresden.- Acorazado ligero de la flota Imperial alemana. Abandonó su refugio de Quintupeu el año 1915. Siendo obligado a hundirse por intervención de sus tripulantes mientras era bombardeado por la escuadra inglesa frente a la isla de Juan Fernández.

Los Corssen Kinast.- Jugaron por primera vez golf en La Hacienda La Península en Pargua el año 2000.

Phillimore.- Comandante del Inflexible murió en Londres el año 1928.

Los Campos de Hielo Sur.- Territorio chileno que se perdió durante los gobiernos de la Concertación. Algunos derechistas mal intencionados dicen que se los chuparon, que fue corrupción.
El Tratado de los Campos de Hielo, fue suscrito en 1991 por los presidentes Patricio Aylwin y Carlos Menem, con el objetivo de resolver el litigio por ese territorio de dos mil 295 kilómetros cuadrados.
O sea, resumiendo, en buen español, Menen se fornicó a Aylwin, a Frei, a los Honorables Diputados y por ende a Chile entero.

El ministro de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza, expresó su profunda satisfacción por la aprobación en la Cámara de Diputados de Chile y en el Senado argentino del tratado limítrofe de Campo de Hielo Sur.

Menen nos robó Los campos de Hielo y a la Bolocco

Las tropas de Infantería de Marina chilenas y argentinas.- Protagonizaron cruentos y secretos enfrentamientos en los años 1958 y 1978 respectivamente.

Timoteo.- Conoció a la Duquesa de Colón y Carvajal y a su marido el Marqués de Castiglioni el año 1964 en Málaga.

Timoteo quedó debiendo diecisiete millones de dólares el año 1982, los terminó de pagar el año 1990. El año 2000 estuvo como vegetal en una clínica del barrio Alto y como las “Instituciones funcionan”. Impuestos Internos lo citó y lo multó mientras estaba en la UTI, por no declarar Sin Movimiento.

Timoteo vivió en Blankennese el año 1965, y estuvo en las Vegas el año 1999.

El cardenal Tisserant.- Cardenal de París en los años 50. Le dio la primera comunión a Loreto Casanova en París el año 1954.

Marylin Monroe.- Estrella de Cine, cuyo verdadero nombre era Norma Jean Baker murió por una sobredosis de droga el domingo 5 de Agosto de 1962

Frank Sinatra Della Agravantes.- famoso cantante norteamericano. Murió el 14 de mayo de 1998 a los 82 años.

Moshe Dayan.-Militar y político israelí; fue jefe de Estado Mayor del ejército israelí, y desempeñó un papel crucial en la Guerra de los Seis Días. Murió en Israel el año 1982.

La cueva de Soames.-No existe, Soames intentó cruzar los Campos de Hielo el año 1998. Hacerlo habría sido una hazaña.

El Boby. Arquitecto que insiste en atribuirse el proyecto de Luis Carrera.

El Magister.- Acaudalado, sagaz y simpático estafador internacional, se hacia llamar, Sergio Venabente, entre sus aventuras, le robó la mujer y una casa a Miguel Wall. Se le perdona por haberle robado tres barcos con madera a un ex senador democratacristiano.

Michael.- Abogado y dirigente de football. Le sigue robando a Jacobo

Tropas de Fidel Castro.-
Las tropas de Fidel Castro se perfeccionaron en Chile el año 1960, durante el gobierno de don Jorge Alessandri Rodríguez siendo ministro de Defensa don Julio Pereira Larraín. Fueron entrenadas por infantes de marina chilenos y norteamericanos, al término del curso, se les regaló a los cubanos el manual de combate de la Infantería de Marina de los EEUU.

Fidel.- Fidel Alejandro Castro Ruz nació en Cuba el 13 de agosto de 1926 en Birán, antigua provincia de Oriente. Dictador centroamericano. Para algunos un hijo de Puta, para otros un héroe legendario. Hay dos versiones relacionadas con su muerte. La primera de un agente cubano de la CIA. Dice que Castro morirá tranquilamente de muerte natural el nueve de Marzo del 2009 a las nueve hora, después de una fuerte explosión que hará volar por los aires a su vehiculo oficial. La otra versión es de un estrecho colaborador de Castro que dice que éste morirá de un infarto al miocardio a las nueve horas, el nueve de marzo del 2009.

Juan Eduardo Kinast Casanova.- No peleó en la Batalla de Las Malvinas (1914), estudia Derecho y juega fútbol con el número diez , en la liga de San Carlos de Apoquindo, mete muchos goles y hace paces goles.

Carlos Kinast Montes. Tampoco peleó en la batalla de las Malvinas. Es uno de mis nietos. Nació el 2006. Tiene menos de un año.

La yegua de la Maribel.- Ya no corre fue sacrificada.

El Tercer Batallón de Infantería de Marina, Capellán Kyngston.- No fue encontrado. Porque nunca se perdió ni existió.

Barbiconi.- Elegante sastrería sacra ubicada en la ciudad del Vaticano.

¿Cuánto cuesta vestir a un cardenal? Según dicen en la sastrería Barbiconi, mucho menos de lo que parece. Sí, un cardenal impresiona mucho y parece que es todo lujo, pero eso era antes, con la cruz, el anillo, ahora no.

Lo que más dinero da en realidad es un obispo. La razón es muy sencilla y la explican con todo lujo de detalles. Cuando a un obispo le nombran cardenal ya tiene todo, porque se lo tuvo que comprar cuando le hicieron obispo. El verdadero negocio, es cuando pasa de cura a obispo. Es el cambio más costoso, más que pasar de obispo a cardenal. Lo único que cambia después es el color, del violeta al rojo. La experiencia de la sastrería Barbiconi, indica que un cardenal se puede gastar entre 800 y 1000 dólares. Un obispo, mucho más. También depende de lo que quiera gastar. Si coge una mitra de 250 o de 1.000 dólares, aclara el sastre. Depende de la Diócesis y de los feligreses, el Obispo no se mete la mano al bolsillo.

Pinochet. Dictador y Estadista, iniciador de la economía neoliberal, pilar de la economía de Chile.

Brillante y frío estratega, quién evitó la guerra con Argentina y Perú, a pesar de estar Chile prácticamente desarmado.

Estadista y militar que propinó la más importante derrota del comunismo internacional durante la denominada Guerra Fría.

Cuestionado internacionalmente por no haber respetado los derechos humanos de los terroristas y de los marxistas chilenos, a quienes intentó borrar del mapa.

Para algunos un dictador despiadado y para otros un héroe y un estadista brillante.

Para lo izquierdistas Pinochet debe ser borrado de la historia de Chile.

Allende.-Sagaz y hábil político socialista que llevó a Chile al borde de la hambruna, de la quiebra económica y de la guerra civil.

Para algunos un marxista cabrón y para otros héroe mitológico del socialismo internacional, un verdadero
Espartaco del marxismo. Sujeto de admiración y veneración por la izquierda y la democracia cristiana chilena.

Incluso algunos izquierdistas quieren solicitar que se le inicie el proceso de beatificación.

Poblaciones Callampas.- Construcciones provisorias ilegales hechas con distintos tipos de materiales, plásticos, cartones y hojalata

Los Corssen Kinast. Son algunos de mis nietos.

Descienden de alemanes, ingleses, irlandeses suizos, españoles, peruanos, norteamericanos e italianos.

De alemanes por los Corssen, Kinast, Müller, Janssen, München, Etc.

De peruanos por los De la Rosa

De ingleses, por los Forbes-Lackey.

De Irlandeses por los King.

De Suizos por los Buholzer y los Blomberg.

Italianos por los Casanova .

Españoles por los Feliú, Letelier, Muñoz, Fuenzalida, Arrieta, Maturana.

Norteamericanos por los Howland.-

Están emparentados con los Rodríguez Cruchaga y los Rodríguez Alcalde por intermedio de su prima María Gracia Rodríguez Kinast y con los Montes por intermedio de sus primos Jacinta y Carlos Kinast Montes.

Momio.- Dicho popular que se refiere a los Derechistas.

Culiado.- Fornicado contra su voluntad, término muy usado por los políticos, los bancos y grandes empresas cuando se saltan a un intermediario o cobran intereses usurarios. En este caso se interpreta como habilidad o inteligencia. Sensación que invade al pueblo chileno, generalmente dos meses después que ha asumido un nuevo Presidente de la República.

Huevada.- Montón de testículos, lesera, estupidez, partido político.

Huevón.- Que tiene los testículos largos, medio idiota, simpatizante de la Concertación a veces de la UDI. Sinónimo de weon

Cachero. – Fornicador, Político de la Concertación, Alcalde derechista.

Cagado.- Tacaño, mezquino, pirquinero

Las Pelotas.-Los testículos

Roto.- personaje popular chileno, representa al hombre del pueblo, leal valiente generalmente desdentado pero inculto. Esclavo de la Democracia

Cagando.- Defecando

La Raja.- La raya del culo ubicada en medio de las nalgas.

Aclaración pagada del Más Allá

El infierno existe, los malos se están quemando permanentemente.

No corren las coimas, ni los sobresueldos ni los cuoteos.

El Diablo es incorruptible


Nota importante la mayoría de los cuentos son mentira, algunos no.

FIN

Inscripción en el Registro de Propiedad Intelectual
Nº 153.717
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Anónimo dijo...

muy bueno, felicitaciones
un abrazo
rodrigo gonzalez fernandez