TU NO ESTAS SOLO O SOLA EN ESTE MUNDO si te ha gustado un artículo, compártelo, envialo a las redes sociales, Twitter, Facebook.

sábado, mayo 10, 2008

Jugar a ser dios

Jugar a ser dios

Aunque Fritzl insiste en que no es un monstruo, su comportamiento despierta el pavor del resto de los mortales

          6 votos
Disminuir fuenteAumentar fuente
ImprimirE-mail
Martina Klein | 10/05/2008 | Actualizada a las 03:31h

Ni la historia, ni el arte ni las religiones se pueden escindir de la mitología. La creencia en los dioses y los monstruos, y su influencia en el comportamiento de las sociedades, es algo que asumí con naturalidad por lo lejano a mi época y a la cultura en la que me había tocado vivir. Desde este punto de vista, la mitología siempre me ha sabido a cuento, subidito de tono, pero cuento al fin, donde el asesinato y el incesto eran el componente picante de una narración con moraleja.

Seguir leyendo noticia

El terrorífico caso del monstruo de Amstetten me ha removido los fantasmas provenientes de esos cuentos, y la imagen definitiva que terminó de revolverme hasta la náusea fue un vídeo de Josef Fritzl hincándole el diente a un trozo de carne, porque se juntaron pasado y presente y vi su rostro en una pintura de Goya que reproducía al dios Saturno devorando a sus hijos, también fruto del incesto. 

Fritzl, que en la parte confesable de su doble vida visitaba asiduamente un burdel no muy lejos de su casa, gustaba de ser llamado "profesor" por las prostitutas a las que contrataba servicio, y es que, a lo mejor, el electricista jubilado se había empapado de historias mitológicas, y en un delirio de grandeza, con mucha premeditación, decidió encarnar un periplo de los dioses. 

Encerró, pues, a una de sus hijas en un zulo debajo de donde vivía con su mujer, mazmorra construida para tal propósito con anterioridad, y durante 24 años la violó repetidamente y engendró en el incesto siete hijos. Uno murió nada más nacer y lo calcinó para deshacerse de su cuerpo. Los bebés que más lloraban fueron adoptados por él y su mujer en la vida terrenal y los otros tres crecieron junto a su vejada madre en la subvida subterránea, hasta que la mayor de estos enfermó con 19 años y él flaqueó en su omnipotencia al llevarla al hospital, donde saltaron todas las alarmas. 

Pero Josef Fritzl no es un dios, eventualmente, un monstruo (mitológicamente adversarios), y los comportamientos que él recalca para que no se le trate como tal son los que despiertan el pavor del resto de los mortales: la incertidumbre de que en la trastienda de la convencional vida de cualquier hijo de vecino puede estar escondiéndose una historia que ni los más sádicos guionistas se atreverían a imaginar. 

Hay un castigo para todo aquel que juega a ser dios dando y quitando vida a su antojo, y a este le llegó de la forma más mitológica posible. "Si concibes un hijo, este te matará", le dijo el oráculo a Laio, padre de Edipo. La primera hija concebida fruto del incesto es la que lleva a Fritz a su condena. No sé cómo los dioses y la ley desatarán su ira para con él a la hora de imponerle un castigo. En estos casos y desgraciadamente, tanto una como otros pueden ser misericordiosos. Sólo espero que el castigo de su alma, mediante la culpa, sea perpetuo. 

Consulten, opinen y escriban
Saludos
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
www.Consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
www.biocombustibles.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
teléfono: 5839786
e-mail rogofe47@mi.cl
Santiago-Chile
 
Consulta por cursos, charlas  en RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL, LOBBY- BIOCOMBUSTIBLES- A NIVEL INTERNACIONAL - Y PARA CHILE DISPONIBLES  OTEC, OTIC, UNIVERSIDADES.

No hay comentarios.: